CUIDA TU SALUD/ Dr. Miguel Fuentes Blancas
Con el inicio de la primavera aumenta el número de horas dedía, así como la cantidad de luz solar que recibimos. No esnecesario ir a una playa para recibir las radiaciones provenientesdel sol, también en nuestra vida diaria podemos tener exposicióna ellas. La Tierra se encuentra sometida al espectro solar quecomprende radiaciones de luz blanca visible, los rayos infrarrojosy los rayos ultravioletas, todos ellos procedentes del sol.
RAYOS ULTRAVIOLETA
Dentro de los rayos ultravioletas se conocen los ultravioleta A(UVA) que representan el 90% del total, son los de menor frecuenciay tienen una baja energía, atraviesan la mayor parte de losvidrios utilizados comúnmente pero son menos peligrosos para lasalud aunque también provocan fotoenvejecimiento prematuro yfotosensibilidad.
Los rayos ultravioleta B o UVB de energía intermedia son máshabituales en verano y en las horas centrales del día, afectandofundamentalmente a la epidermis y son los máximos responsables delas quemaduras de la piel y del cáncer de piel.
Los rayos ultravioleta C (UVC) son los más energéticos y máspeligrosos para la salud, pero afortunadamente son absorbidos porla capa de ozono.
De todas formas, la proporción y la intensidad de la radiaciónsolar va a depender de numerosos factores como la hora del día (laradiación solar es más intensa entre las 11:00 y las 16:00horas), la estación del año (es mayor en verano por el aumento dela perpendicularidad con que inciden los rayos solares), la altitud(a mayor altitud, mayor intensidad de los rayos ultravioletas, deforma que cada 300 metros de altitud, la intensidad aumenta un 4%)y la latitud (la intensidad de la radiación es mayor en el Ecuadory disminuye progresivamente al ascender hacia los polos).
LA RADIACIÓN SOLAR REFLEJADA
Por otro lado, tan sólo el 10% de la radiación solar quedaretenida por las nubes, por lo que aún en días nublados persisteel riesgo de quemaduras, y más aún, a la incidencia directa de laradiación solar hay que sumar la radiación reflejada, que va asuponer incrementos del 5% en la hierba, del 10% en el agua, del25% en la arena blanca y del 80% en la nieve. Es decir, laexposición a los rayos solares se intensifica en bañistas yfundamentalmente en esquiadores.
Finalmente, no hay que olvidar que las gotitas de agua sobre lapiel actúan a modo de lupa y que los factores atmosféricos comoviento, humedad, contaminación, etc., también pueden afectar a lacantidad o calidad de la radiación solar incidente, modificando supotencial peligrosidad.
TIPOS DE PIEL
Por lo que respecta a la sensibilidad de cada individuo frente ala radiación solar, ésta viene determinada genéticamente, y sedefinen 6 tipos de pieles en función de su respuesta a la acciónde la radiación solar y de su capacidad de bronceado. En funcióndel tipo de piel, el factor de protección solar (FPS) recomendadova a ser diferente, de modo que cuando más clara sea la piel, seprecisará un FPS más alto. Los tipos de pieles más claros, comola de los albinos y pelirrojos no se deberían exponer a la luzsolar, y aun aplicando bloqueadores con alto FPS no las protegen aun 100%. Los tipos de pieles más comunes en México puedenprotegerse con bloqueadores con FPS de 6 a las pieles morenas yhasta el FPS 25.
CÓMO PROTEGERSE DEL SOL
Por todo ello, se debe insistir en la protección solar desde lainfancia, con las que no se renuncia a los beneficios que nosbrinda el sol, y que consisten en:
-Mantenerse a resguardo del sol, en espacios interiores o a lasombra, durante las horas de mayor intensidad de la radiaciónsolar, teniendo en cuenta que sentarse bajo la sombrilla nogarantiza no sufrir una quemadura solar puesto que la arena reflejalos rayos solares.
-Utilizar prendas de vestir adecuadas y llevar gorra paraprotegerse del Sol. Para proteger la vista son necesarias gafas desol que absorban la radiación ultravioleta, y se deben extremarlas precauciones en las zonas más sensibles del cuerpo: cara,cuello, calva, orejas, escote y empeine, protegiendo los labios concremas protectoras.
-Evitar el bronceado artificial mediante lámparas de rayos UVA,puesto que con frecuencia estos tipos de lámparas pueden causarquemaduras, y envejecimiento cutáneo prematuro, y potencian elriesgo de desarrollar cáncer cutáneo.
-Evitar la exposición al Sol durante el embarazo. Los reciénnacidos y los niños, independientemente del tipo y coloración dela piel, no deben ser expuestos al sol y deben protegerse de formaespecial, tanto por las consecuencias inmediatas como tardías. ElFPA mínimo recomendado es el de 20 o 25, capaz de detener hasta el93% de las radiaciones ultravioletas (porcentaje que no mejoranotablemente con factores de protección más elevados, puesto quenunca se va a conseguir una protección total y, sin embargo, síse encarecen notablemente), teniendo también en cuenta cualidadescomo no contener filtros químicos (son preferibles los físicos),y poseer resistencia al agua y al roce mecánico.
-Evitar medicamentos o cosméticos que puedan sensibilizar lapiel frente a las radiaciones solares, y no utilizar productos quecontengan alcohol (perfumes, colonias, desodorantes...) porquepueden producir manchas oscuras en la piel.
-Se deben utilizar foto protectores adecuados sobre la pielexpuesta al sol, siempre en función del tipo personal y delíndice de protección solar, aplicándolos entre 30 y 60 minutosantes de cada exposición y realizándose una nueva aplicacióncada 3-4 horas, máxime si la sudoración es excesiva o si losbaños son muy frecuentes.
-Evitar la posición de decúbito, permaneciendo inmóvil enplayas u otros lugares.
-Beber abundante cantidad de líquidos para compensar lapérdida de agua debida al sudor y tras la exposición solar,ducharse con agua tibia e hidratar la piel.
* Titular de Cirugía Ambulatoria. IMSS UMAA Cirugía GeneralBUAP Máster en Patología Mamaria y Senología de la Universidadde Barcelona Contacto: 38 Poniente 1302 Tel. 2-46-16-62