Escuché una frase en un curso que se llama Bold y me llamó mucho la atención, ya que en muchas ocasiones los seres humanos tendemos a pensar que las cosas se van a dar por el tiempo, o simplemente porque se tienen que dar.
Sin embargo, muy pocas personas están dispuestas a pagar un precio por el verdadero éxito, no quieren sacrificar nada, no quieren leer, no quieren pararse temprano, no quieren desvelarse, quieren gastar todo lo que se les antoja y no se dan cuenta que la gente de éxito ha pagado un alto precio.
Por lo regular siempre tendemos a ver el resultado final de la gente de éxito y queremos lo que ellos quieren, pero nunca vemos por todo lo que han pasado, las traiciones, las desilusiones, las lágrimas y muchas veces las críticas.
Querido amigo y amiga, los diamantes no se dan sin presión, lo que realmente vale tiene un precio. Es por eso que quiero animarte, si tú quieres de verdad conseguir el éxito, tener cosas que no todo mundo tiene, hacer cosas que no todo mundo hace, disfrutar cosas que no todo mundo disfruta, tienes que hacer lo que casi nadie quiere hacer.
Ahora, recordemos que el crecimiento es opcional, tú y yo podemos decidir quedarnos en el mismo lugar, con las mismas cosas o querer salir de nuestra zona de confort y emprender un viaje que al principio será difícil, pero si perseveramos veremos los resultados tarde o temprano.
Dios nos dotó de una capacidad ilimitada, sin embargo también, nos dio algo que se llama “libre albedrío” ¿qué es eso?, simplemente la libre decisión de escoger lo que nosotros queramos, es por eso que lo que tú y yo tengamos y hagamos con nuestra vida no es el resultado de factores externos, es el resultado de decisiones internas.
Nunca podremos controlar lo que sucede en nuestro exterior, pero sí podemos controlar lo que sucede en nuestro interior. ¿Fácil? para nada, si fuera fácil todo mundo lo haría, ¿difícil? yo no lo llamaría así, yo diría que es una oportunidad de crecer y recordemos que crecer duele.
Decide hoy mismo ser un diamante, romper el molde, salir de la zona de confort, experimentar cosas nuevas y verás que Dios tiene algo maravilloso para aquellas personas que se arriesgan y pagan el precio.
Deseo que seas un diamante en cualquier área que decidas, sea familiar, emocional, empresarial, espiritual, social o cualquier otra área que se te ocurra.
Y recuerda “sin presión, no hay diamantes”
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