Cuando tu perro ladra siempre quiere decir algo. El ladrido es el lenguaje que tiene para comunicarse contigo, a través de él intenta llamar tu atención y avisar determinadas situaciones. Pero esto se vuelve un problema cuando nuestro peludo ladra en exceso y desconocemos el porqué.
De acuerdo con Paola Castañeada, médico veterinario especialista en Etología y Medicinas Integrales, “la variedad de sonidos en los perros incluye ladridos, gruñidos, chillidos, lloriqueo y aullidos; estos sonidos son utilizados como uno de los tantos medios de comunicación que tiene para expresar información sobre algún estado fisiológico o emocional”.
SU FORMA DE COMUNICARSE
Refiere que el ladrido es la vocalización más compleja y habitual en la comunicación canina y suele ser utilizado bajo diferentes contextos:
Alerta sobre la presencia de extraños. Ya sea otro perro, otro animal o alguna persona desconocida
Excitación. Muy común en perros ansiosos.
Como parte del juego. Para invitar al juego o durante actividades sociales que implican actividad alta
Advertencia territorial. Común en perros que ladran en las puertas. Es como decir: ¡aléjate de mi casa!, y para colmo es reforzado cuando el “intruso” se aleja, dándole esa gran satisfacción de haber alejado la amenaza, aunque en realidad solo era alguien que pasaba por ahí.
Recibimiento. Cuando llegas a casa o alguien que conoce o desconoce
Llamar la atención. Así es, han aprendido a usar esta vocalización para atraer la atención de los dueños
La especialista detalla que el ladrido de un perro puede distinguirse bajo dos frecuencias: grave y aguda:
“Escuchamos ladridos graves, cortos y de manera continua cuando están ladrando por territorialidad o advertencia. Por otro lado, el ladrido agudo puede presentarse bajo situaciones que elevan la energía o la ansiedad como lo son el juego, el recibimiento, excitación o buscar atención”, expone.
RAZONES DEL LADRIDO
Castañeada señala que el ladrido excesivo en los perros es un problema de comportamiento muy común, que se puede diagnosticar con base en la etología, para así determinar su razón y poder administrar el tratamiento adecuado. Las principales causas, explicadas por la especialista, son:
Ansiedad por separación. El ladrido se presenta en exceso, de manera aguda y constante, cuando el dueño no está en casa. Regularmente suelen enterarse por quejas de los vecinos y suele ir acompañado de destructividad.
Agresividad por miedo o territorio. Es una repuesta a la sensación de amenaza o la cercanía de un intruso, suele ir acompañada de un lenguaje corporal cerrado y cola entre las patas, en ocasiones añaden gruñidos. El ladrido territorial es continuo y suele verse en perros que ladran en ventanas o puertas ante la presencia de un extraño, ya sea otro animal o persona
Conductas compulsivas. Son comportamientos repetitivos anormales, regularmente ligados al aburrimiento o la frustración.
Síndrome de disfunción cognitiva. Es una enfermedad neurodegenerativa en perros viejos
Conductas de búsqueda de atención. Ladra para conseguir algo. Si estás haciendo alguna actividad, ladra de forma insistente para llamar tu atención
Excitación. Motivada por la cercanía de estímulos o sonidos. Es un estado de acumulación de ansiedad y estrés, suele presentarse ante un motivador o estímulo importante para el perro.
Sea cual sea la causa del ladrido de tu perro, tienes que aprender a escucharlo para descifrar a qué corresponde y comprender los motivos por los que lo hace. No debes reprender su ladrido gritándole, así lo alterarás más. Lo mejor es abrir los ojos a su llamado, así podrás eliminar el estímulo que provoca su inquietud o atender su comunicado de alerta.
Si tu perro presenta ladrido constante y desconoces el porqué, será mejor llevarlo con un especialista en comportamiento, como nuestra entrevistada. Contacto: @MVZ.DOGcoach.Pao, WhatsApp 556-818-3772.