Quizá seas muy joven y, como hombre, sientas este tema muy lejano y pienses que no debes preocuparte por esto, pero… quizá algún día tengas deseos de formar una familia y, si no te cuidas adecuadamente, podrías llegar a sufrir de infertilidad; muchos piensan que este problema recae solamente en las mujeres, pero no es así. La buena noticia es que existen tratamientos para solucionar la mayoría de los casos.
Para ahondar en este tema charlamos con Miguel Fuentes Blancas, profesional de la salud, titular de Cirugía Ambulatoria en el IMSS UMAA, con especialidad en cirugía general y máster en Patología Mamaria y Senología de la Universidad de Barcelona, quien enfatiza que la infertilidad es un problema de pareja y un buen biólogo de la reproducción o un buen médico que se dedique a esto les hace el estudio a los dos.
Indica que cuando una pareja no ha podido tener hijos, el 40% de los casos son por cuestiones de la mujer, pero un 30% de los casos corresponden a infertilidad masculina, lo que representa una tercera parte y el restante sería por una combinación de ambos; agrega que por esto el tomar en cuenta el tema de este problema en los varones es muy buena idea.
PRINCIPALES CAUSAS DE LA INFERTILIDAD MASCULINA
Existen muchos factores que inciden en que los hombres puedan padecer infertilidad y el entrevistado nos explica los más comunes.
1. Obesidad. Cuando un hombre tiene el índice de masa corporal por arriba de 30, esto puede tener un impacto negativo en la calidad de su esperma, además tiene menos apetito sexual y si no tiene buena condición física le va a costar más trabajo eyacular, porque para hacerlo se requiere de mucho esfuerzo físico.
2. Tabaquismo y sustancias adictivas. Los químicos del cigarro evitan que se genere esperma en buena cantidad y calidad, por lo tanto disminuye su potencial de fertilización. Asimismo, la cocaína distorsiona el desarrollo y la motilidad de los espermatozoides. El consumo excesivo de café también puede influir negativamente.
Respecto al alcohol, el entrevistado bromea al comentar que puede aumentar la fertilidad, porque ayuda a que veamos más guapa(o) a nuestra pareja; sin embargo, de acuerdo con un estudio de la Universidad Southern Denmark, las bebidas alcohólicas deben evitarse, tanto en hombres como en mujeres, mientras se busca el embarazo.
3. Radiación. A las personas que trabajan con fuentes radiactivas, así como a los radiólogos (quienes hacen las radiografías), sus mismas empresas les colocan sensores para que no se pasen de radiación. Lo que todavía no se sabe es qué tanto pueden afectar los teléfonos celulares, que emiten longitudes de onda muy cortas y podrían influir negativamente cuando se colocan cerca del testículo. Esto nos lleva al siguiente punto…
4. Temperatura. Es uno de los más frecuentes, porque muchos hombres usan su laptop en el regazo; con esto se les calientan demasiado los testículos y ni cuenta se dan. Fuentes explica que 2 o 3°C podrían parecer poco, pero cuando esto se hace de manera continua sí afecta la fertilidad a la larga; afortunadamente la mayor parte de las veces es reversible.
Otro aspecto también es la ropa interior que ocupan: esta debe permitir la libertad para que los testículos pueden ascender o descender en su bolsa (escroto) para controlar su temperatura; debe ser cómoda y brindar un soporte adecuado, no demasiado ajustada, pero que tampoco permita que se salgan.
5. Nutrición. El consumo de alimentos de origen natural les ayuda mucho, en especial los que contienen antioxidantes, como el queso (vitamina A), naranjas (vitamina C), semillas de girasol (vitamina E), pescado (Omega 3), brócoli (ácido fólico); frijoles y alcachofas, por ejemplo, ayudan a preservar la fertilidad masculina.
6. Suplementos y esteroides. Los complementos alimenticios no deben usarse sin el consejo de un médico o profesional. Por otro lado, cuando quieren “hacer más músculo” y en lugar de ejercicio hacen trampa y toman esteroides, esto puede dañar severamente la producción de esperma.
7. Las infecciones. Las enfermedades de transmisión sexual como gonorrea, sífilis, chancros, la clamidia y el ureoplasma, pueden provocar infertilidad, al igual que algunas infecciones no sexuales, como la rubeola y las paperas. Todas estas afectan a final de cuentas, si no dañan a los testículos, evitan que tengan reproducción porque, por ejemplo, las que provoquen lesiones en el pene no les van a permitir ningún tipo de contacto.
8. Varicocele y tumores. Existen dos enfermedades que sí presentan síntomas, la primera es el varicocele, que es la desembocadura anómala de la vena renal que se junta con la de los testículos, se eleva la temperatura de estos e influye en la producción y calidad de los espermatozoides; esta provoca que se dilaten, produce incomodidad y les impide hacer esfuerzos. La otra son los tumores, con los que sienten una “bola” extra y el testículo aumenta de tamaño.
9. La edad. Es un factor muy importante para tomar en cuenta, ya que, si bien un hombre ya tiene espermatozoides funcionales capaces de embarazar a una mujer desde los 12 o 13 años, cuando ya comienza a completar su proceso de maduración, esto no quiere decir que siempre que pueda tener erecciones será capaz de procrear.
Agrega que la creencia de que un hombre mayor puede tener hijos sin problemas es errónea, ya que después de los 35 años su potencial reproductivo cae bruscamente y más allá de los 40 la probabilidad de que tengan un hijo sin mutaciones genéticas disminuye un 11 por ciento cada año, aunque su pareja sea muy jovencita, porque el esperma de ellos no posee la misma calidad de antes.
Además, cuando son mayores de 50 años pueden tener hijos con afecciones como síndrome de Down, neurofibromatosis, autismo o síndrome de Kleinfelter, porque hay una mala transmisión de la cadena del DNA.
“De acuerdo con la cultura la mujer tiene un periodo de tiempo para embarazarte y punto, pero al hombre realmente no se le toma en cuenta; además ya de más grandes no tienen la energía para aguantar la dinámica de un niño, que ya no te deja dormir, lo tienes que andar correteando, ya no hay pila para seguirles el paso”.
10. Los traumatismos. Estos representan una de las causas de infertilidad más prevenibles, pero es la más desastrosa de todas. Por ejemplo, se dice que puede ser causada por recibir una patada al jugar futbol, pero esta no tiene la fuerza suficiente, cosa que sí ocurre en las caídas de bici o accidentes en motocicleta. Si se frena la motocicleta entre los 30 y los 50 Km/h en seco, pueden recibir entre 100 a 150 Kg, nada más en la pura región genital, entonces por accidentes leves pueden llegar hasta a perder el miembro.
ESTUDIOS PARA DETECTAR LA INFERTILIDAD
Si ya han intentado embarazar a su pareja sin éxito, el estudio más común para diagnosticar la infertilidad masculina es la espermatobioscopía, con la que se hace un análisis al semen para contar cuántos espermatozoides son, porque deben tener de dos a tres millones por mililitro; también se revisa cuántos no tienen cola, qué cantidad no tiene cabeza y cuántos de ellos están inmóviles.
Lo bueno es que casi todas estas causas son prevenibles, a excepción de las infecciones, como paperas; en el caso del varicocele y el cáncer, lo importante es la detección oportuna. Recuerden que es un problema de pareja, pero cuando recae totalmente en el hombre, en la mayor parte de los casos existen tratamientos y formas de solucionar los problemas, concluye.