Así como muchas personas comen en exceso comida chatarra sabiendo que no los alimenta y no es bueno para la salud, existen otras, que permanecen en relaciones dañinas sabiendo que no les conviene.
Actualmente, y aunque parezca sorprendente, muchas parejas aprenden a sobrellevar su relación con una pareja tóxica para no engancharse y caer en reproches o discusiones interminables. Desde su forma de ver la situación, “aceptan a su pareja como es”, hacen su vida aparte y siempre están disculpando al otro.
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El problema es que estas relaciones, no solo aquejan negativamente a la persona sino a todo su entorno (hijos, padres, amigos, compañeros de trabajo, etcétera). Y el daño emocional, mental, o físico, afectan su vida, pero también su amor propio.
¿Estoy en una relación tóxica?
Una relación tóxica es aquella en la que nunca te sientes a gusto porque te dominan y no te dejan pensar con claridad, produciendo en ti temores e incertidumbre. La pareja tóxica suele manipular, menospreciar, acosar, mentir, abusar e insultar, de manera directa o velada.
Una persona que está viviendo una relación tóxica, continuamente siente miedo o rechazo, ansiedad y tristeza, nunca se siente cómodo o feliz, no vive tranquila porque desconfía de todo y todos, siente que no es amado y que da más de lo que recibe, por lo que tiene explosiones de rabia que la hacen pensar que “está loca”, porque además, su pareja así se lo ha dicho. Entonces pierde la capacidad de autorregularse y necesita al otro para ser feliz.
Incluso, hay personas que después de años de engaños o de no ser valorados, logran dejar una relación tóxica y piden regresar con esa persona porque se sienten solos, no entienden que hicieron mal, tienen un vacío emocional tremendo.
Cómo afectan estas parejas el amor propio
Todas las relaciones que formas a lo largo de tu vida afectan directamente la forma en cómo te miras, llámese familia, amigos, pareja, colegas, etcétera.
Si pasas tiempo con alguien que te hace sentir bien, que te valora, que te respeta y que te apoya, mejoras tu autoestima y también te hará crecer. Pero si te relaciones con una persona que no te valora, que no te quiere y que no te acepta como eres, te puede hacer dudar de ti mismo y de tu valor.
Cuando estás en una relación tóxica, pasas mucho tiempo esforzándote para que el otro sea feliz, tu mente se mantiene pendiente de sus necesidades o de sus cambios de humor, evitas cualquier cosa que le pueda molestar. Eso consume tu energía, la que deberías usar para ti, para cultivarte, para crecer.
Una persona tóxica siempre encontrará un problema para cada solución, es decir, para ellas siempre habrá algo malo en las amistades, en la familia, en el trabajo, en el clima, etcétera. Esto afecta la forma en como ves el mundo y cómo te sientes.
Las parejas tóxicas dañan tus relaciones, porque después de un tiempo de tener una relación así de dañina, tu amor propio puede estar tan afectado que creas que no mereces algo mejor, incluso, puedes llegar a acostumbrarte a sentirte mal, y entonces, si llegas a salir de esta relación te buscarás otra igual.
Para saber si una relación tóxica está afectando tu amor propio, pregúntate cómo te sientes física y mentalmente. Ninguna relación es perfecta, ni familiar, ni amistad, ni de pareja, pero las relaciones saludables te hacen sentir valorado, aceptado, querido.
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¿Por qué me pasa a mí?
Las relaciones de pareja son uno de los vínculos más fuertes que existen en la vida, y por lo mismo, los más difíciles de romper. Esto es porque las relacionamos con los apegos que tuvimos en la infancia, con figuras de protección que son las que nos ayudaron a desarrollarnos y convertirnos en lo que somos.
Estas relaciones cubren las necesidades que tenemos escondidas en nuestro interior, por eso nos proporcionan seguridad, aunque sean nocivas. Esas necesidades son las que hacen que un apersonas se enganche en una relación tóxica. Algunas de estas necesidades pueden ser:
Miedo a la soledad. A estas personas les da terror reencontrarse consigo mismas, o vivir en soledad. Necesitan a otro para ser feliz.
Necesidades narcisistas. Hay que recordar que la pareja tóxica no se presenta como tal, hace un juego de seducción en el que hace sentir al otro como una persona única en el mundo. Y a todo nos gusta sentirnos queridos o admirados, pero algunas lo llevan al extremo, y si la persona tiene necesidades narcisistas, la sensación de sentir que es tan especial para alguien lo hará quedarse ahí, aunque después la persona lo menosprecie.
Necesidades de vinculación. Sentirse seguro, protegido, cuidado y acompañado son necesidades de vinculación que pueden hacer que una persona se mantenga en una relación tóxica por el miedo a que no haya alguien que lo haga. Incluso los celos y la dominación pueden hacer sentir a la pareja protegida.
Miedo al abandono. La persona puede ser muy feliz consigo misma, pero el sentirse rechazado o abandonado, lo abruma. Posiblemente esta persona en la infancia se sintió de esa manera aunque ahora no lo recuerde, pero su inconsciente sí.
Seguir patrones. Así como muchas personas estudian lo que sus padres estudiaron para desempeñarse según la tradición familiar, por ejemplo, los médicos, hay muchas otras que buscan pareja de acuerdo a los estándares familiares, para casarse y tener hijos, aun sin desearlo.
Dependencia emocional. Podría decirse que todo lo anterior está incluido en este punto, pero la realidad es que la dependencia emocional es mucho más que eso. Una persona con dependencia emocional no confía en sí mismo ni en su criterio, necesita que otros hagan lo que él no puede hacer. Tiene poca autoestima por lo que es capaz de aguantar lo que sea con tal de mantener un vínculo. Emocionalmente, el dependiente es muy hábil y si cae con una persona tóxica que también lo es, lo pasarán muy mal ambos. Por un lado, el dependiente lo manipulará a través de la tristeza o la súplica para mantener la relación, y la persona tóxica, mantendrá el control a través del menosprecio.
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Si sabes que estás en una relación tóxica pero no puedes salir de ella, lo mejor es que busques un profesional de la salud especializado. La psicóloga Magali Becerra Romero te puede ayudar con eso, teléfono 2225-61904.