Experiencias en la sierra nororiental | DESCUBRIENDO…

Una visita a la comunidad Cuahtamazoco y a la Finca Santa María Tres Arroyos

PACO NORIEGA

  · sábado 26 de mayo de 2018

Foto: Paco Noriega

Hola compañeros lectores ¿cómo están? Espero que muy bien y pensando qué van a hacer el próximo fin de semana. Esta vez les voy a contar dos bonitas experiencias que tuve gracias a la curiosidad por saber y/o conocer un poco más sobre nuestro estado y se las quiero contar.

Estaba pensando a dónde dirigirme un fin de semana en moto cuando recordé que una vieja amiga trabajaba en (está adelantito de Cuetzalan), le llamé para ver si seguía viviendo ahí y me dijo que sí y que además ayudaba a diferentes personas de la comunidad a hacer algunas cosas. Le hablé a mi amigo Jaime y nos fuimos en moto a ver que encontrábamos.

Nos quedamos de ver con Paloma en la tiendita del pueblo, ahí estaba ella muy puntual, nosotros la verdad no porque nos perdimos un poco por ir contemplando los hermosos paisajes de nuestra sierra nororiental. Finalmente llegamos y ya nos estaba esperando, nos regañó un poco en forma de broma por el retraso, nos dijo que la gente ya nos estaba esperando y que tenían ganas de enseñarnos lo que hacían. Dejamos las motos y caminamos un poco hacia una pequeña construcción adaptada para ser un aula y ahí había varias personas esperándonos para contarnos lo que hacen.


Foto: Paco Noriega

MUJERES TRABAJANDO

Paloma es licenciada en desarrollo sustentable y tiene a este grupo de aproximadamente 50 personas que se llama “Siuamej Tzitzikuikani”, que significa “Mujeres trabajando”, y a las que ayuda con asistencia técnica, desarrollo de capacidades, asociatividad productiva con plantas medicinales de la región que ellas mismas cultivan, procesan y comercializan. Paloma fue invitando una a una a que expusieran sus ideas o lo que ellas nos quisiera contar para tener una mejor idea de lo que hacen.

Me encantó verlas perfectamente bien vestidas con sus trajes blancos y vivos de varios colores, todas bien arregladitas y peinaditas. Conforme iban pasando a explicarnos todo lo relacionado con las hierbas, se iban soltando poco a poco a hablar sobre el tema.

Nos explicaron perfectamente bien cómo es lo que realizan: en pequeñas parcelas siembran diferentes tipos de hierbas como gordolobo, espinosilla, ajenjo, albahaca, toronjil, ruda, menta, té cedrón, chirimoya, etcétera. Aproximadamente cada 80 cm se siembra una planta para que no se quiten nutrientes entre ellas, se les coloca abono orgánico y se fumigan con insecticidas también orgánicos que ellas mismas realizan a base de chile, ajo y otras hierbas y con esto no se les acerca ningún insecto ni depredador que las pueda eliminar.

Foto: Paco Noriega

Doña Petra nos explicó que normalmente siembran en Luna tierna y también nos contó con mucho entusiasmo como es el ciclo completo de sus actividades.

Obviamente realizan la cosecha en sus parcelas, de acuerdo la hierba que está sembrada es el tiempo en que tarda en estar lista para lo que se necesite, las hierbas que antes mencioné sirven para muchos males como son gripa, diarrea, fiebre, dolor de huesos, calentura, azúcar alta y un largo etcétera; una vez que ya están listas las hierbas proceden a elaborar jarabes, infusiones, aceites o simplemente dejarlas secar al sol para empacarlas y poderlas vender en diferentes comunidades.

Tienen organizados talleres que se imparten cada 15 días en donde hay retroalimentación sobre todo lo que va aconteciendo con las hierbas y don Juan, el esposo de doña Petra, va anotando todo en un registro y así pueden hacer intercambios de información sobre comportamientos o nuevas curas que realizaron al hacer mezclas diferentes de hierbas.

Foto: Paco Noriega

También tienen un espacio en la radio local en donde comunican recetas o hacen sus anuncios sobre la venta de las hierbas.

Luego llegó el turno de doña Cleotilde, qué es la curandera, me sentó en una silla y simuló cómo hace sus curas con hierbas y baños de vapor con sabanas calientes y aceites aromáticos, la verdad ya me estaba durmiendo por lo ricos que son… ja, ja, ja.

También nos explicaban que con diferentes tipos de hierbas hacen la famosa bebida típica de la región, la Yolixpa, obviamente nos dieron a probar un poco, ¡qué delicia!

Foto: Paco Noriega

Después don Andrés nos llevó a una de sus parcelas para ver cómo están sembradas todas las hierbas, ahí pudimos ver cómo hacen unas especies de terrazas con bambús para delimitar especies y de esta manera aprovechar todo el espacio para lograr una buena cosecha, bueno, hasta nos puso a sembrar algunas plantitas y así saber cómo es su trabajo.

