Cholula, mucho más que una pirámide | TURISTEANDO CON EL BARÓN ROJO

La ciudad viva más antigua de América, cuya fundación data del año 500 a.C, tiene muchos tesoros por descubrir

Jorge Eduardo Zamora | El Sol de Puebla

  · sábado 20 de febrero de 2021

Fotos: Eduardo Zamora y Erika Albisúa

Hola queridos lectores, gracias nuevamente por abrirme las puertas de sus hogares en este frío sábado de febrero. En esta ocasión, al volar tratando de esquivar las nubes, logré aterrizar enfrente del portal más grande de América, el enorme y bellísimo portal arcado de Cholula.

Cholula es una gran muestra del clásico trazo de las ciudades novohispanas: la plaza de armas, rodeada de las más bellas construcciones representativas de la sociedad local, su H. Ayuntamiento, su templo mayor, las casas de las familias fundadoras, su principal centro educativo, y lógicamente, sus más destacados comercios.

Su traza es la clásica de manzanas cuadrangulares, pero con una pequeña diferencia de la Angelópolis: tiene manzanas enormes con calles angostas, dando lugar a inmuebles de gran tamaño y extensión; su nomenclatura, el nombramiento numérico cardinal, como el de nuestra ciudad capital.

El complejo orbital Mir, visto desde el Transbordador Endeavour (1998). Foto: NASA

Después de anclar debidamente mi Fokker, para evitar que los vientos de este febrero loco me lo desplacen involuntariamente, realicé un recorrido en esta milenaria ciudad, dándome cuenta de que no es solo la sede de la pirámide más grande del mundo y de la historia, sino que Cholula tiene mucho más que admirar y recorrer.

Lo primero que visualizo es una enorme y bella construcción novohispana al norte de su zócalo citadino, el templo de la parroquia de San Pedro Apóstol, una bella construcción religiosa que nos muestra la increíble mano de obra de los locales, bajo las órdenes y diseños de los arquitectos novohispanos, una gran combinación de talento español y mano de obra poblana, que juntándose nos dejan una gran construcción, tan bellamente decorada, que es un gran regalo a la vista de los que la visitan.

Al cruzar la calle me encuentro en la esquina norte del zócalo, con un pequeño pero gran museo, la Casa del Caballero Águila, una bella casona tan perfectamente restaurada, que nos muestra el clásico diseño virreinal, pero con un toque ligeramente provinciano: de un solo patio con dos plantas, su pórtico decorado con un bello portal arcado, su segundo piso nos recibe con un gran y majestuoso pasillo techado.

Toda la casa formada por grandes habitaciones alrededor de este bello patio, formando lo que es su principal museo local. Cabe hacer notar que desde el patio superior podemos admirar con más detalle la portada del templo de San Pedro Apóstol.

UN ATRIO QUE YA LO QUISIERA LA FIFA

Al continuar con nuestro recorrido, cruzando la siguiente calle al norte del Zócalo nos encontramos con unas de las construcciones novohispanas más bellas que jamás hayamos visto: la Capilla Real y el convento de San Gabriel, dos templos que comparten el atrio bardeado más grande de América, tan grande que tengo la seguridad de que tiene las medidas de la FIFA para las canchas de balompié más famosas, un enorme atrio, que es bello por lo grande.

Al oriente se localiza esta bella construcción, la Capilla Real, un enorme templo, que data del siglo XVI, formado por 49 cúpulas en siete naves todas increíblemente sostenidas por un ejército de columnas, siempre en acción de firmes, mostrándonos una excelente disciplina arquitectónica (guardias ingleses, muéranse de envidia). ¿Qué más puedo describir?, mas que es un excelente regalo a la vista del visitante, digno de dedicarle unos minutos para su contemplación y para la relajación del alma.

Saliendo al atrio nuevamente y caminando hacia el sur, nos encontramos con el templo de San Antonio, otra exquisita joya del diseño novohispano, un gran y enorme templo formado por una gran nave, con sus dos grandes filas de retablos a los lados, que forman en conjunto una bellísima joya del arte barroco poblano, no en balde Puebla es la capital del diseño barroco en América.

SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA

Todas las personas que visitan Cholula se preguntan el porqué de un templo católico arriba de la pirámide más grande del mundo, y muchos se cuestionan del porqué no fue demolida o removida esta para descubrir la pirámide, y aquí está la explicación.

Aparte de la cita bíblica, esta una respuesta arquitecto-científica, bonita palabra que acabo de inventar: la pirámide de Cholula en sí no es una sola, sino que son varias; hasta donde tengo entendido son cuatro, una sobrepuesta a la otra, como las muñecas rusas llamadas matriorcas.

Fue este mismo modo de construcción el que obligó a que se construyera el templo encima, ¿por qué?, muy sencillo: las pirámides superpuestas carecen de cimentación, la única bien asentada en la tierra fue la primera, pero las demás carecen de refuerzo o cadena, y esto provoca que se desplacen unas sobre las otras.

Cuando los españoles construyen el templo encima refuerzan esta estructura con cimentación en cadena, reteniendo como una gran faja todas las capas de la pirámide, evitando el que se desmoronen. Por ejemplo, al hacer un pastel de varias capas, agítalo, el pan se desmorona; ahora entiérrale varios popotes verticalmente cerca de su periferia, ahora agítalo, este se sostiene porque los popotes le dan refuerzo, lo mismo hicieron los arquitectos españoles. Es irónico, pero es el templo católico el que preservó la pirámide prehispánica, ¿entiendes el porqué del templo en su cima? Espero que esta narración haya sido de tu agrado.

Soy Jorge Eduardo Zamora Martínez, el Barón Rojo. Nos leemos el próximo sábado.

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Acompáñalas con el clásico elote amarillo. Foto: Creative commons