Persistir o morir | SIEMPRE HAY ESPERANZA

¿Cuántas veces hemos escuchado que la persistencia es la clave del éxito?

MARIO GARCÍA

  · lunes 13 de agosto de 2018

Dice Elbert Hubbard: “Un poco más de persistencia, un poco más de esfuerzo, y lo que parecía un fracaso sin esperanza puede convertirse en un glorioso éxito”.

¿Cuántas veces hemos escuchado que la persistencia es la clave del éxito? Miles, me imagino, pero ¿por qué es que muchos abandonan aun sabiéndolo?

A lo largo de mi vida me he dado cuenta que lo que provoca que muchas gente abandonen sus sueños es la falta de persistencia, sin embargo, hay otros factores que afectan terriblemente para que una persona se dé por vencida y no persiga lo que realmente desea, y es que miles de personas no les gusta la vida que viven, no les gusta lo que ganan, no les gusta lo que son, no les gusta su pasado, pero tristemente la mayoría no tienen un plan, no han agotado todos sus recursos, no han quemado sus naves, no lo han arriesgado todo, y con ello, abandonan sin siquiera haber luchado lo suficiente.

¿Sabes? Lo peor que le puede pasar a una persona es vivir la vida que no quiere, estar en una casa que no desea, tener una relación que no la satisface, pero peor aún, no hacer nada al respecto.

Yo he llegado a la conclusión de que si no persistes en lo que deseas, no tienes permiso de quejarte, Dios nos ha dado todo el potencial para lograr todo lo que nos propongamos, nos ha obsequiado la libre decisión de qué hacer con nuestra vida, vivimos en un país donde tenemos oportunidades, pero muchas veces no las aprovechamos

Te daré tres consejos que me han ayudado a lo largo del camino para persistir y no desistir de mis sueños:

1. El dolor del pesar. El solo hecho de pensar que no logré lo que deseaba, y lamentarme por el resto de mis días, me ha ayudado a seguir adelante a pesar de las dificultades y los retos que se me han presentado.

2. El ejemplo a mis seres queridos. El impacto que pueda yo causar en mis seres queridos, en especial en mi hijo, me ha motivado a seguir adelante para mostrarle que no hay nada imposible para aquel que trabaja duro y confía en Dios.

3. El placer de haberlo logrado. La satisfacción propia de haber logrado lo que me proponga, me llena de mucho entusiasmo y me ha permitido seguir adelante, no te preocupes si no ves nada, la persistencia tarde o temprano rinde sus frutos.

Y recuerda: “persiste, si todo fuera fácil, cualquiera lo haría”

*www.mariogarcia.com.mx