La verdad nos dio mucho gusto ver lo bien organizadas que están para realizar su labor, el cariño y entusiasmo que ponen en sus actividades, que poco a poco les van dando buenos resultados y sobre todo lo bien dirigidas que están por Paloma, quien es muy entusiasta y positiva en lo que hace.

Les voy a dejar los teléfonos por si quieren un baño de vapor o hierbas para lo que necesiten: Paloma de Jesús Hernández 233-117-8982, doña Cleotilde 273-116-1565.

Foto: Paco Noriega

Después de una calurosa despedida y unas bonitas palabras que nos dedicaron en náhuatl continuamos con nuestro pequeño viaje en la región.

APULCO Y LA FINCA SANTA MARÍA TRES ARROYOS

Unas cuantas horas después y de disfrutar la carretera a más no poder, llegamos al famosísimo lugar de Apulco, ahí en la tiendita atendida por Adriana le pedimos unas cervecitas para calmar la sed y el calor, nos sentamos en una de las mesas a platicar sobre lo que habíamos visto y lo interesante que fue la visita que realizamos cuando se nos acercó Joaquín, un viejo amigo de Jaime que vive ahí. Se dieron un fuerte abrazo y se sentó con nosotros a platicar un poco. Empezó a contarnos la historia del lugar y todo lo que ha pasado en esa finca desde que su abuelo la fundó. Obviamente le dije que me esperara para ir por mi libreta para tomar nota y empezar a escribir un nuevo relato.

Nos contó que ese lugar tiene muchos años y que su abuelo don Joaquín Varela decidió construir ahí su casa y poner una tiendita donde se comercializaban muchas cosas, porque era el lugar de paso entre Zacapoaxtla y la Sierra Nororiental hasta Papantla, tenía de todo: diferentes tipos de granos, animales, comida, aguardiente y un largo etcétera, y fue precisamente el aguardiente lo que más vendía y lo que le llamó la atención para empezar a hacerlo él mismo y venderlo en mayor cantidad.

Foto: Paco Noriega

Poco a poco fue construyendo la destilería de piloncillo de azúcar y en verdad creció mucho. Como anécdota nos contó que todos los padrinos de las fiestas de la región pasan a comprar aguardiente para servir a los invitados y como a cada rato hacen, pues le resulta muy bien.

La destilería creció tanto que llegaron a producir 10,000 litros diarios de aguardiente, sin embargo, en las inundaciones del 99 la madre naturaleza aparentemente les jugó una mala pasada y la destilería fue arrasada por un impresionante derrumbe de un cerro que detuvo por un tiempo las operaciones de la misma.

Poco a poco con mucho trabajo y dinero fueron empezando a hacer nuevamente la destilería introduciendo nuevos elementos para hacer un aguardiente de mayor calidad al que antes hacían. De esta manera ahora tienen varias bebidas y mezclas deliciosas con base de aguardiente, existen la ya conocida Yolixpa, licor de mora, de maracuyá y un largo etcétera que en muchos lados se aprecian.

Foto: Paco Noriega

Nos hizo un recorrido por los sitios en donde hacen la destilación, después al lugar en donde envasan que es un sótano con ventanas hacia la barranca, la vista es inmejorable y finalmente a la tienda en donde tienen barricas llenas de diferentes aguardientes que tienen un sabor delicioso.

Actualmente están muy enfocados en tener un producto de primerísima calidad y no tanto volumen para lograr un excelente producto que guste a todos.

En eso estábamos cuando llegaron su papá don Paco y su mamá doña Silvia, viejos conocidos de Jaime, cariñosamente se saludaron y nos invitaron a comer en su restaurante que también tiene una vista espectacular hacia el cañón. La verdad comimos delicioso diferentes platillos típicos de la región, acompañados de unas amargas bien frías y ricas aguas frescas.

Foto: Paco Noriega

Durante la sobremesa, entre tantas cosas, nos contaron que llevan 4 años haciendo “El festival de medicina tradicional” a donde acuden hierberos, curanderos o médicos, hueseros, quiroprácticos, maestros de yoga, músicos y asiste mucha gente para compartir diferentes experiencias y comprar cosas típicas de la región y pasar unos días agradables.

Les voy a dejar el correo de Joaquín por si quieren saber más de lo que ellos hacen o estar pendientes del próximo festival que van a hacer: apulcopue@hotmail.com. La finca es paso obligado a Cuetzalan y se llama “” y está junto al río Apulco, ¿quién no se ha detenido en este lugar a probar una rica Yolixpa?

Bueno compañeros lectores, ojalá que les haya gustado este reportaje y espero les haya podido transmitir el entusiasmo, cariño y dedicación que toda esta gente tiene por su tierra, costumbres y trabajo. Nos vemos luego.

Quiero aprovechar para felicitar a mi papá que cumplió 70 añotes, él ha sido quien me ha enseñado a querer a nuestro país, la gente que tenemos, las riquezas naturales que poseemos, además de admirarlo por el cariño al trabajo, a las artes, ser un hombre honesto con voluntad y por creer en la gente y en nuestro país.

¡Qué buena fiesta hicimos! ¡¡Saludos Pa!!

paco_noriega2001@yahoo.com