Si eres de las personas que se obsesiona intensamente con la apariencia y la imagen corporal, te miras al espejo varias veces, te aseas o buscas seguridad durante muchas horas del día, probablemente padezcas el Trastorno Dismórfico Corporal, tema del que hoy nos habla el Psicólogo Adán Contreras Contreras.
Se puede definir como Trastorno Dismórfico Corporal a una preocupación desenfrenada y continua de un defecto físico, ya sea real o imaginario. Las personas que sufren de este trastorno suelen generar imágenes muy distorsionadas de sí mismos Afirma
Los síntomas se pueden desarrollar de forma gradual o inmediata y suelen presentarse generalmente como preocupaciones. “La parte del cuerpo más común que genera preocupación es la cara y la cabeza, aunque puede ser cualquier otra parte del cuerpo, inclusive puede cambiar partes del cuerpo a lo largo del tiempo”.
La preocupación constante hace que las personas que sufren de este trastorno lleven a cabo acciones repetitivas con el fin de esconder, disimular o borrar el defecto, el cual es poco importante o inexistente.
POSIBLES CAUSAS
Aunque aún no hay acuerdos sobre las causas de este padecimiento, podemos identificar tres teorías que nos dan un poco de claridad sobre estas:
1. Factor genético: Se habla de que es más probable que lo sufran personas que han tenido familiares con esta u otra enfermedad psiquiátrica.
2. Contexto: El contexto y las experiencias de vida pueden contribuir a desarrollar este trastorno.
3. Cerebro: Cambios y anomalías en la biología y neuroquímica del cerebro pueden llevar al desarrollo de este trastorno.
FACTORES DE RIESGO
- Tener familiares con diversos males psiquiátricos
- Malas experiencias de vida, principalmente sociales
- Expectativas sociales muy altas sobre la belleza
- Tener otro trastorno de índole psiquiátrico como depresión
LAS COMPLICACIONES
- Puede llevar a severos cuadros de depresión y ansiedad
- Baja autoestima
- Conduce a abuso de sustancias para evadir la realidad
- En los casos más fuertes puede llevar al suicidio
PARA PREVENIR
Lo más importante es tratar de identificarlo en edades tempranas para que no se agudice con el paso de los años. “La recomendación es que, si se presentan los síntomas en los más jóvenes de nuestro hogar, no lo minimicemos y se contacte con especialistas para una valoración y seguimiento terapéutico. En caso de ya tener la mayoría de edad y contar con el trastorno, es necesaria la intervención de un terapeuta o un profesional de la salud mental para evitar llegar a otros extremos”, finaliza.
CONTACTO
- Psic. Adán Contreras Contreras.
- Psicólogo y Tallerista en LU-NA Espacio de Desarrollo Integral Humanista A.C.
- 2222 15 12 56