TETELA DE OCAMPO, Puebla.- Cuando Horacio me platicó sobre las representaciones rituales, calendáricas y místicas de los petrograbados que había empezado estudiar tiempo atrás, parecía una promesa para viajar a aquel lugar y encontrarme con esas extrañas formas labradas en la roca y que habían sobrevivido al paso del tiempo, mismo que se había encargado del olvido del conocimiento representado ahí, en parte vinculado con cuevas ubicadas al otro lado del mundo y que se remontan a una antigüedad superior a los 20 mil años.
En varios puntos de la demarcación se han encontrado estas extrañas formas en piedra, quizás las más importantes son las halladas en la junta auxiliar tetelense de Ometepetl, entre estas una posible representación de Quetzalcóatl, una más podría representar a Venus, también hay otras que quizá aluden a antiguos sacerdotes, hombres o ancianos, al menos así podría entenderse un extraño personaje con bastón.
Como El Sol de Puebla ha informado desde marzo de 2013, en varios puntos de este municipio están marcados estos grabados en roca. Los petrograbados del altar de Carreragco, en la junta auxiliar tetelense de Ometépetl, fueron descubiertos –de manera incidental– en el año de 2010, cuando dinamitaron la zona para ensanchar una brecha.
En diciembre –de 2015– los aguaceros torrenciales provocaron un asentamiento del suelo de 3.5 metros de profundidad y 4 de diámetro, al extremo derecho del altar, para dejar al descubierto un nivel intermedio, que sirve de antesala a un túnel calcáreo con paredes grabadas.
SU TRASCENDENCIA
Estos grabados en piedra guardan relación con la Cueva de “Los Casares”, al centro de la península ibérica, descubiertos por José Cabré en 1935; son vestigios que se han convertido en un monumento de renombre mundial y con una antigüedad de 20 mil años. Corresponderían, los grabados de aquí y los de allá, al primer ciclo simbólico de Venus.
Este patrimonio histórico del municipio, desde hace cinco años está expuesto al clima y la mano humana, a pesar de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia colocó una manta en el que se anunciaba la protección de sus figuras, aunque ya no hicieron más, aún cuando se encuentran aquí grabados extraordinarios como el de un ser con apariencia extraterrestre.
Apenas en septiembre pasado, la Secretaría de Cultura poblana anunció que impulsarán reconocimiento de acervo histórico tras el redescubrimiento de los trazos que fueron base para la construcción de civilizaciones de Mesoamérica.
Los primeros petrograbados encontrados lamentablemente se destruyeron por un sismo y por la caída de las lluvias, al menos así lo atestiguó un recorrido de El Sol de Puebla en 2018. Sin embargo, parece que los más trascendentales están en Ometépetl.
OTROS SITIOS DE INTERÉS
Este sólido candidato a convertirse en el noveno Pueblo Mágico poblano tiene una gran variedad de atractivos turísticos, como el museo local, en el centro histórico, donde una elegante plaza de armas y pinturas murales dan cuenta de la historia, la más emblemática la de los Tres Juanes y su participación en la batalla de Puebla.
También están las caprichosas formaciones rocosas de la Gruta de Carreragco y las hermosas Cascadas de Aconco. Una de las tradiciones más importantes es la de los huehues, un festival con el que arrancan las fiestas de Semana Santa y de Pascua, donde la tradición del diseño de las máscaras y vestuarios engalanan la festividad.
PARA LLEGAR
Desde la capital poblana toma la autopista a Orizaba. Sigue por Oriental-Libres-Zacapoaxtla-Carretera Interserrana, desviándose a Huahuaxtla rumbo a Tetela de Ocampo. La carretera federal 148 llega a esta junta auxiliar, a unos 20 minutos de la cabecera municipal. Está a unos 180 km y la distancia en tiempo es de tres horas y media.