Hola queridos lectores muchas gracias por recibirme en la calidad y la calidez de sus hogares, su servidor el Barón Rojo, les agradece el favor de su atención, y más en esta ocasión, pues al estar contabilizando mis notas en compañía de mi querida esposa, revisamos todas las publicadas en esta sección de El Sol de Puebla y gracias a ustedes queridos lectores la semana pasada publicamos el artículo número 150, así es, con el favor de Dios me han abierto las puertas de sus hogares 150 domingos continuos.
Tres años de estar compartiendo con ustedes notas, investigaciones, crónicas, descubrimientos, caminatas y todo lo que ha estado a mi alcance para poder llevarlo a ustedes, a nombre de mi esposa, mi familia y un servidor les agradezco de todo corazón el favor de su preferencia y mientras Dios me lo permita y esta casa editora también, seguiré trabajando para darles lecturas que sean no nada más de su agrado, sino que sirvan para acrecentar su acervo cultural, muchas gracias.
Aprovecho también esta ocasión para agradecer con mucha alegría el favor de muchos de mis lectores que se tomaron la molesta de contactarme y compartirme sus opiniones a lo largo de estos 150 editoriales, opiniones que recibo con mucho cariño y que tomo como aliciente para superar cada reportaje semana a semana.
En esta ocasión, y para no perder la costumbre, les voy a platicar la crónica de un evento realizado aquí en la ciudad de Puebla el domingo pasado, la vigésimo tercera exposición y concurso de modelismo estático, evento organizado por la agrupación Modelismo Estático de Puebla, grupo formado por poblanos entusiastas de esta bellísima actividad, una afición que se ha dado a la tarea de fomentar entre la juventud poblana y de todas las edades, el amor y el entusiasmo por dedicar su tiempo libre al armado de bellísimos modelos a escala, elaborados en toda clase de materiales, el principal, plástico, pero además, en madera, metal, cartón y además modelos realizados en materiales reciclados, toda una extensa variedad de materiales y nada más para lograr un objetivo, el desarrollar su creatividad, alimentados solamente por su imaginación.
¿Pero que es el modelismo estático?, es el arte de armar un modelo de algún vehículo, terrestre, marítimo o aéreo, a partir de un juego de piezas, ensamblarlas, pintarlas, decorarlas y montarlas en una base llamada diorama o maqueta, y principalmente detallarlas hasta lograr el máximo realismo posible, ¿y porque llamarlo un arte?, porque este trabajo se realiza con entrega, con sentimiento, con placer, y no hay placer más hermoso que el momento de destapar un nuevo modelo y el respirar ese aroma característico que despide, un aroma inigualable, único.
Este evento, no solamente es un simple concurso para jóvenes, sino que además fue un evento único a nivel nacional, así es, participaron con sus modelos, concursantes de todo el país, que presentaron más de 400 modelos, y de estos al menos 100 fueron de muchachos de toda la república, hubo al menos un modelo representando a cada uno de los estados del país, y estos participantes no visitaron la ciudad solos, sino que los acompaño toda su familia, así que nada mas calculen la promoción turística que recibió nuestra querida ciudad, pues todos estos paseantes fueron recibidos excelentemente por los anfitriones del evento, Raúl Martínez y Eduardo Zeleny, entre otros anfitriones más.
Y como una imagen vale más que mil palabras, les acompaño esta nota con una pequeña muestra fotográfica del excelente trabajo presentado por los modelistas.
Nada más agregaría que nunca deben de olvidar los participantes, el principal mandamiento de un modelista: el modelo más bonito es el que no tienes.
Soy Jorge Eduardo Zamora Martínez, agradezco el favor de tu atención, mi correo a su disposición profelalo2002@hotmail.com, mis páginas Eduardo Zamora Martínez y Lalo Zamora, WhatsApp: 22 12 532690, y Twitter @elbaronrojo62, se despide de ustedes su amigo El Barón Rojo, hasta la próxima.