Para proyectar una imagen profesional es de suma importancia tener un arreglo impecable que incluye el maquillaje, el cabello, las combinaciones en la ropa, los accesorios que usamos y el estilo en las prendas que escogemos. Nuestra imagen habla de nosotras constantemente. Denota nuestro profesionalismo, seriedad y seguridad. Es nuestra carta de presentación.
Para descartar cualquier tipo de error que podría ser fatal, pon atención a los más comunes en los que incurrimos las mujeres en un entorno profesional:
ABUSAR DE LA MEZCLILLA
A menos que esté estipulado por la empresa, se recomienda evitar los pantalones de mezclilla en el ámbito laboral. Denota poco profesionalismo y seriedad. Principalmente en personas que tienen contacto directo, por su actividad, con el mundo externo, es decir, clientes, proveedores o prospectos.
CABELLO QUEMADO O ESTROPEADO
A veces abusamos de la plancha, la secadora o las tenazas y no cuidamos el cabello como es debido haciendo que este se reseque, se encrespe y tenga un aspecto apagado. Protege tu cabello y fortalécelo con productos adecuados, de lo contrario, se asociará con descuido.
CERO MAQUILLAJE O EN EXCESO
Tanto ir al trabajo sin una gota de maquillaje como hacerlo en exceso transmitirán una imagen poco profesional. Es recomendable, en el ámbito empresarial, contar un maquillaje discreto que no se vuelva un distractor por su abuso. Sin una gota de maquillaje denotará abandono en la persona.
ACCESORIOS QUE SUENEN
Con el “boom” de accesorios que tenemos hoy en día, existen algunos que suenan a cada paso. Es preferible optar por accesorios discretos y que no distraigan por el ruido que hacen. Especialmente en reuniones, juntas o presentaciones, si eres la protagonista no los uses por favor porque la atención se irá a tus pulseras más que a tu persona y proyecto.
UÑAS LARGAS O LLAMATIVAS
Con la tendencia de las uñas de acrílico y gel hay mujeres que deciden optar por uñas demasiado largas y decoradas. Para proyectar una imagen profesional, te recomiendo un largo adecuado y un arreglo tipo francés o, en tonos discretos que te permitan combinar armoniosamente con tu atuendo.
DEMASIADO SEXY
Escotes demasiado pronunciados, prendas transparentes o minifaldas muy cortas, no ayudan en absoluto para transmitir una imagen seria y confiable. Esto puede dejarse para eventos personales si se tiene la edad y la figura, de lo contrario, optemos por prendas actuales. En los negocios se podrá mal interpretar y no se verá refinado.
PIERNAS SIN DEPILAR
Una tendencia cada vez más fuerte es el no usar medias cuando optamos por faldas o vestidos. Sin embargo, esto exige un mayor cuidado de nuestras piernas. Esto implica depilarlas, exfoliarlas, hidratarlas y tener un tono en la piel con aspecto saludable. Si no tienes tiempo para realizar lo anterior, prefiere el pantalón a mostrar unas piernas que den tan mal aspecto que pierdas la confianza y credibilidad de tus clientes o compañeros de trabajo.
USAR UNA TALLA EQUIVOCADA
En hombres y en mujeres sucede con frecuencia que usan las prendas demasiado ajustadas al cuerpo o demasiado holgadas. Insisto en que lo ideal es optar por la talla que tenemos en el momento por duro que parezca. Con frecuencia, el no aceptar el peso actual nos lleva a forzar las prendas. O a usar ropa demasiado grande que visualmente nos aportará mayor volumen. Ambas opciones proyectarán falta de estilo y congruencia.
TONO INCORRECTO DE ROPA INTERIOR
Mucho cuidado con la variedad de escotes y mangas que existen así como en los pantalones entallados. Esto requiere fijarnos en el tono, la textura y el estilo de la ropa interior que usamos. Prefiere tirantes transparentes en brassieres que son muy versátiles para combinar con todo tipo de atuendo. De igual forma, las medias deben ir a tono con los zapatos. Evita estos detalles para comunicar una imagen impecable.
EXCESO EN ESTAMPADOS
Los motivos de animales o figuras geométricas en prendas destinadas para el ámbito laboral no son muy recomendables. Restan autoridad y son propias para eventos informales o tipo coctel con carácter personal. Si es un ligero toque puede añadir sofisticación pero si llevamos un conjunto con estampados atigrados o acebrados, por ejemplo, añadirá falta de estilo.
Vale la pena hacer caso de lo anterior. Nuestros gustos o excentricidades nos pueden costar un buen ascenso o la pérdida de seriedad en nuestros trabajos. Optemos por un arreglo actual y equilibrado para proyectar una imagen excelente.
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