Presbicia, envejecimiento de los ojos, aquí te explicamos

Si estás muy feliz porque nunca en tu vida has necesitado usar anteojos, te tengo una mala noticia: llegará un momento en el que tus ojos ya no podrán enfocar objetos cercanos y poco a poco tendrás que alejarlos más, hasta que el brazo ya no te alcance. Esto es debido a una condición normal de la vista que nos ocurre a todos por el envejecimiento, la presbicia.

Al decir envejecimiento esto no quiere decir que ocurra cuando ya eres adulto mayor, sino que se refiere a que, al llegar a una cierta madurez, el ojo comienza a sufrir un proceso degenerativo natural y fisiológico por el cual el cristalino, que es el lente natural de nuestro ojo que nos permite enfocar, pierde elasticidad, explica María Isabel Lorencez*, especialista en oftalmología.

La entrevistada explica que esta condición afecta a todas las personas al llegar a determinada edad, generalmente se manifiesta a partir de los 40 o 45 años, sin embargo actualmente, por el uso de tantos dispositivos electrónicos y de la mala alimentación, muchos procesos degenerativos ocurren a edades más tempranas; es decir, pueden darse incluso desde los 35 años.

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La palabra presbicia viene del griego que significa “ojo viejo” o sea que es un ojo envejecido, es una condición normal que se caracteriza por la pérdida gradual de la capacidad de acomodación para ver objetos cercanos.

También es comúnmente conocida como “vista cansada” aunque, de acuerdo con lo mencionado por la experta, este no es un término muy adecuado, porque realmente no es que la vista se canse de algo.

ES PROGRESIVA Y NO SE PUEDE EVITAR

Empiezas un día con que ya no puedes ver tan nítidos como antes los objetos que tienes cerca de los ojos, como el celular o un libro; poco a poco, con la edad, te cuesta más trabajo enfocar y tienes que alejarlos más, hasta los 60 años en que se presenta ya la máxima graduación o defecto refractivo, expone Maribel, quien cuenta con alta especialidad en órbita oculoplástica y vías lagrimales.

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Realmente no se puede hacer nada para evitar que se presente o que incremente con la edad, “con cada pastel de cumpleaños llegan nuevos lentes”, dice la experta, aunque no es que sea necesario cambiarlos cada año, sino que el promedio de tiempo en que se requiere hacer un ajuste en la graduación es de cada 3 a 5 aproximadamente.

TAMBIÉN AFECTA CON MIOPÍA Y DEMÁS

Si tú ya tienes miopía, astigmatismo o hipermetropía también se va a presentar la presbicia, porque el cristalino pierde la facultad fisiológica de elasticidad, sin importar si tenías esas otras condiciones previas, pero cada uno de estos casos es diferente, indica la doctora.

Quienes tienen miopía no ven bien de lejos, pero enfocan muy bien de cerca, entonces en ellos es posible que la presenten más tarde o muy poquito, según su graduación. Un paciente con hipermetropía tiene dificultad para ver de cerca y con la presbicia va a aumentar, la van a tener más marcada y requerirán una graduación mayor.

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En el caso de personas con astigmatismo, a ellos de por sí les cuesta enfocar tanto de lejos como de cerca, y se agregará también, llegado el momento, mayor dificultad en este último caso a raíz de la presbicia. Entonces los únicos pacientes que se verán beneficiados en cuanto la vista cansada les llegue serán los de miopía.

OPCIONES PARA CORREGIRLA

Maribel Lorencez, quien atiende en su propio consultorio ubicado en San Martín Texmelucan, además de laborar en el Instituto Oftalmológico Novavisión, comenta que hay múltiples tratamientos o formas de corregir este problema por el que no podemos ver nítidamente los objetos cercanos a nuestros ojos.

