Hola queridos lectores, gracias nuevamente por recibirme en sus hogares este sábado ya muy gélido, siempre con el deseo de que disfruten mis textos, los cuales busco que sean de su interés y ¡qué mejor que degustarlos acompañados con un buen chocolate caliente!, para recibir estos fríos que ya avisan la llegada de la Navidad.
En esta ocasión les voy a narrar la historia de un crucero de nuestro centro histórico, que para mi opinión es el punto neurálgico de la actividad comercial en Puebla, la esquina de la 3 Norte y la 8 Poniente, si nos fijamos en la nueva nomenclatura; pero basándonos en la antigua designación de nombres, sería la colindancia de cuatro calles: Cruz de piedra y Merino (8 Poniente), Cerca de Santo Domingo y Zambrano (3 Norte).
Pero ¿qué tienen de particular estas cuatro calles? Pues muy sencillo, que cuentan en dos de sus esquinas con dos de las casas más antiguas de la ciudad de Puebla, las de las esquinas poniente según crónicas datan del siglo XVI. La de la esquina sur, Merino y Cerca de Santo Domingo, no se tiene registro de quiénes fueron sus constructores y primeros dueños, actualmente existe un negocio de pinturas en su planta baja.
Y en la esquina de enfrente sobre la 3 Norte, lo que sería la calle de Zambrano esquina con Merino, actual 8 Poniente, existe otra casona también de la misma época, siglo XVI. De esta casa se tiene registro que perteneció a un prehisbítero de la época de nombre Baltasar Rodríguez Zambrano, quien era dueño de todas las casas de la acera poniente de esta cuadra, desde la actual 8 Poniente hasta la 10 Poniente o calle de Astoma, presbítero que se dice que utilizaba el producto de la renta de estas casas para sufragar los gastos de varias moradas de asistencia y refugios para gente humilde, para su resguardo en épocas de lluvias.
Al fallecer el sacerdote hereda sus propiedades a sobrinos, siendo el administrador y albacea de estas casas Joseph de Rivera Zambrano, quien a su vez hereda a su hijo, Silvestre Rivera Zambrano, quien las pone en venta ante el rumor de la aplicación de las Leyes de Reforma, quedándose para su usufructo solamente con la de la esquina, actualmente arrendada a una papelería.
¿Qué tiene de especial esta esquina?, pues en la ciudad, aparte de estas casas, también hay varias construcciones existentes del siglo XVI, como por ejemplo la Casa del Deán, en la 16 de Septiembre, de la cual solamente existen su fachada y dos habitaciones; o la casa de las cabecitas, en la 3 Poniente, frente al templo de San Agustín.
Leer más: Tés, lo que más han comprado los poblanos en herbolarias
Bueno, lo peculiar de estas dos casas son las figuras talladas en piedra de cantera de sus esquinas, una representando a la Virgen María y la otra se dice que es el señor San José. Escribo se dice porque la talla de su pelo más bien representa a un fraile franciscano, pero bueno, esa es solo una apreciación mía.
Según leyenda del rumbo el dueño de la casa norte, el presbítero Zambrano, mandó elaborar ambas figuras, colocando la virgen en la hornacina de la esquina de su casa y la otra imagen estaba en la de la casa colindante con la calle de Astoma, actual 10 Poniente, que funcionó como posada y ya en el siglo XX cambio a hotel con el nombre de “El Ejemplo”
Y cuenta la historia que el nieto del dueño original de todas estas casas, el abogado Silvestre Rivera y Zambrano, vende esta casa, pero retira la imagen del Señor San José y al no tener dónde instalarla le compra al dueño de la esquina sur únicamente el espacio correspondiente a la hornacina, donde manda instalarla quedando frente a frente la Virgen y su esposo San José. ¿Verdad o mentira?, solo el tiempo lo dirá; simplemente es una de las miles de leyendas que se heredan de padres a hijos y que caminan por estas calles de Dios.
Actualmente, si te colocas al centro de la calle, frente a estas dos casas, podrás admirar ambas imágenes.
Soy Jorge Eduardo Zamora Martínez, el Barón Rojo. Nos leemos el próximo sábado.
- WhatsApp: 22 14 15 85 38
- Facebook: Eduardo Zamora Martínez