Reconocido doctor en Psicología y en Ciencias de la Salud, Javier Urra (Navarra, España 1957) hace suyo el lema de “lo bueno si breve, dos veces bueno” y destila la esencia de los conocimientos y descubrimientos que ha cosechado y divulgado durante su profusa trayectoria, en 90 microlecturas de 1 minuto de duración.
Profesor en el Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros, primer Defensor del Menor en España y presidente de la red Europea de Defensores del Menor, Urra condensa en su último libro ‘90 minutos psicológicos’, valiosas claves para conocernos mejor y entender lo elemental de la vida.
Este psicólogo forense (www.javierurra.com) y académico de Número de la Academia de Psicología de España, selecciona para Efe doce de esas noventa píldoras de sabiduría enfocadas en los aspectos positivos del psiquismo humano, para incorporarlas a nuestra vida cotidiana durante próximos doce meses de 2020.
1. Esperanza. "Este estado de ánimo nos brinda consuelo, nos ayuda a perseverar, desafía las adversidades y concreta las metas. Se asocia con el sentido de la vida, con creer que la existencia tiene un significado y un propósito", según Urra.
Recomienda cultivar esta fortaleza psicológica que nos dice que cuando una puerta se cierra se abre una ventana, que va acompañada de la confianza y del entusiasmo y que nos ayuda a conectarnos mejor con los demás.
2. Diálogo interno. "Hablar con nosotros mismos, ayudar a planificar, ordenar y reflexionar, determina en gran medida nuestros estados emocionales. Nos otorga eficiencia, facilita la concentración, permite resolver problemas, ayuda a decidir correctamente y alivia el estrés", indica Urra.
"Por eso precisamos disponer de momentos de introspección, tranquilidad y soledad, para cultivar este habla autodirigida, que también ayuda a reforzar el mensaje, a controlar las emociones y a inhibir las distracciones", agrega.
3. Sentimientos. "La capacidad de reconocer los sentimientos propios y ajenos y la habilidad para manejarlos es la inteligencia emocional. Se relaciona con nuestro sistema límbico, un cerebro que siente y dónde reside la memoria y se interpretan y dirigen las emociones hacia el comportamiento", afirma Urra.
También advierte que los centros de la emoción de esta estructura límbica influyen en el funcionamiento global del cerebro e incide:"incluidos los centros del pensamiento, lo que conlleva el riesgo de que actuemos antes de pensar, secuestrados emocionalmente por nosotros mismos".
4. El cerebro no se jubila. "Debe estar activo, estimulado. Por la música, la conversación, la lectura... También se puede avivar con los viajes, cultivando la amistad, disfrutando de algunas aficiones. En definitiva, aprovechando el tiempo y utilizando la memoria como gimnasia cerebral", señala Urra.
“No hay edad que no permita la creatividad. Solo hay que cuidar las neuronas cerebrales, desterrando el tabaco, evitando la tensión arterial alta, abandonando la obesidad y el sedentarismo, caminando a diario y llevando una dieta equilibrada”, aconseja.
5. Optimismo. Para Urra ser optimista significa ser una persona entusiasta, con grandes esperanzas en lo que se propone conseguir y predispuesta a esperar resultados favorables.
Apunta que el optimismo protege de la visión desesperanzada, se asocia al éxito y al bienestar, permite enfrentar situaciones estresantes y mejora el rendimiento en distintos ámbitos. "Puede ser trabajado y desarrollado, aunque debe ser inteligente: basado en la sinceridad con uno mismo y en ser realista", puntualiza.
6. Curiosidad. "Cuando la curiosidad se potencia, no existe aburrimiento posible ya que esta poderosa motivación intrínseca se convierte en el motor e impulso para recordar y conocer novedades", señala Urra.
Explica que cuando nuestra mente se mantiene enchufada en busca de nuevos aprendizajes y conocimientos, hace que nuestro cerebro permanezca activo. Por ello recomienda desarrollar la curiosidad leyendo, replanteándose situaciones corrientes, preguntando y resolviendo problemas de manera creativa, además de explorar todas las posibilidades.
7. Asertividad. "A la habilidad de ser claros y decir lo que queremos decir, pero también de saber pedir, negarse, o hacer cumplidos y formular quejas, sin herir los sentimientos ajenos, la llamamos asertividad. Una actitud de autoafirmación de nuestros derechos personales", según Urra.
"Para entrenar la asertividad hay que trabajar el contenido del mensaje, el habla fluida y segura y los aspectos no verbales de la comunicación (tono, postura corporal, contacto ocular directo), y también ejercitar la capacidad de negociar y entender otras visiones ajenas", apunta.
8. Humor. "Si conoce a alguien que no ríe o no se ríe de sí mismo, ¡huya!. Hay quien va serio por la vida como si la entendiera, pero el sentido del humor es prueba de inteligencia", opina Javier Urra, para quien “es genial reírse con alguien, aunque no de alguien”.
El psicólogo sostiene que “la distancia más corta entre dos personas es la sonrisa franca”. También aconseja captar de la vida aquello que puede despertar el sentido del humor y compartir lo mejor de nosotros, y anima a "regalar sonrisas, porque es muy barato y eficaz y nos hace vulnerables, tiernos y encantadores”.
9. Bienestar. "El denominado bienestar consiste en ser conscientes de que estamos vivos y en lo posible sanos", explica Urra, para quien “lo que nos ayuda en general a ser felices es sentirnos bien con cómo somos y no con lo que tenemos, además de estar socialmente integrados".
“Son los pensamientos y sentimientos positivos los que alimentan ese estado emocional definido como felicidad. Se enriquecen con la sociabilidad, la extroversión, la asertividad, el altruismo, la compasión y la empatía, entre otros rasgos de la personalidad”, recalca.
10. Prioridades. "Es esencial marcarse un objetivo central, vital y, a partir de ahí, anteponer prioridades, comprometiéndose con uno mismo, forjando la perseverancia, no dejándose robar el tiempo ni perderse en distractores, obligándose con la agenda, gustando de la puntualidad, aceptando la incertidumbre, avanzando siempre, usando los fracasos como fertilizante", según Javier Urra.
Enfatiza que “el tiempo no se debe perder” y que son "los objetivos grabados a fuego, los principios, la coherencia, los valores y los hábitos, los que nos permiten dar fruto personal y profesional, a la vez que nos indican que nuestra vida tuvo sentido, mereció la pena".
UNA ACTITUD POSITIVA.
Como ‘lazo de oro’ para envolver el simbólico regalo de sus diez “apuntes para la vida cotidiana”, Urra propone una recomendación final para afrontar de manera positiva el nuevo año.
“No podemos cambiar las circunstancias, pero sí la actitud con la que afrontarlas. La vida es difícil, no siempre justa, pero es la mejor que tenemos”, concluye este psicólogo.