El amor de Dios, sin principio ni final para la humanidad, es loque simboliza la tradicional Rosca de Reyes, que por toneladas hacomenzado a elaborarse para celebrar la llegada de los magos deoriente que llevaron regalos a Jesús.
El pan tradicional de estas fechas es obligado para las familiaschihuahuenses, que degustan las variantes naturales o rellenas, convistosos adornos de colores, que representan las joyas de lossabios que acudieron al encuentro con el Niño Dios.
Las panaderías tradicionales de los barrios de la ciudad deChihuahua luchan por conservar la tradición con las recetasoriginales y utilizando los mejores ingredientes para hornear elpan de fiesta lo más apegado a la receta original, que se destacapor lo selecto de sus componentes. El amasado es también de formaartesanal, de modo que la mezcla de harinas, con esencias,mantequilla y la colocación de los muñecos de plástico blancoscon las manitas unidas que representan al Niño Dios se hace conextremo cuidado y pensando en los comensales que recibirán lasbendiciones de toparse con el ‘monito’, que simboliza el pasajeen que José y María escondieron a Jesús de Herodes para salvarlode la matanza de inocentes.
El acitrón en color rojo y verde es un clásico que da vida alpan, así como la fruta cristalizada con tiritas de cáscara denaranja e higos, también las tiras de betún de azúcar y cerezasque representan las joyas de las coronas de los reyes sabios que setraducen en dones como el amor, la paz y la felicidad.
HORNOS DE PISO PARA UN PRODUCTO EXQUISITO
“Es más tradicional y lo que las distingue es su cocimientoen hornos que son de piso, a diferencia de la mayoría que son debóveda, de manera que no necesita lumbre, sino que es puro calor ytoma un sabor diferente. También los sabores, que a la masa leponemos sabor naranja”, comentó Alejandro Serrano de lapanadería Geryal, con más de 25 años poniendo sabrosas roscas deReyes en las mesas de los chihuahuenses. Las presentaciones sedividen en la tradicional y la rellena de cajeta y se clasificanpor dos tamaños que son la grande y chica.
TRADICIÓN QUE SE EXPANDE EN LOS BARRIOS
Don Félix Rincón inició con la panadería Gloria hace 35años dando servicio y delicioso pan a sus clientes, que hantrascendido los límites del fraccionamiento Gloria, en la avenidaJuan Escutia, al norte de la ciudad, y sus roscas son famosas entoda la ciudad, adquiriéndose sobre pedido, para cumplir con lasabrosa tradición del Día de Reyes.
“Cuando empezamos, estaba el fraccionamiento muy nuevo, habíamuchas desocupadas y alrededor había un lote baldío. Aquíempezamos con mi abuelo, y mis papás fueron de los primeros quecolonizaron. Mi abuelo ya tenía experiencia amplia en lapanadería, fue el que empezó con la tradición y formó estenegocio totalmente familiar en el que participamos cuatrogeneraciones con mi sobrino que está estudiando Gastronomía”,compartió la nieta de don Félix, Maribel Ortega, quien continúaal frente del negocio familiar.
LA BARRA DE REYES SE VUELVE UNA OPCIÓN
La Holandesa, reconocida panadería de la avenida Hidalgo en lacolonia Industrial, tiene 38 años ofreciendo productos de calidad,innovando para complacer los pedidos de los clientes, al integrarla barra de Reyes a la tradicional rosca de Reyes Magos.
Aunque continúa con la elaboración de las roscas de formacircular, a petición de unos clientes ha puesto en el mercado unabarra de Reyes, que equivale al mismo peso de pan.