Hola compañeros lectores, ¿cómo están? Espero que seencuentren muy bien y con ganas de salir a conocer, descubrirnuevos lugares y llevarse una que otra sorpresa como me sucedió elfin de semana pasado y que ahora les relataré.
Andaba yo un poco corto de lana y de tiempo, por lo que nopodía ir muy lejos ni muchos días a conocer algo nuevo, así queme puse a ver mi mapa de Puebla y sus alrededores y elegí ir haciaTlaxcala. Investigué sobre alguna hacienda que hiciera pulque ypara mi sorpresa ya no hay muchas, solo encontré una: SanFrancisco Tecoac, que está cerca de Huamantla; hice las llamadaspertinentes para arreglar una cita y dirigirme a conocerla. Hablécon Lulú, la propietaria de dicha hacienda; ella me explicó quetenía que estar temprano porque empezaban a raspar el maguey (cosaque no entendí), y por lo mismo debía ser puntual. Quedé muyformal de estar a la hora acordada, normalmente sí soypuntual.
Invité a una amiga para que me acompañara para pasar un díadiferente y aprender algo nuevo, además de que necesitaba unaasistente, ¡¡ja!!
Pase tempranito por María José y nos dirigimos haciaHuamantla, que muy cerca de ahí está la hacienda. El camino esmuy bonito, la carretera rodea a la Malinche y la mañana ayudómucho para poder observarla con mucha claridad, el cielo azul y elcolor de la montaña hacían un contraste perfecto, quedamos desubirla algún día. Después de varias vueltas y alguna que otraperdida en el camino y bromas por ver de quién era la culpa,llegamos por fin a la hacienda; no son más de 45 minutos, peroevidentemente hicimos un poco más.
HACIENDA TECOAC
Allí nos estaban esperando Lulú y su esposo José, listos yapara ir a ver el proceso del pulque. Nos dirigimos hacia un magueyde gran tamaño, yo creo unos 3 metros de altura, y tenía más de8 años. Junto a él nos explicaron el proceso: el aguamiel sale delas pencas, no de la piña como mucha gente cree, se hacen 2raspadas al día, una en la mañana y otra en la tarde, cada una daaproximadamente 6 litros de aguamiel y cada raspada es de 10minutos, una vez que sale el aguamiel lo sacan con un calabazo, quees un instrumento prehispánico que hace una función similar a lade un popote enorme y lo depositan en un garrafón para hacer lafermentación, una pequeña porción la dejan en la piña y latapan con una penca porque llegan animalitos en las noches, comoardillas o tlacuaches, y se la toman.
Hicimos un pequeño ritual con unos jarritos que conteníanaguamiel dando gracias al maguey por regalarnos esa bebida y portenerla dentro de él durante muchos años. Es como un juguitodulce de caña, está muy rico. Obviamente después viene lafermentación y da paso al pulque natural, que después se puedecurar con alguna fruta y queda delicioso. Una vez que el maguey hadado todo el aguamiel que puede, poco a poco se empieza asecar.
Una vez que terminamos la explicación del pulque nos dirigimosal interior de la hacienda, ¡¡¡ya nos estaba esperando undelicioso desayuno!!!
Vaya sorpresa, chicharrón en salsa de tecol, fajitas en salsaborracha con un toque de pulque, pipián de pollo con calabacitas,lentejadas y cochinita pibil, y claro, no podía faltar pulquenatural y curaditos de piña, ¡¡¡todo se veía y estabadelicioso!!!
Nos disponíamos a empezar a desayunar cuando llegaron unoshermanos de Lulú con sus respectivas familias y con unos enormesplatos de chicharrón, aguacates, pápalo, y carne de puerco quetenía pegado chicharrón, nos dijeron que le llaman taco placero yque nada más esa carne la venden dos veces a la semana en una solacarnicería de Huamantla. Como podrán imaginar, todo se veíadelicioso.
Desde que entró por la puerta uno de los hermanos de Lulú mellamó mucho la atención, su rostro me era familiar, le preguntépor su nombre y me dijo que era Manolo. Confirmé mis sospechas, lepregunté si no me reconocía y me dijo que no; era un antiguoadministrador de una ganadería de unos amigos míos, me enseñómucho de toros y toreros, además de que nos cuidó y regañócuando hacíamos travesuras de todo tipo, me encantó esereencuentro.
Mientras comíamos ese delicioso almuerzo surgieron anécdotasde la familia, la historia de la hacienda y varios chascarrillosque le hicimos a Manolo porque lo invitaron a hacer un papel deveterinario en una película que actualmente se graba en Tlaxcala.María José y yo estábamos encantados con la comida y con laconvivencia familiar, sobra decir la hospitalidad de todosellos.
Una vez que terminamos el almuerzo, nos llevaron a conocer lahacienda. Mientras caminábamos por el campo, me llamó laatención un altavoz que tenían en el pueblo y toda la gente lapuede usar para hacer anuncios sobre lo que quieran, esta vez sepodía escuchar una voz masculina que decía así: “coooomproooobuuuuuurrrrooos, booooooorrrrrreeeegos y cabaaaaaallos”, ja, ja,ja, se me hizo muy curioso.
