En ningún lado como en México se conmemora a los fieles difuntos con una celebración “de vida” cargada de misticismo y tradición en la que hacen gala colores, olores y sabores de nuestra gastronomía.
Una costumbre mexicana que fascina al mundo entero son los altares con ofrenda de muertos en las que se colocan objetos que en vida utilizó el difunto y otros que podría necesitar en el camino, como el pan de muerto ¿conoces su significado?
Según creencias populares su forma circular simboliza el ciclo de la vida y la muerte. La bola al centro, en la parte superior del pan, es el cráneo del muerto. Las cuatro canillas hacen alusión a los huesos y como están colocadas en forma de cruz simbolizan los cuatro puntos cardinales consagrados a los dioses: Quetzalcoatl, Tláloc, Xipe Tútec y Tezcatlipoca.
Existen diferentes versiones acerca de cómo surgió este alimento ancestral, pero sin importar su origen, la realidad es que siempre esperamos estas fechas para saborearlo acompañado con una buena taza de chocolate caliente.
Hoy día los podemos encontrar espolvoreados con ajonjolí o azúcar, pintados de rojo, con chispas y hasta rellenos de crema pastelera, nata, chocolate o nutella; pero como nosotros somos clasicones te enseñaremos cómo elaborar un pan de muerto tradicional para toda la familia.
INGREDIENTES
- 4 tazas harina
- 1 cdita. levadura
- 1/4 taza agua tibia
- 7 huevos
- 1 cdita. sal
- 1/2 taza azúcar
- 125 grs. mantequilla
- ajonjolí para decorar
PREPARACIÓN
- Precalentar el horno a 180°C.
- Mezcla la levadura con agua y una cucharadita de azúcar. Asegúrate de que no queden grumos y que la mezcla quede homogénea.
- En un recipiente mezcla la harina, la sal, la mantequilla (derretida), la azúcar, la mezcla de levadura y ve agregando poco a poco 6 huevos. Amasa la mezcla hasta formar una masa uniforme.
- Coloca la masa en un recipiente y tapa con un trapo. Déjala reposar en un lugar fresco por 1 hora aproximadamente o hasta que duplique su tamaño.
- Separa 1/3 de la masa. Con el resto de la masa forma una bola para el cuerpo del pan. Después con la masa reservada haz una bola pequeña y colócala en la parte superior al centro, con el resto de la masa forma los 4 huesos y colócalos en forma de cruz.
- Barniza el pan con el huevo sobrante y mételo al horno por 40 minutos. Después saca el pan y espolvorea con ajonjolí (o azúcar), regrésalo al horno 10 minutos más ¡Listo! acompaña con chocolate caliente o café.