Si constantemente sufres de escurrimiento nasal transparente, múltiples estornudos y comezón en la nariz, ojos, paladar u oídos quizá piensas que se trata de que te da catarro muy seguido o que no se te termina de curar bien, pero en realidad podrías padecer rinitis alérgica.
Esta es una inflamación de la nariz causada por una reacción a diversas sustancias del medio ambiente, en la cual interviene la inmunoglobulina E, un tipo de anticuerpo que tiene que ver con las reacciones alérgicas de nuestro organismo, explica Blas Sánchez Reyes*, médico especialista en otorrinolaringología general y pediátrica en el Hospital Puebla, también adscrito en el hospital IMSS San José.
Lo mejor es acudir al doctor ante la presencia casi constante esta triada de síntomas de los que hablamos arriba, cuyos términos médicos son: estornudos en salva (uno tras otro), prurito (picor) nasal y rinorrea (catarro) transparente o hialino; además puede haber otros como congestión nasal, prurito o comezón ocular, en paladar y en oídos, recomienda el entrevistado, quien es, además, catedrático de pregrado en la Universidad Anáhuac.
Comenta que los médicos indicados para atender esta enfermedad son los otorrinolaringólogos o los alergólogos, quienes se encargan de hacer un diagnóstico clínico, es decir, mediante los signos y síntomas, la historia clínica y un examen físico, además de comprobar con estudios de laboratorio a qué se es alérgico.
SUS CAUSAS
“Las causas son genéticas normalmente, esto quiere decir que desde que naces traes ya la información necesaria para reaccionar a determinadas sustancias del medio ambiente y, por otro lado, se cree que últimamente se ha incrementado la presencia de rinitis alérgica debido a la contaminación ambiental y alimentaria que tenemos”, expone el también profesor de postgrado en otorrinolaringología en la BUAP.
Agrega que este padecimiento es crónico y puede tener complicaciones, una de las más comunes, cuando los cuadros de rinitis son muy fuertes, es que la inflamación nos produzca pólipos nasales y estos obstruyan de manera continua e importante las fosas nasales.
Hay diferentes grados de rinitis, según la clasificación del grupo ARIA se clasifica en: leve, donde no hay síntomas que alteren la calidad de vida del paciente y moderada – grave, donde los síntomas alteran la calidad de vida del paciente, sus actividades cotidianas, laborales o escolares y el sueño, comenta.
La rinitis intermitente es aquella en la que la presencia de síntomas ocurre cuatro o menos días a la semana, o bien durante cuatro o menos semanas consecutivas. La rinitis persistente es la que implica síntomas durante más de cuatro días a la semana, o más de cuatro semanas seguidas.
ES SIMILAR AL ASMA
“La rinitis tiene una base muy parecida al asma, incluso hay agrupaciones donde se maneja la estrecha relación que hay entre ambas, una de ellas es el grupo ARIA (Rinitis alérgica y su impacto en el asma por sus siglas en inglés), una agrupación internacional en la que México tiene también representantes”, declara.
Añade que debido a la estrecha relación entre las dos enfermedades pueden desarrollar asma los pacientes que tienen rinitis alérgica y, sobre todo, tener manifestaciones más seguidas de asma cuando hay crisis de rinitis alérgica.
“No tenemos estadísticas de cuántos pacientes hay con rinitis alérgica en Puebla, de hecho, ni en México; pero sabemos que hay más de 500 millones de personas afectadas en todo el mundo”: Blas Sánchez, especialista en otorrinolaringología” asegura. El 90% de las alergias son debidas al contacto con polvo, por eso lo mejor es retirar de la recámara del paciente todo aquello que lo acumule.
¿CÓMO DIFERENCIARLA DE UN CATARRO?
Blas Sánchez explica que el catarro es una rinitis, pero infecciosa, que generalmente se debe a un virus y cuando es alérgica entonces es repetitiva, puede tardar pocos días, a veces nada más unas horas y otras, al contrario, tarda mucho tiempo, toda la vida o todo el año.
Por otro lado, expone, hay una rinitis no alérgica que se llama rinitis vasomotora, que es la reacción de nuestra nariz cuando el ambiente está muy frío o caliente y se manifiesta normalmente por síntomas muy parecidos, pero estos ocurren cuando nos exponemos al frío.
La causa más común de una rinitis no alérgica o vasomotora es por desviaciones del tabique; esto normalmente se manifiesta en las mañanas cuando nos levantamos de la cama o salimos de bañarnos y el cambio de temperatura del ambiente es el que desencadena esta reacción, dice Sánchez.
SU TRATAMIENTO
“Parte del tratamiento se hace con medicamentos, aunque esto solo funciona mientras se están utilizando, ya que la rinitis alérgica no se cura; la mejor manera de controlarla es con inmunoterapia, esto es, aplicar vacunas de las sustancias a las que el paciente es sensible. La otra forma de tratamiento es la educación, es decir, instruir al paciente para que se aleje de las sustancias a las que es alérgico”, asegura.
El pilar del tratamiento farmacológico es con los esteroides intranasales, lavados nasales y antihistamínicos. Los medicamentos se utilizan en casos que presentan síntomas muy fuertes y solo funciona mientras se toman. Si un paciente solo la padece de manera estacional o intermitente, entonces se maneja con medicina y se controla así en las épocas que tiene crisis, que normalmente es en primavera, pero al suspender el tratamiento van a regresar los síntomas si la enfermedad es persistente, de tal forma que se sugiere que en este caso mejor se opte por la inmunoterapia, afirma.
La inmunoterapia consiste en introducir por vía subcutánea dosis pequeñas de los alergenos a los que pruebas cutáneas determinen como causantes de la sintomatología. Este tratamiento requiere de 1 a 3 años de duración.
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