La hacienda data de fines del siglo XVIII, actualmente tienenganado bovino, cultivan brócoli y obviamente producen pulque. Haceunos pocos años decidieron adecuar habitaciones para rentarlas agrupos de familias o empresas y hacer paquetes para pasar unosdías de descanso con diferentes actividades, como son: funcionesde títeres, cuentan leyendas alrededor de fogatas, temascal yhacer los típicos tapetes de aserrín de colores y vaquillas paratorear, obviamente acompañados siempre de pulque y platillosespectaculares. La página es www.haciendatecoac.com.mx
Nos teníamos que ir para visitar otra hacienda, así que nosdespedimos de cada uno de ellos con un gran abrazo yprometiéndonos volvernos a ver pronto, obviamente fuimos a lacocina a despedirnos de Mary, la cocinera, y felicitarla por lodelicioso que estuvo todo.
En verdad visítenla, no se van a arrepentir.
HACIENDA TENEXAC
Nuevamente nos trepamos al coche y nos dirigimos hacia el nuevodestino, la hacienda Tenexac.
Otra vez mi asistente se equivocó en los trayectos,¡¡¡ja!!!, y después de varias vueltas pudimos llegar. Desde laentrada se puede ver que es una hacienda sobria, elegante y muygrande. La verdad ahí llegamos sin invitación, por lo que estabayo un poco apenado por presentarnos así; amablemente salió anuestro encuentro una encantadora señora llamada Paz y nos dijoque sin ningún problema la recorriéramos, nos dijo rápidamentelo que tenía la hacienda y que la conociéramos.
Cómo yo sabía que era una ganadería de toros de lidia, entreotras cosas, nos dirigimos hacia donde se encontraban las resesbravas, ya que eso me gusta; más adelante haré un reportaje máscompleto sobre eso. El camino para llegar adonde se encuentran lostoros está rodeado de árboles y un pequeño jagüey con pocaagua, nos detuvimos a ver un pequeño poni con el que jugaban unoschamaquitos.
A María José le gustan los caballos, sabe montar y es uno desus hobbies, le gusta mucho, a mí la verdad no porque me danmiedo, no tenía mucho que habíamos hablado de eso y me decía queno hacen nada. Casi me da un ataque de risa cuando se acercó ahacerle cariñitos, ¡¡¡y que la muerde!!! Por obvias razones nome reí a carcajadas, no le hizo gran cosa, pero el susto nadie selo quitó…
Así llegamos adonde se encontraban los toros, que se encuentrana campo abierto, pastando y descansando; es hermoso este animal, esun animal que impone. Junto al campo bravo se encuentra un pequeñocoso taurino, lo recorrimos y bajamos al ruedo, le conté por quéme gustan los toros y la fiesta y algunas cosas que no me parecen,ella no está de acuerdo con el maltrato animal y como que no legustó mucho mi explicación, aunque en varias cosas coincidimossobre ese tema.
Después de estar ahí caminamos hacia la hacienda y llegamos alas caballerizas, son preciosas y obviamente había caballos, luegonos dirigimos a un salón en donde había carretas antiguas, eranmás de 8 que están muy bien cuidadas, no pudimos evitar subirnosy hacer la finta de que corríamos en ellas; me imaginé cómohabrían sido los trayectos y distancias que recorrían antes laspersonas para llegar a los destinos a los que iban.
Estuvimos viendo las ruedas, los tapices originales que tienenpor dentro, los mecanismos, las ventanas, los quinqués que tienenpara alumbrarse con velas en el camino, toda una experiencia.
Finalmente nos encontramos otra vez a Paz y nos dijo que habíatenido una fiesta familiar y que estaba muerta, habían terminado alas 6 de la mañana. Nos ofreció un refresco en uno de los salonesy para mi sorpresa se encontraba ahí un buen amigo, Fidel. Me dijoque era hacienda de su familia política y que estaban muertos porla fiesta.
Fidel que me dice: “Noriega, vas a ver esto, te va aencantar”; que nos lleva a lo que era la tienda de raya, abriólas puertas y vaya sorpresa, en verdad hermoso el lugar, conservaantiguos frascos, libros, especies, fotos, y un sinfín de cosas,nos gustó mucho ese pequeño detalle que tuvieron con nosotros.Después Paz nos hizo un pequeño recorrido por algunas de lashabitaciones, despacho y sala principalmente, también con mueblesantiguos, fotos y cuadros, en verdad muy bonitos.
También existe hospedaje ahí, hay diferentes actividades querealizan que seguro les van a encantar. Por decreto presidencialfue declarado Monumento Histórico de la nación en 1986, son másde 480 hectáreas, que se pueden recorrer a caballo, carretas, etc.Visítenla, ¡la van a disfrutar!
Nos hubiera gustado estar más tiempo ahí pero no queríamosser imprudentes, pude ver a lo lejos la capilla que no visitamos yese será el pretexto para regresar.
La página es www.haciendatenexac.com y el correo de lapropietaria es pazvirginiayano@hotmail.com
Bueno compañeros lectores, espero que les haya gustado esto ymás adelante les traeré nuevas cosas, mi correo:paco_noriega2001@yahoo.com
Y también aprovecho para mandar felicitaciones por sucumpleaños número 66 a mi mamá, que es mi fan número 1. ¿A quenunca te habían felicitado así Ma? ¡¡¡Ja!!! Hasta la próxima.¡¡Saludos!!