La ansiedad es parte de la condición humana y al igual que otros sentimientos como placer, tristeza, ira, etc., regula la interacción con los demás; pero cuando es demasiado intensa es necesario controlarla.
“Es una respuesta normal al estrés o a una situación de peligro, conocida como respuesta de lucha o huida”, dice la psicóloga y naturista Lucila Tam quien asegura que “la ansiedad se vuelve complicada cuando es constante o se produce como resultado de situaciones inapropiadas”, lo que puede afectar la salud.
¿CÓMO AFECTA?
Refiere que como la ansiedad es una respuesta al estrés, el cuerpo reacciona siempre liberando más hormona cortisol y esto afecta a los órganos relacionados con la respuesta de lucha y huida, como el estómago que produce más ácido y esto produce úlceras o gastritis a la larga.
Dice que otro órgano que se ve afectado, es el hígado que libera más glucosa y esto hace que se disparen los niveles de azúcar en sangre. Aparecen reacciones cutáneas en la piel, enrojecimiento o palidez, problemas cardiovasculares como la presión alta, respiración débil por la sobre estimulación de los pulmones, incapacidad para concentrarse o completar tareas. Por ello, “la ansiedad es una de las principales causas de ausentismo laboral en México”.
MUERES MÁS PROPENSAS
La psicóloga enfatiza que los factores de riesgo incluyen el ser mujer, ya que de acuerdo a la educación cultural y social, estas no muestran abiertamente emociones como la ira o el enojo, lo que provoca una mayor acumulación de tensión y estrés.
Otros factores pueden ser experimentar eventos estresantes en la niñez y la adultez, tener una historia familiar de enfermedades mentales, tener recursos económicos limitados y la timidez en la niñez.
CAUSAS Y SÍNTOMAS
Algunas causas que pueden influenciar su desarrollo son: estrés, experiencias de vida traumáticas, problemas de tiroides, problemas con la serotonina, exceso de alcohol, exceso de azúcar y cafeína, y desequilibrios hormonales.
De acuerdo con Tam, los síntomas se presentan por una excesiva preocupación, en tensión muscular, opresión del pecho, palpitaciones del corazón, presión sanguínea alta, insomnio, problemas digestivos, ataques de pánico, irritabilidad, dificultad para concentrarse, inquietud, sudoración o incapacidad para socializar.
PREVENCIÓN
“Existen alternativas naturales para equilibrar un desbalance físico que promueva la ansiedad”, asegura la entrevistada, “el comer alimentos anti-inflamatorios puede ayudar a sintetizar los neurotransmisores necesarios para sentirte bien y equilibrar las respuestas ante el estrés”.
Subraya que es importante comer grasas saludables, carbohidratos no refinados, disminuir o evitar la azúcar refinada, comer proteína de alta calidad, evitar los alimentos procesados, limitar la cafeína y el consumo del alcohol. Es indispensable tomar alimentos o suplementos ricos en vitaminas del complejo B, magnesio, calcio y Omega 3, e ingerir infusiones de manzanilla o lavanda.
Hay que hacer ejercicio, meditar, llevar una dieta sana, cuidar el cuerpo, dormir lo suficiente y temprano.
“Elige todo aquello que te hace sentir bien y ser feliz. Si tienes relaciones tóxicas, evítalas. Entre más revises tu pasado y lo limpies, más espacio tendrás para recibir nuevas experiencias y te será más fácil enfrentar los problemas. Lo importante no es ser prefectos, sino saber cómo lidiar con la imperfección”, puntualizó.
CONTACTO
- Psicóloga y naturista Lucila Tam
- Tianguis Tameme
- Tel. 221-203-3267
- Tameme.ecos@gmail.com