Tacos de carne asada | EL RINCÓN DE ZALACAÍN

En la década de los 60, del siglo pasado, en Puebla no era común encontrar taquerías de carne asada, frijoles charros, queso fundido

Jesús Manuel Hernández | El Sol de Puebla

  · miércoles 18 de agosto de 2021

En la década de los 60, del siglo pasado, en Puebla no era común encontrar taquerías de carne asada, frijoles charros, queso fundido, y demás ofertas relacionadas siempre con otras costumbres culinarias, diferentes a las angelopolitanas.

Pero en los 70, existió un verdadero boom, les contaba el aventurero Zalacaín a sus amigos aquella noche luego de una buena tertulia poética, dramática y vinícola.

Entradas las 9 de la noche vinieron las sugerencias para pedir algo de cenar y seguir conservando en la medida de lo posible, el confinamiento.

A pesar de que ambos provienen de distintos continentes, tienen más cosas en común. Foto: @bunburyoficial y @cerati

Habiendo en México tanta tradición por los tacos, cómo era posible su ausencia de los menús cotidianos nocturnos en la ciudad, se habían preguntado todos.

Algunos amigos eran hijos de inmigrantes del norte, Torreón, Monterrey, Matamoros, San Luis Potosí, y recordaban en su infancia haber visitado a sus familiares y aficionarse a ese estilo de cenadurías norteñas donde abundaban los sitios de tacos de carne asada, al carbón, eran acompañados de frijoles charros, cebollitas cambray, limones, salsas, etcétera, el etérea casi siempre era la cerveza.

Para los poblanos la cena era más bien una merienda, donde los pambazos de frijoles, o de frijoles con chorizo, de queso, las medias noches, ese pan medio dulzón a manera de emparedado con ensaladilla rusa o jamón, o se hacían en casa o se compraban en el “Salamba”, en los bajos de la Casa de los Muñecos.

Chris Hemsworth y Elsa Pataky comenzó en Los Ángeles, California, a principios de 2010. Foto: Instagram @elsapatakyconfidential

Completaban la oferta, el chileatole, los atoles, los molotes, el pozole y por supuesto las llamadas “tortas compuestas”, de milanesa, de rajas con huevo, de galantina, de queso de puerco, de pierna adobada o pierna al horno, de pollo, bacalao, ensaladilla rusa, y un sinfín de ingredientes derivados del recaudo de temporada. Pero tacos de carne asada, no había.

Quizá la migración de aquellos estados a trabajar en las empresas norteñas instaladas en Puebla, Hylsa de México, Petrocel, Unidad Petroquímica de Texmelucan, Parke Davis y

Cía. de México Chiclet’s Adams, Norton, entre otras, demandaron traer a los mandos medios y altos de sus estados de origen, con ello, las costumbres alimentarias de Puebla, también se vieron modificadas.

Existe un refrán muy sabio que dice: “no soy monedita de oro para caerles bien a todos”. Foto: rawpixel.com

Así, algún ejecutivo con necesidad de ampliar sus ingresos o bien en consecuencia de haber sido despedido, encontró un nicho de mercado hasta cierto punto virgen, relataba Zalacaín.

Los zaguanes de las casas o locales exprofeso fueron habilitados para colocar mesas y sillas de algunas empresas refresqueras o cerveceras, con lo cual se armaba la combinación perfecta, una parrilla hechiza comprada en el Mercado de Santa Rosa, platos de melanina, tortillas industrializadas de maíz o de harina, hicieron su aportación y surgieron las taquerías nocturnas de carne asada.

Los clientes estaban a la vuelta de la esquina.

Por aquellos tiempos las familias adineradas habían mandado a sus hijos a estudiar al norte, a Monterrey principalmente, y ahí se habían habituado a esa tradición de los taquitos de carne asada.

Lo demás es fácil imaginar, el mercado creció, se impuso la moda, las pozolerías se vinieron quedando atrás y se abrieron a ofertar también carne asada; las tortas tuvieron un golpe duro, a los establecimientos no se les daba licencia de bebidas alcohólicas, sólo refrescos, por tanto, no podían competir con las taquerías.

Para los poblanos de los 60’s y 70’s cuando se hablaba de tacos sólo había tres ofertas: los árabes, los estilo de Michoacán, en la Reforma, y los de longaniza de los Rusos de la 8 oriente.

Esas taquerías de carne asada tuvieron su auge, fueron diseñadas para la clase media. Pero luego, decía Zalacaín, se improvisarían los toneles cortados en dos por lo alto y serían colocados puestos callejeros, famosos, con mucha clientela al lado de las vías del tren, en las carreteras de entrada a la ciudad y en las colonias populares, pero esa, esa es otra historia.

  • www.losperiodistas.com.mx
  • YouTube: El Rincón de Zalacaín

La industria de los videojuegos es una de las de mayor crecimiento en el mundo. Foto: AFP

De acuerdo a la UNAM y CONAGUA, el socavón que surgió en los campos de cultivo se originó como un fenómeno geológico instantáneo y natural por la disolución de rocas calcáreas. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

La actriz de Roma, subió a su perfil de Instagram unas imágenes en las que mostró su caminata por el puente colgante distintivo de este lugar. Foto: Instagram @yalitzaapariciomtz