El cáncer de piel es una enfermedad que se desarrolla por la generación de células cancerígenas en las capas de la piel, pudiendo tener causas genéticas y por exposición a la luz solar.
Hay ciertas formas de conocer si los lunares que portan pueden ser malignos de acuerdo a ciertas características:
- Lunares de bajo riesgo: lunares planos, de forma regular. Lunares en áreas expuestas o no expuestas de aspecto verrucoso. Pueden tener pelo. De coloración oscura y homogénea.
- Lunares de riesgo moderado: cualquier tipo de lunar de coloración pálida o color similar a la piel. Más de 100 lunares en todo el cuerpo. Lunares rojos que produzcan comezón o sangrado.
- Lunares de alto riesgo: De forma o de colores irregulares. De aparición reciente y rápido crecimiento. Bordes difusos. Lunares múltiples con aparición de escamas y secreción que da aspecto de hojaldrado. Lunares con excavaciones o ulceraciones y bordes brillosos.
Es importante acudir a revisión si es que presenta alguno de riesgo moderado o de alto riesgo. Menos de 1% de los tumores malignos son melanomas, una especie de cáncer de la piel muy agresivo, sin embargo otros tipos de cáncer de piel en conjunto alcanzan al 7% de la población, siendo la edad promedio los 55 años.
Más de la mitad de los lunares son removidos por razones estéticas y por problemas que suelen causar al hacer actividades diarias y de higiene: al vestirse o al rasurarse, por ejemplo.
No todos los lunares son malos. Si tiene dudas acuda con su médico de confianza.
* Titular de Cirugía Ambulatoria IMSS UMAA.
Máster en Patología Mamaria y Senología.
Teléfono: 2-46-16-62