Los hábitos son aquellas rutinas que se implementan de forma cotidiana. Casi siempre se les considera demasiado difíciles para lograrse, debido a que se requiere de cierto tiempo para incluirlos como parte de nuestras actividades del día a día. Lo cierto es que con un poco de constancia y mucho empeño, logrará implementarlas.
Para conseguir el bienestar individual solo se requieren tres factores: buena alimentación, movilidad suficiente y descanso.
LA ALIMENTACIÓN
Esta debe ser buena en cuestión a nutrientes, calidad, sabor y frecuencia; adaptada al valor adquisitivo. Evitar el abuso de comida con grasas, comidas rápidas, dulces y chatarras. Hay que invertir más tiempo que dinero en llevar una alimentación adecuada.
LA MOVILIDAD
Hay que llamarla así en lugar de ejercicio, ya que inmediatamente se crea la idea de realizar este tipo de actividades en gimnasios o de conseguir aparatos para su práctica. La movilidad puede ser superar más de 10,000 pasos diarios, practicar baile, trotar, desarrollar trabajo muscular suficiente como para que represente un cierto nivel de gasto calórico o energético, capaz de provocar sudoración o un esfuerzo moderado. Muy benéfico para el sistema cardiopulmonar.
EL DESCANSO
Después de realizar las numerosas actividades del día o durante una pausa, tome un descanso. No aproveche para checar sus redes sociales o conversar por medios como el WhatsApp. Haga a un lado la tecnología y ponga en reposo su cuello, los músculos de la espalda y conozca su cuerpo. Podrá distinguir si la posición que escogió ejerce demasiada presión en alguna parte específica de su cuerpo. Reconocerá si hay algo en su organismo que le llame la atención, pudiendo descubrir y prevenir complicaciones.
* Titular de Cirugía Ambulatoria IMSS UMAA.
Máster en Patología Mamaria y Senología.
Teléfono: 2-46-16-62