El Cerro de la Tepetzi, un lugar mítico en Acatzingo

Conoce este sitio recreativo y religioso ubicado en la comunidad de Actipan de Morelos

Silvia Campos | El Sol de Puebla

  · sábado 12 de febrero de 2022

En este sitio recreativo convergen la fe y la naturaleza. Fotos: Cortesía Cerrito de la Tepetzi | Acatzingo Milenario

ACATZINGO DE HIDALGO, Pue.- El cerro de la Tepetzi, ubicado en la comunidad de Actipan de Morelos, en el municipio de Acatzingo, es un área natural de recreación para chicos y grandes, donde convergen la fe y la naturaleza. Este sitio además alberga mitos fascinantes, que van desde cuevas encantadas hasta la creencia de que debajo de él corre un brazo de mar.

IMPORTANCIA RELIGIOSA

Olea Prieto indica que la importancia religiosa de este lugar puede remontarse a la época prehispánica, aspecto que aún se mantiene con un santuario dedicado a la Virgen de Fátima en la cima del cerro. Este es conocido por la población local como “La Tepetzi”, “La señorita Tepetzi” o “Cerro de Fátima”.


El pequeño santuario tiene su capilla dedicada a la Virgen de Fátima, divinidad de origen morisco relacionada con la Virgen María que aquí se encuentra rodeada de esculturas de niños. Dentro de se encuentra la Virgen de Fátima junto a otras imágenes pequeñas de Jesucristo, el Santo Niño Doctor de Tepeaca y la Virgen de los Remedios.


El santuario en la cima del cerro está dedicado a la Virgen de Fátima. Foto: Cortesía Cerrito de la Tepetzi

Rematando la parte superior de la capilla se encuentra una gran escultura que representa a la Virgen María con el niño Jesús en sus brazos. En la base de esta imagen, a cada uno de los cuatro rumbos, se encuentran tres grupos de niños y ángeles. En la base, a los lados Este y Oeste, se observan las esculturas de otros dos grupos de niños y ángeles.

CON RESPECTO AL CERRO TEPETZI

La tradición cuenta que adentro hay “un brazo de mar”, es decir, una corriente de agua que viene del mar. También se dice que este cerro tiene un corazón, que es como una enorme serpiente o reptil.


La tradición cuenta que debajo de este cerro hay “un brazo de mar”. Foto: Cortesía Cerro Tepetzi

Otros relatos afirman que dentro del cerro “hay una plaza encantada, tan grande como la de Acatzingo, en donde se vende y cambia de todo”. Asimismo, hay quienes afirman que existe una “cueva del encanto”, donde quien entra jamás sale.

SU HISTORIA

De acuerdo con la reseña de la cronista local, Angélica Olea Prieto en su estudio del Mapa de Cuahutinchan 2, Keiko Yoneda no llegó a identificar geográficamente el topónimo que codificó con el número 201.

La historiadora explica que este topónimo se encuentra al Sur del área que ocupa hoy el pueblo de Acatzingo y designa a un cerro en cuya cima se aprecia una cabeza de serpiente, el cual puede ser interpretado fonéticamente como Coatepec. Al mirarlo, y dada su ubicación en el Mapa, este topónimo corresponde al actual cerro Tepetzi.


En la parte superior de la capilla se encuentra una gran escultura que representa a la Virgen María con el niño Jesús en sus brazos. Foto: Cortesía Cerro Tepetzi

LOS MITOS

Un mito en Santa María Actipan refiere la importancia religiosa del cerro, y quizá una de las razones por las que se construyó ahí el actual santuario. El señor Perfecto Bautista (82 años) dice que su abuelo le contaba que hace mucho tiempo había mucha agua en la región, y por eso “la gente no tenía que trabajar …

“Había lagunas de donde la gente sacaba lo necesario para vivir… pero se la pasaban peleando unos pueblos con otros, y un día lucharon Alhuelica (Acatzingo), Tlaxcala, Cholula y Tecamachalco…. después de la batalla cayó una lluvia roja que fue como un veneno… se secaron las plantas y el agua…

“Fue un castigo, antes no trabajaban, pero después tuvieron que hacerlo porque ya no había comida ni agua… entonces solo en el cerro de la Virgen de Fátima había agua y de ahí la iba a sacar la gente, por eso se le venera desde entonces”. Cada 13 de mayo se festeja la imagen.

SITIO RECREATIVO

Hoy por hoy el cerrito de la Tepetzi es un sitio recreativo para chicos y grandes, donde se puede practicar deporte al aire libre, andar en bicicleta, convivir con la naturaleza y pasar horas de sana diversión.

Ven y conoce este impactante lugar mítico de Acatzingo, ubicado a tan sólo 45 minutos de la capital poblana, solo no olvides recoger tu basura y no hacer fogatas, para evitar incendios.