Para disfrutar en familia de la transmisión de tus deportes preferidos no existe nada mejor que degustar este platillo clásico de la gastronomía norteamericana que ha sido adoptado en México hasta el punto de tener variaciones con un toque 100% mexicano. Además, son fáciles de preparar y “Aprende Institute” nos dice cómo.
Ingredientes:
- 2½ cucharadas de sal de mar
- 1 cucharada de paprika
- 1/2 cucharada de pimienta de cayena
- 1/2 cucharada de pimienta negra recién molida
- 3.5 kg de costillas de cerdo (o un rack de 30 cm)
- 1/2 cebolla
- 3 dientes de ajo
- ¼ de cucharada de aceite de oliva
- Salsa inglesa a gusto
- 2 cucharadas de azúcar morena
- 1 cucharada de salsa cátsup
- Una cucharada de vinagre de manzana
- Jugo de 2 limones
- 1 caballito de Tequila (opcional)
Modo de preparación:
Empieza por hervir agua en una olla grande, agrega la mitad de cebolla y un diente de ajo dejando que le den sabor al agua por un par de minutos, ya que el agua desprenda un ligero aroma a cebolla es momento de poner las costillas dentro de la olla. Baja a fuego medio la estufa y deja que se cocinen por 1 hora. En otros recetarios te dirán que las dejes por 6 horas en un asador o en el horno, pero con este método te garantizamos que tendrás las costillas más suaves y jugosas que has probado.
En lo que se cocinan tus costillas prepararás la salsa BBQ, para ello pica la cebolla restante y el ajo, sofríelas con el aceite de oliva por unos minutos, agrega el azúcar morena y deja que se caramelice un poco, agrega el vinagre de manzana, salsa inglesa a tu gusto, catsup y el jugo de limón; aquí viene el toque mexicano del que hablábamos, puedes agregar el caballito de Tequila para darle un sabor diferente a tu salsa (esta opción es 100% opcional y de ambas formas sabrá muy bien), ya que hierva todo, baja el fuego al mínimo y agrega la mostaza, sal y pimienta. Deja que espese por 15 minutos.
Ya que haya pasado una hora, retira las costillas del agua y colócalas en el asador, procede a cubrirlas de la salsa BBQ que acabas de preparar y déjalas asar por media hora; pasados 15 minutos báñalas con más salsa para que se selle la primera capa. Gracias a que las costillas fueron hervidas en agua, te ahorras el tener que dejarlas por varias horas en el asador y con riesgo de que se seque la carne, además de que así quedarán muy jugosas y con mucho mejor sabor.