Desde hace unos años a la fecha el concepto de casarse y tener hijos como símbolo de realización ha sido desplazado y así lo demuestra recientemente un estudio de la Open University, lo cual estaría relacionado con la practicidad que ahora implica el mundo moderno, aunado a la baja de prioridad de las relaciones humanas.
Este análisis aplicado a más de cinco mil personas de Gran Bretaña señala que las parejas que no tienen hijos llevan una relación más feliz y estable, además de que tanto hombres como mujeres en esta situación, se sienten más satisfechos con sus relaciones.
En contraste, el estudio, que ha desatado una serie de opiniones encontradas, señala que las mujeres que no tienen hijos no se encuentran tan satisfechas con su vida, en tanto que las madres eran el sector más feliz a diferencia de otros grupos, sin importar que sus relaciones hubieran fracasado.
Por otra parte, los resultados de esta investigación arrojaron que los padres solteros son un poco más felices que los padres casados.
En otro sentido, independientemente de los hijos, algunas de las claves que los entrevistados consideran esenciales para mantener relaciones sanas, es el uso de la palabra “gracias”, además elogiar de manera frecuente a la pareja.
Por su parte, el análisis de la investigación señala que los padres heterosexuales se esfuerzan menos por mantener en pie su relación, debido a que son menos propensos a decir “te amo”.
Tras todas estas aseveraciones, los especialistas concluyeron que el hecho que de una pareja no tenga hijos, permite que el otro se sienta más valorado y por consiguiente alcancen el nivel de satisfacción deseado.
Cabe destacar que, según los expertos, la poca o nula satisfacción que puede sentir una pareja al tener hijos, se debe a que sólo cumplen con este “requisito” para satisfacer las expectativas de quienes los rodean, principalmente familiares con ciertas costumbres.
En resumen, además del tema de la descendencia, para llevar una relación sana y feliz en la pareja, también se debe poner atención en los detalles a fin de reflejar interés e importancia por la otra persona.