Después de casi 400 años de producirse en México, el mezcal ha sido reconocido como un destilado premium por sus cualidades orgánicas y artesanales.
Hasta hace algunos años era considerado una bebida poco glamorosa y arrastró un estigma clasicista. Hoy beberlo es muy chic, por ello es el destilado mexicano más consumido alrededor del mundo.
Su resurgimiento se dio de unos diez años para acá cuando bares de la Condesa o la Roma en CDMX empezaron a ofrecerlo para el mundo del arte y la bohemia, por eso es considerado una bebida hipster y de ahí que su popularidad se haya extendido hasta la elite social.
EL TRAGO BENDITO
La historia del mezcal está rodeada de mitos. Dicen que un rayo golpeó un agave y fue quien hizo la primera tatema, por eso es conocido como “la bebida caída del cielo”.
Es común escuchar que el mezcal abre el corazón, disuelve las tristezas y eleva la conciencia, esto porque es considerado una “bebida espirituosa” y su particular sabor no deja indiferente a nadie.
Este destilado ha acompañado a generaciones indígenas desde la época prehispánica para rituales y ceremoniales. En algunos lugares la conocen como “el trago” y es bendito.
Beber mezcal es para quien lo sabe respetar y apreciar. Hay que saber tomarlo porque si no te causará una de las peores experiencias de tu vida.
Cuando te sirves un mezcal debes dejarlo 5 minutos para que se oxigene de manera natural, luego debes tomarlo de a poco, no derecho y respirarlo con la garganta.
Para descubrir sus aromas y sabores debes tomarlo solo, una onza cada hora y media es lo correcto para los que están acostumbrados; uno como aperitivo o antojo está bien.
DEL TEQUILA SU MEZCAL
Para muchos el tequila y el mezcal son lo mismo porque provienen de la misma planta: el agave. Pero el tequila es elaborado solo con agave azul y el mezcal proviene de diferentes especies de agave como espadín, pichumel, papalomé y pulquero.
A diferencia del tequila, el mezcal es un producto totalmente artesanal y es producido en pequeñas cantidades por hombres y mujeres del campo. En su producción no se utilizan fertilizantes y no contiene conservadores. También está catalogado en tres familias: joven, reposado y añejo.
Una de las principales diferencias entre ambos son las organolépticas (olores y sabores que puedes sentir en paladar, estómago y garganta). Actualmente los dos cuentan con su propia denominación de origen (DO) y su propio consejo regulador.
CONSUME LA BEBIDA DE LOS DIOSES
El mezcal es el único destilado que nos ha acompañado a lo largo de toda nuestra historia y se ha convertido en uno de los productos que más se exportan, por eso es un referente de México en el Mundo.
Una botella de mezcal está llena de olores, colores y sabores pero también cultura y tradición, ya que para su elaboración interviene toda la familia: los hombres se dedican a elaborarlo y las mujeres y niños se dedican a envasar y etiquetar.
Debemos sentir mucho orgullo de beberlo por todo lo que representa, así que consume mezcales certificados 100% de Agave y recuerda: “para todo mal mezcal, para todo bien también”.