Seguramente alguna vez ya has escuchado hablar o has visto fotos de las cascadas conocidas como “El Aguacate”, que en estos últimos años se han vuelto un destino muy popular entre los excursionistas y amantes de la naturaleza. Se ubican a una distancia de 61 kilómetros desde el Centro de la ciudad de Puebla (1 h 40 m en auto), por el rumbo de la presa de Valsequillo.
Esta hermosa caída de agua, que en realidad se llama San Agustín Ahuehuetla, se encuentra en el municipio de Huehuetlán El Grande; está compuesta por una serie de pozas y cascadas de diferentes tamaños en las que, si eres un buen nadador y no te importa sumergirte en el agua fría, podrás echarte un buen chapuzón.
Si decides zambullirte, recuerda hacerlo siempre con precaución, porque este es un espacio completamente natural por lo que, obviamente, no hay servicio de salvavidas. Aunque hay una serie de pozas pequeñas, en las que no habría problema, las más grandes son bastante profundas.
Algo muy importante que debes tener en cuenta es que, para llegar a donde están las cascadas, deberás caminar varias horas mientras sigues a pie el cauce de un pequeño río y que, para poder ingresar, deberás pagar una cuota de 50 pesos por persona que te será requerida por las personas de la comunidad, que se han organizado para mantenerlo en buen estado.
LA EXPERIENCIA
En mi experiencia personal, el caminar a la orilla del río, fue la mejor parte de la visita a las cascadas, pues el riachuelo se encuentra rodeado de frondosos ahuehuetes, lo cual lo convierte en un espacio verdaderamente relajante y hermoso. En ese trayecto, podrás disfrutar la agradable sombra de los árboles, refrescarte en el agua, descansar, o incluso armar tu picnic ahí alrededor.
Respecto a la atención de los lugareños, debemos decirte que la verdad es que son muy amables, atentos y han hecho un buen esfuerzo por mantener bien este bello rincón natural, han hecho un camino para que sea más fácil caminar por ahí, cuidan que no se tire basura y han labrado incluso unos escalones para subir a la última cascada.
Debes saber que el lugar no cuenta con infraestructura turística, no hay guías, hoteles, restaurantes ni nada por el estilo; lo que sí encontrarás en el camino son varios puestos de antojitos típicos, como memelas y quesadillas, que ofrecen los habitantes de la comunidad cercana.
Nuestra recomendación es que vayas temprano, antes de las 10 de la mañana o quizá ya después de las 4 de la tarde, esto para evitar tanto el sol muy fuerte como el exceso de visitantes, porque en verdad llegan muchos y, mientras más tarde llegues, más difícil será poder disfrutar la paz y tranquilidad que la naturaleza te puede brindar.
Para llegar, lo más recomendable es buscar en tu app de GPS del celular “cascadas Ahuehuetla” y seguir las instrucciones, así no hay pierde. Finalmente, una petición muy especial: por favor no tires basura ni maltrates este bello oasis natural.