¿Piensas viajar? Te presentamos los encantos de Guatemala

Redacción

  · martes 2 de mayo de 2017

Foto: Paco Noriega

Hola compañeros lectores, ¿cómo están? Espero que seencuentren muy bien, que hayan aprovechado las vacaciones de SemanaSanta y que estén planeando algún viaje en los puentes quevienen.

Ojalá que les haya gustado el reportaje de Semana Santa enAntigua, Guatemala, fue muy intenso y emocionante; ahora en esteartículo terminaré de platicarles lo que hicimos en esemaravilloso país que trata muy bien al turista, que no es muy caroy que tiene grandes cosas por descubrir.

Después de haber dejado la encantadora ciudad de Antigua, quenos dejó un gran sabor de boca nos dirigimos hacia el volcánPacaya.

La idea de llegar a este volcán es porque está activo, hahecho muchas erupciones y en 1963 fue declarado parque nacional. Sualtura no es mucha, aproximadamente 3,000 m., lo que lo hace defácil ascenso y nos animamos a conocerlo porque nos decían quetenía unas vistas espectaculares.

EL VOLCÁN PACAYA

Recorrimos varios kilómetros para llegar hacia el parquenacional, en cuanto nos íbamos acercando lo podíamos ver, cadavez se hacía más grande y la emoción aumentaba.

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Llegamos a la entrada del parque nacional, ahí había unpequeño albergue en donde nos registramos y pedimos los permisosnecesarios para acampar y subir, nos recomendaron alquilar unasmulas para que subieran las tiendas de campaña y víveres y asílo hicimos.

Fueron dos mulas y un guía muy simpático que nos ibaplaticando varias anécdotas de personas que habían subido y quese habían quedado maravilladas con el Pacaya; nos dijo que era muyprobable que pudiéramos ver lava llegando al cráter, eso nosemocionó un poco más.

Después de algunas horas de subir el volcán escogimos unabuena zona donde montar el campamento, hicimos una pequeña cena ynos dormimos temprano porque la hora en que íbamos a empezar elascenso sería a las 2:00 am.

Nos despertamos muy puntuales, tomamos nuestras cámaras, algode agua y una que otra barrita para que nos diera energía yempezamos a subir. Como aún era de noche no podíamos ver nada,salvo lo que nuestras linternas nos alumbraban, poco a poco fueamaneciendo y pudimos ver el paisaje, hacía calor y escuchábamosa miles de aves cantando con el amanecer. Poco a poco lavegetación se fue terminando por la falta de oxígeno y el caminose volvió un poco pesado ya que a partir de ese momento todo erade grava, dabas 2 pasos y te resbalabas 3, fue un pococomplicado.

Conforme nos íbamos acercando a la cima pudimos notar que lagrava estaba caliente, síntoma de que el volcán estaba activo yque siempre tiene lava en sus entrañas. Por fin pudimos llegar ala cima, la vista es espectacular, logramos asomarnos al fondo delcráter y pudimos ver algo de lava, el problema es que estabahaciendo fumarolas y no pudimos ver más, el ruido de las mismas escomo si hubiera mucho viento. Ya satisfechos de haber llegado y deestar ahí por unas horas decidimos regresar, ya teníamoshambre.

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El regreso fue muy rápido y pudimos observar el volcán en sutotal esplendor, se me figuró un poco al famoso cerro de la sillaen Monterrey.

EL LAGO ATITLÁN

Recogimos el campamento y bajamos hacia el pequeño albergue areportarnos que todo había estado bien, nos despedimos de la genteque cuidaba el parque, preparamos las motos y continuamos rumbo anuestro nuevo destino, y ahí sí queríamos descansar, el destinoera el lago de Atitlán.

Manejamos por algunas horas y por fin llegamos, es un lagoenorme y está rodeado de 3 volcanes: Atitlán, Tolimán y SanPedro; estos 3 rebasan los 3000 m. de altura. El lago tiene 18 kmde longitud y su profundidad en algunas partes es de más de 300m.

Al llegar lo primero que hicimos fue encontrar un lugar dondecomer, encontramos una cervecería que tenía miles de cervezas yvendían mojarritas con ricas ensaladas, las mojarras eran encualquier tipo de preparación, ceviche, caldo, adobadas, etc.¡¡¡La verdad, deliciosas!!!

Encontramos un buen hotel que tenía una vista espectacular dellago y con uno de los volcanes en el fondo, ahí comimos el postrey esperamos el anochecer.

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Al día siguiente salimos a caminar por el malecón, es muygrande, tiene muchos puestos llenos de artesanías, de comida ypara rentar kayaks. Obviamente rentamos unos y nos lanzamos al lagoa remar un rato, más bien, toda la mañana. Ahí nos recomendaronconocer los pueblitos de alrededor del lago. Nunca había estado enun lago tan grande y tan lleno de cosas.

Es de los puntos turísticos más importantes en Guatemala, ahíexisten pocos hoteles de cuatro estrellas, la mayoría son de tres,ofrecen buen servicio en todos los aspectos, la gente es muy amabley servicial.

LOS PUEBLITOS

Hicimos el recorrido que nos recomendaron para conocer algunosde los pueblitos, el taxi-lancha es puntual pasa cada hora y vadejando y recogiendo gente en cada uno de los pueblos.

Casi todos los pueblitos que lo rodean llevan nombres desantitos, Santa Catarina Palopó, San Antonio Palopó, San LucasTolimán, Santiago Atitlán, San Pablo la Laguna y más, sinembargo, el pueblito que más me gustó fue San FranciscoPanajachel. Si quieres ir por tierra tienes que usar los tukutukus, que son las motos con caseta y para 3 personas, no losrecomiendo porque los que las manejan van volados, muchas curvas,es más tardado y sin precaución, eso sí, es muy divertido.

Cada uno de los pueblitos tiene su iglesia, calles empedradas,lugares para comer y hotelitos aunque sí se nota que el mejor esPanajachel, mejores hotelitos (muy pocos) mejores restaurancitos ycafecitos, tiene una buena playa en donde puedes disfrutar del lagoy no está tan sucio o descuidado como los demás. Supimos quealgunos están descuidados porque hubo un huracán hace algunosaños y el que menos se vio afectado fue Panajachel.

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Existen recorridos para subir los volcanes y para conocer más afondo el lago pero la verdad ya no teníamos tiempo para hacer máscosas, teníamos que hacer el regreso a México y aún faltabanalgunos días para llegar a Puebla.

Ni modo caray, eso sí, quedamos muy satisfechos por conocereste hermoso país, tiene cultura, tradiciones y grandes bellezasnaturales, la gente es muy hospitalaria, la comida deliciosa yademás no es muy caro, en verdad les recomiendo que visitenGuatemala, les va a encantar.

Espero que les haya gustado esta segunda parte del reportaje quefue de Semana Santa en Guatemala, pudimos combinar muy bien variossitios.

Prográmenlo para sus próximas vacaciones.

Y quiero aprovechar este espacio para felicitar a mi hermanaMartha que cumplió años esta semana, ha sido un gran apoyo en misdecisiones, buena guía y a veces a regañadientes, me ha hechoentender varias cosas. Te mando un abrazo y un beso con muchocariño, ojalá y hagas una fiestecita. Que tengas muchos añosmás rodeada de tu hermosa familia y que te hayan regalado variassorpresitas…

Ahora sí compañeros lectores, muchas gracias y ya les estoypreparando algo nuevo.

¡¡¡Saludos!!! paco_noriega2001@yahoo.com

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