Tehuacán, Pue.- “La Cueva del Diablo” se ha convertido en un lugar recreativo, a pesar de las distintas leyendas en la que hablan de la apertura de un portal, el cual hace rico al pobre y bella a la fea y otros deseos y tentaciones de la humanidad; el senderismo por el Cerro Colorado, hace atractivo este recorrido que hoy está abierto al público, el cual puede disfrutar de platillos de la región, así como de atracciones como una tirolesa.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp y accede a la información más importante
Ubicada en la junta auxiliar de San Diego Chalma, se dice que en los días 23 y 24 de junio las personas acuden a esta cueva para cambiar su suerte, ya que precisamente en esos días se abre “La puerta de San Juan”, una apertura temporal llamada el “encanto" que puede cerrarse en cualquier momento, atrapando así a sus visitantes.
Pese a esta leyenda, este lugar que forma parte del Rancho “Tres Leyendas”, siendo el propietario Ausencio Montes Ramírez, quien ha habilitado este espacio que abre los sábados y domingos, para la práctica de senderismo, además de ofrecer espacio para que los jóvenes puedan acampar y recorrer toda la zona, aprovechando de sus atractivos.
Dentro de este mismo lugar, existen guías de turistas, que hacen el acompañamiento en las faldas del cerro colorado, llevándolos entre brechas y acantilados, hasta llegar a la parte más alta del cerro, siendo el mejor lugar que aprovechan los visitantes tomar fotografías, siendo la mejor postal de la ciudad, desde los más alto de la zona.
Además de ofrecer un comida típica de la zona, este lugar cuenta con una tirolesa de gran altura que pueda ser disfrutada por los visitantes, así como de un espacio para practicar Gotcha entre equipos que se forman en el lugar; para todas las actividades, es importante hacer un apartado, para que exista acompañamiento de personal capacitado; los recorridos pueden empezar de las 07:00 horas.
El mayor de los atractivos sin duda es “La cueva del Diablo”, debido a las leyendas que se hablan de ella, un espacio que se ubica en el cerro Colorado, en cara que da San Diego Chalma, una cueva que muestra en su interior diferentes estructuras rocosas, en las que supuestamente un hombre originario de esta localidad, al ingresar se encontró cosas asombrosas, como una mesa muy elegante con cubiertos, monedas de oro.
Su nombre Celedonio Gálvez, un hombre que narró que al ver tantos objetos de oro y mujeres hermosas que le llamaban, había un olor putrefacto que lo hizo entender que no era nada bueno, este cerró sus ojos y buscó la salida, fue así como al salir, acudió a su casa y lo que para él fueron unos minutos, para su familia, fue una desaparición de 10 años.
Versiones populares señalan que la cueva fue un antiguo adoratorio prehispánico dedicado específicamente a Tezcatlipoca, lo cual no parece del todo imposible, pues recordemos que a pocos metros se encuentran las ruinas de Tehuacán viejo, la zona arqueológica donde se encontró el templo a Mictlantecuhtli, dios del inframundo.
Cabe mencionar que al entrar a esta caverna se siente una paz y una tranquilidad difícil de describir el silencio se ve interrumpido solo por el trino de las aves y los sonidos de los insectos de alrededor es un lugar donde se puede convivir en paz con la naturaleza ya que el ascenso, aunque parece fácil involucra más de una hora caminando desde la cabecera de San Diego Chalma.