A veces en la vida pensamos que ya todo está perdido, hemos luchado, lo hemos intentado y al final vemos que no obtenemos lo que esperamos, o simplemente no podemos superar obstáculos o retos que nos pone la vida.
¿Te ha pasado que te sientes desanimado(a), desilusionado(a) porque crees que nunca vas a poder triunfar sobre alguna prueba? ¿Crees que es tu destino y que siempre habrá un tope antes de que subas el siguiente escalón?
Querido amigo y amiga, todos luchamos con algo, algunos por alcanzar el éxito en el ámbito laboral, otros por alcanzar el éxito en el ámbito matrimonial, otros porque no han podido sanar su pasado y siguen sufriendo por algún acontecimiento que vivieron, y muchos más porque quieren dejar algo en su vida que los está destruyendo, como una emoción negativa o algo que no les gusta de su persona.
Todos y cada uno de los seres humanos nos vemos involucrados en situaciones que nos impiden avanzar, que nos impiden crecer y nos impiden desarrollarnos a nuestro máximo potencial. Pero ¿Qué tenemos que hacer? ¿Acaso Dios puso un límite en nuestra mente y en nuestra vida donde no podremos cruzarlo? Por supuesto que no, los límites que existen, solo existen en nuestra mente y el secreto para romperlos es “No darse por vencido”.
Me encanta la Biblia, porque dice “Al que cree todo le es posible” y si tú y yo creemos que podemos superar algo, lo lograremos, por el contrario, si creemos que no podremos superarlo, siempre estaremos estancados. Recordemos que Dios nos creó con la posibilidad de superar cualquier obstáculo que se no presente en la vida, Él nos equipó con una mente única, con una fuerza de voluntad especial que nos puede llevar a alcanzar lo que nunca imaginamos.
Yo no sé cuál sea tu reto o la situación que estés viviendo, pero lo que si se, es que tienes la posibilidad de superarlo, no te des por vencido, busca la manera, no desistas, porque el que desiste nunca gana y un ganador nunca desiste.
Te daré dos simples consejos que te darán unas buenas razones para seguir avanzando y esperar el resultado que deseas:
1. Encuentra razones de poder que te darán satisfacción al haber logrado lo que deseas.- En muchas ocasiones, no tenemos razones poderosas que nos impulsen a seguir luchando y es por eso que abandonamos al primer obstáculo, pero cuando encontramos razones de poder, haremos hasta lo imposible por hacer que suceda. Busca razones que te impulsen a superar el obstáculo que puedas estar viviendo.
2. Recuerda que Dios nos dio un espíritu de poder, y de dominio propio.- Cuando creemos en Dios y en su soberano poder, creemos también que actuará en nuestra vida y que cualquier cosa que se nos pueda enfrentar lo superaremos porque estamos reconociéndolo como el único que nos puede ayudar.
Recuerda, no importa lo que estés viviendo “Nunca te des por Vencido”
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