Los costos sanitarios de la diabetes mellitus

Tratar a un paciente diabético bien controlado y sin complicaciones no representa un costo mayor en comparación con otras enfermedades

DR. MIGUEL FUENTES BLANCAS / Médico cirujano y senólogo*

  · miércoles 14 de noviembre de 2018

La diabetes mellitus en la principal enfermedad crónico-degenerativa de muchos países, incluyendo a México. Le decimos crónica a aquella enfermedad que dura más de 30 días y degenerativa a la que causa deterioro de algún órgano en forma irreversible después del ataque de la enfermedad.

La Diabetes Mellitus la portan el 14% de los mexicanos de acuerdo a la última encuesta de salud nacional (ENSANUT). Los diabéticos se enferman con más frecuencia que las personas normales y presentan más años de vida con algún tipo de incapacidad, que son en orden de frecuencia: visual (pérdida de la visión por retinopatía o por cataratas), auditiva (pérdida del oído y del equilibrio) y motriz (secuelas de amputaciones de los miembros inferiores).

Por eso en esta ocasión nos enfocaremos sobre el costo sanitario de la Diabetes Mellitus que produce para la persona que porta la enfermedad y para la familia.

En primer lugar representa un costo directo asociado a la atención médica (consultas, hospitalizaciones y medicamentos) y los costos indirectos, aquellos relacionados con el ausentismo laboral y el desempeño en el mismo, que a final de cuentas se traducen en menor ingreso para la familia.

Tratar a un paciente diabético bien controlado y sin complicaciones no representa un costo mayor en comparación con otras enfermedades. La verdadera carga en términos de atención médica la causan las complicaciones. Por esa razón es importante hacer entender a los pacientes las ventajas del control y sus efectos a largo plazo.

Los principales retos y problemas que se presentan son la falta de detección oportuna y los bajos niveles de control. A su vez la presencia de otras enfermedades como la hipertensión arterial y la presencia de falla renal. El aumento en las complicaciones y la aparición de nuevos casos está estrechamente vinculado con dos factores de riesgo: el sobrepeso y la obesidad.

La modificación de hábitos tanto del paciente como de su familia no representa una tarea fácil, ya que los cambios en la alimentación y estilo de vida, incluyendo la actividad física y el ejercicio, dependen de factores económicos, sociales e individuales.

Si un paciente esta descontrolado, tendrá que acudir más frecuentemente a consulta, deberá usar medicamentos más especializados y caros, además tendrá más necesidad de realizar estudios de laboratorio, lo que también se traduce en ausentismo en su trabajo independientemente si lo paga con sus ingresos o por medio de su seguridad social.

Por otra parte un paciente controlado acude menos a consulta, requiere menos estudios y el gasto en medicamentos es más continuo y menos caro.

Por eso es importante realizar una detección oportuna y tener controlada la enfermedad lo más pronto posible.

* Titular de Cirugía Ambulatoria IMSS UMAA.

Máster en Patología Mamaria y Senología.

Teléfono: 2-46-16-62


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