¿Eres amante de las aves? Tal vez te gustaría tener en casa un periquito australiano, son fáciles de cuidar y te encantará su capacidad para imitar tus palabras, además su cantar te ayudará a relajarte.
“Los periquitos australianos son muy dóciles y sociables, por lo que pueden aprender a permanecer en convivencia directa con su propietario, pero requiere tiempo y dedicación para el entrenamiento. Además, son excelentes silbadores y aprenden a imitar sonidos y palabras.”, expone Carolina Flores, especialista en mascotas no convencionales, coordinadora de la clínica Miau&Guau de Petco en La Noria.
Refiere que el periquito común o silvestre tiene plumas amarillas con rayas negras en la parte trasera de la cabeza y del cuerpo, y completamente amarillas en la frente y en la garganta. Una hilera de puntos negros se sienta a través de la garganta, y plumas de color amarillo-verdoso se encuentran en la parte ventral.
Dicen que existen dos tipos de periquitos autorizados para tener como mascota y son el periquito inglés, un pájaro con la cabeza y el pecho más grandes, y el periquito americano, que es un pájaro más activo y con una cola más corta.
“Para reconocer su sexo hay que observar la coloración de la ‘cera’, ubicada en la parte superior del pico: en los machos es azul y en las hembras rosada o café. En animales jóvenes se presenta perlada”, explica.
Si te gustan muchos las aves y tienes el tiempo para ofrecerles la atención necesaria, puedes considerar tenerlos en pares o en grupos. Por su tamaño, los periquitos australianos requieren ciertos cuidados, así como un buen ambiente para vivir dentro de la comodidad de tu casa.
LOS CUIDADOS
Lo primero que debes hacer es buscar un lugar cálido y libre de corrientes de aire para colocar su jaula. Debe estar lejos de estufas o tanques de gas.
La especialista dice que, para un solo periquito, la jaula debe tener como mínimo de 46 centímetros de ancho y largo. Si tiene otro, debe aumentar al doble el tamaño (la longitud de la jaula es más importante que la altura). El espacio entre las barras debe ser aproximadamente de 0.95 centímetros.
Dentro de la jaula debe tener columpios, perchas y nidos como accesorios, siempre que sean de plástico para su fácil limpieza y desinfección.
En la base de la charola se puede usar periódico o toallas de papel, para facilitar el retiro de las excretas y subraya que la limpieza de la jaula puede hacerse cada semana con agua y jabón, y desinfectar con un poco de cloro, siempre que se enjuague bien antes de reintroducir al periquito en ella.
Para mantener su plumaje saludable debes ofrecerle baños o rociarlo con agua con ayuda de un atomizador, por lo menos dos veces por semana.
“El periquito puede tomar el sol diariamente, siempre y cuando a una parte de la jaula le de sombra. Por las noches se tapa con mantas para mantenerlo tibio y sin estrés”, advierte.
Para alimentarlos, lo mejor es utilizar los piensos o mezcla de granos y semillas comerciales (Kaytee Exact o Forti Diet), esto para enriquecer su dieta, ya que vienen adicionados con las vitaminas y minerales que necesitan. Si rellenas su comedero por las mañanas ellos comerán durante el día.
LA SALUD DEL PERIQUITO
La doctora refiere que, si ya tienes un periquito australiano pero quieres otro, lo que se debe hacer es cuarentenarlo para estar seguros de que no presenta algún signo de enfermedad y contaminar a los demás.
Las señales de alarma para acudir al médico veterinario (especialista en animales exóticos) son: se nota esponjado todo el tiempo, tiembla constantemente, se la pasa en el piso de la jaula y no perchando, tiene respiración agitada o diarrea.
“No requieren ningún tipo de vacuna, pero es importante realizar un examen de heces (coproparasitoscópico) cada 6 meses para determinar si requiere desparasitación, hacerlo sin ser necesario podría alterar su flora intestinal y causar diarreas”, puntualiza.
- Si te gustan muchos las aves y tienes el tiempo para ofrecerles la atención necesaria, puedes considerar tenerlos en pares o en grupos