Mediante el uso de lentes es posible solucionar el problema de no ver de cerca, es decir, se corrige porque te colocas lentes y mientras los tengas vas a ver bien. Al corregirlo de esta manera, evitarás tener las molestias que son propias de no poder enfocar, como dolores de cabeza y lo que se conoce como fatiga ocular.

“Algunas personas refieren que empiezan a ver como encimado, empiezan con lagrimeo y sobre todo tienen una sensación de cansancio, que ya no pueden leer; todo esto se evita al utilizar los anteojos o lentes aéreos, aunque también puede ser con lentes de contacto, aunque con estos últimos es más complicado”, asegura.

En cuanto a los anteojos, recomienda que no sean de los que venden en almacenes, comprados en cualquier lugar, que sí los hay, porque cada ojo, cada paciente, necesita una graduación diferente y más si tienen algún defecto refractivo extra; es mucho mejor adaptar los lentes en forma personalizada para cada caso.

Y hablar de cirugía para corregir presbicia es todo un tema, pero obviamente el paciente se puede acercar con su oftalmólogo, porque es una valoración muy personal, en la que van a intervenir muchos factores, que son claves para determinar si un paciente es candidato para esta cirugía”, aconseja.

María Isabel Lorencez, oftalmóloga, menciona que un dato estadístico habla de que la presbicia afecta a más del 90% de las personas mayores de 45 años. La especialista recomienda que todas las personas a partir de los 40 años vayan a un control anual con el oftalmólogo, porque hay muchas patologías que surgen por el proceso de envejecimiento en nivel ocular, la vista cansada es el inicio.

¿Anteojos, lentes de contacto o cirugía?, ¿cuál es mejor?

Para corregir la presbicia la primera recomendación es usar anteojos, los más comunes son los bifocales, con una media lunita, pero estéticamente no son agradables; después están los progresivos, que permiten enfocar de cerca, distancia intermedia y lejos, asegura María Isabel Lorencez*.

Si eres una persona activa, todavía joven, nunca has usado lentes y no te gustaría empezar ahora, está la posibilidad de los lentes de contacto, aunque es un poco más complicado, sí se pueden adaptar de una manera muy personalizada para cada paciente.

¿SE PUEDE OPERAR LA PRESBICIA?

Para ver si eres apto para una cirugía ocular se consideran muchos factores, como la edad, a qué te dedicas, si requieres más una visión lejana o cercana, tus preferencias personales, si tienes defectos refractivos previos, alguna enfermedad adyacente y claro, tu presupuesto, por citar algunos.

Existen varias opciones de cirugía, una es la llamada monovisión: un ojo se corrige para ver de lejos y el otro para ver de cerca, de tal manera que el cerebro, cuando le llega la información de cada uno de ellos, hace una sola imagen para ver bien. Es complicado, insiste la entrevistada, pero depende de la personalidad y actividades del paciente.

Hay otra cirugía, la facorefractiva, que es la misma que se hace cuando alguien sufre de cataratas (en este caso el cristalino ya está opaco). Consiste en retirar el cristalino y colocar un lente intraocular, que lleva la graduación que necesita cada persona; para esto existen lentes multifocales, que son definitivos y te ayudan para ver a todas las distancias.

En Puebla hay muchos oftalmólogos y clínicas que pueden hacer estas cirugías, incluso en la que colabora María Isabel. La técnica en estas se ha tratado de mejorar en muchas cosas, por ejemplo, al poder calcular la graduación, que se tiene que hacer muy bien, de acuerdo con todas las necesidades del paciente, para lo cual es necesario realizar varios estudios.

EL CONSEJO

La recomendación es acudir al oftalmólogo y, aunque la presbicia no se puede evitar ni prevenir, como muchas otras enfermedades oculares propias de la madurez, la doctora sí aconseja evitar, por ejemplo, el uso prolongado de los dispositivos electrónicos o en todo caso utilizarlos con una buena iluminación para quitar molestias como la fatiga ocular. *Contacto: 2225-09-64-21.