La imagen profesional es una de las seis áreas estratégicas que conforman la imagen pública de cualquier ejecutivo. Esta consiste en la percepción que los demás tienen sobre ti como consecuencia de tu ejercicio profesional. Cuida tu imagen profesional durante una entrevista de trabajo evitando los siguientes 10 errores:
1. No prepararte ni ensayar la venta de ti mismo el día de la entrevista. Creerte y saberte el mejor no es pretexto para no prepararte. Es como creer que, por jugar bien al futbol, no debes entrenar para ganar el campeonato del mundo. La competencia es muy fuerte.
2. Llegar tarde a la cita. El mensaje no verbal de esta acción es “si llega tarde el primer día, lo hará en otras ocasiones”.
3. No investigar a la empresa, el puesto y los requisitos de la vacante a la que te postulas. Regla de oro: “no puedes venderte a nadie si antes no ganas su confianza.” La confianza no es cuestión de suerte. Recuerda que te estás vendiendo profesionalmente y no eres el único que desea obtener el empleo.
4. Descuidar tu imagen personal: apariencia y vestimenta. La ropa comunica, sin palabras, sobre ti: tu liderazgo, capacidad, nivel educativo, tus objetivos laborales y qué tan lejos deseas llegar. Imperdonable será vestir “no apropiadamente” para una cita de trabajo. Recuerda: no es un evento social. Olvida la mezclilla, los tenis, los piercings y cortes de cabello estrafalarios.
5. Tutear al reclutador, aun cuando sea tan o más joven que tú.
6. Tocar al reclutador. En cuestión de lenguaje corporal invadir el espacio de una persona a quien acabas de conocer es un grave error.
7. Preguntar por el sueldo que ofrecen. En toda negociación es un error preguntar primero el costo de un producto y luego saber los beneficios que ofrece. Primero hazte deseable, después negocia.
8. Presentar tu CV impreso en más de 2 hojas. El CV en ese momento es el equivalente a “tu propuesta profesional de negocios”. Debe estar impecable y comunicar concretamente lo que sabes y ofreces a la empresa.
9. Lucir nervioso al momento de las preguntas y evitar el contacto visual. No se trata de “fingir los nervios”, sino controlarlos hasta el nivel máximo. Por eso menciono que el primer error de imagen profesional es: “no prepararte”.
10. No preparar las respuestas a las preguntas más comunes: ¿cómo te ves en 5 años?, ¿cuáles son tus cualidades y defectos?, ¿por qué tenemos que contratarte a ti?, etcétera.
Analiza en cuál de estos aspectos podrías incurrir. Desarrollarnos profesionalmente implica planeación, organización y preparación. De esta forma incrementamos las posibilidades para obtener mejores oportunidades.
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