Como México no hay dos. Y es que a lo largo y ancho del territorio mexicano se encuentran rincones con espectaculares paisajes que hacen que mexicanos y extranjeros se enamoren más y más de nuestro país. Playas, ciudades, pueblos mágicos, cascadas, cerros, ríos, lagunas… ¡Todo es bello! Y desde las alturas aún más porque todo adquiere un tono más solemne y grandioso.

Es por eso que Viajeros trae para ti un especial de miradores en la república, los cuales esconden vistas alucinantes que tienes que experimentar, ya sea en lugares naturales o bien a través de construcciones que ofrecen las mejores panorámicas de las grandes metrópolis o de hermosos paisajes.

BARRANCAS DEL COBRE, CHIHUAHUA

El recorrido lo iniciaremos en la parte norte del país en estas barrancas, que también se conocen como “Cañón del Cobre”. Este sitio, localizado en la Sierra Tarahumara, en el suroeste del estado mexicano de Chihuahua en México, se conforma por siete barrancas que son una maravilla y que ofrecen una vista impresionante, la cual en días de luna llena se vuelve algo inexplicable.

Las Barrancas del Cobre (como son llamadas localmente) son atravesadas por la ruta de tren Chihuahua al Pacífico, conocido como “El Chepe”, un importante sistema de transporte y atractivo turístico.

Ahí mismo puedes comprar productos hechos por los artesanos tarahumaras y hacer diferentes actividades en la zona, como viajar en el teleférico o lanzarte en la tirolesa, las cuales te permiten volar por este extraordinario lugar. Sin duda es algo que vas a querer volver a vivir.

CERRO DE LA BUFA, ZACATECAS

Otro de los más famosos lugares para tener una bella vista es el Cerro de la Bufa, una reconocida elevación ubicada al este del centro histórico de la ciudad de Zacatecas. Lo puedes tener gracias al teleférico, medio de transporte que, aparte de llevarte volando hasta la cima del cerro, ofreciéndote la visión de la ciudad, te permitirá conocer un museo, un observatorio, la capilla construida en 1728 y una colección de monumentos, entre ellos la figura de Pancho Villa. Un recorrido muy completo.

CAÑÓN DEL SUMIDERO, CHIAPAS

Uno de los lugares naturales más impresionantes de México sin lugar a dudas es el Cañón del Sumidero, un estrecho cañón de gran profundidad situado a 5 km de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, México, dentro del municipio de Chiapa de Corzo. En él hay cinco miradores: La Ceiba, La Coyota, Roblar, El Tepehuaje y Los Chiapa, desde los que podrás disfrutar de un admirable paisaje, ya sea desde el mirador, o bien recorriéndolo a través de una lancha.

MIRADOR DEL PÍPILA, GUANAJUATO

Si viajas a Guanajuato, uno de los sitios obligados para conocer definitivamente es el Mirador del Pípila, un sitio donde podrás admirar la panorámica de la ciudad de Guanajuato y en el que, además, se encuentra una de las estatuas más emblemáticas: el Monumento al Pípila, por el cual recibe el nombre. Para llegar ahí puedes hacerlo por el funicular (una especie de trenecito), vehículo que puedes tomar atrás del Templo Juan Diego. Una vez que estés en la cima no olvides visitar el Museo de las Leyendas.

MIRADOR DE CRISTO, TAXCO, GUERRERO

Taxco es conocido por ser el lugar de la plata. La arquitectura al estilo colonial junto con sus calles empedradas lo hacen uno de los Pueblos Mágicos más bellos. Dentro de sus atractivos turísticos se encuentra El Cristo de Taxco (también conocido como Cristo Taxqueño), que es una estatua monumental de 5 metros de altura, la cual se sitúa en un mirador localizado en el Cerro de Atache, uno de los sitios turísticos más visitados en donde, además, podrás disfrutar de una hermosa vista.

LA QUEBRADA, ACAPULCO

En el mismo estado de Guerrero encontrarás uno de los lugares más famosos de Acapulco: La Quebrada, un lugar internacionalmente conocido por los espectaculares clavados que han sido toda una tradición para admirar durante tu visita en este paradisíaco puerto. Aquí podrás apreciar cómo los valientes clavadistas se lanzan desde 35 metros de altura hacia las aguas del mar Pacífico, en el que la hazaña consiste en sincronizar el salto con el oleaje.

Si lo visitas durante el atardecer, seguramente tus ojos serán seducidos por las maravillas del paisaje que ofrecen las aguas del mar, los riscos y el show que los clavadistas dan.

CERRO DEL TEPOZTECO, TEPOZTLÁN, MORELOS

En el Pueblo Mágico de Tepoztlán, justo en la cima del Cerro Tepozteco, encontrarás un sitio mágico donde, además de poder tener una vista impactante, encontrarás los vestigios de lo que fuera un singular adoratorio dedicado a los dioses guerreros mexicas.

El camino de subida no es muy fácil que digamos, pero ya estando en la cima ¡en verdad lo disfrutarás! ya que aparte de conocer parte de la historia del pueblo mexicano podrás dar un paseo al aire libre.

MIRADOR DE LA BARRANCA, ZACATLÁN DE LAS MANZANAS

Porque en nuestro estado también tenemos lugares para presenciar impactantes vistas, el Mirador de la Barranca no podía quedar fuera de este listado. Es uno de los mejores sitios para disfrutar de los paisajes de la serranía poblana.

Este mirador de cristal (como muchos le llaman) te hará sentir como si estuvieras flotando en el aire, ya que al caminar por su vidrio biselado te sentirás libre, mientras admiras la vista de la Barranca de los Jilgueros y la Cascada Cola de Caballo.

TORRE ESCÉNICA, CANCÚN

Pocos son los sitios en Cancún que te dan la oportunidad de tener una vista asombrosa desde las alturas y disfrutar de lo maravilloso que es El Caribe mexicano.

La Torre Escénica se eleva hasta 80 metros y va girando lentamente para que tengas una visión de 360° del majestuoso paraíso de México. Desde ahí podrás observar el Gran Tlachco, el Juego de Pelota y la blanca Capilla de San Francisco de Asís, además de la caleta, la playa, los ríos y la laguna. Los distintos tonos de azul del Caribe, la jungla y la isla de Cozumel al horizonte, también serán el marco perfecto para tomarte unas fotos maravillosas.

TORRE LATINOAMERICANA, CIUDAD DE MÉXICO

Nuestro listado lo concluimos en CDMX, donde no hay mejor lugar para apreciar la magnitud de una de las ciudades más grandes que la Torre Latinoamericana. Su construcción comenzó en febrero de 1948 y se finalizó a principios de 1956. La integran 44 pisos que la hacen el edificio más alto de Ciudad de México, Cabe destacar que además del mirador cuenta con una cafetería, museo y telescopios, los cuales harán más placentera tu experiencia.