Vivir la Semana Santa en Taxco es llenarse de cultura, tradición y fervor católico. Esta ciudad colonial ha sido considerada la joya del turismo religioso a la cual arriban miles de visitante nacionales y extranjeros para ver a los encruzados, ánimas y flagelados cumplir su penitencia a través del sacrificio y dolor recorriendo las calles empedradas y angostas.
Las procesiones donde participarán feligreses de diferentes barrios que conforman este pueblo mágico recorrerán las calles. Antes de iniciar la hermandad de estos católicos hace oración y pide por la paz de Taxco, por la de todo el mundo, por los enfermos y principalmente por los difuntos.
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A partir del Jueves Santo más de 65 cristos se concentran en el Santuario del Señor de la Santa Cruz, que se ubica en el barrio con el mismo nombre, y después recorrer cuatro kilómetros regresan al templo religioso.
El recorrido concluye alrededor de las 5:00 de la mañana y una vez que se despiden del Cristo de la Santa Cruz, conocido como El General, cada uno es llevado a su comunidad.
El Viernes Santo los turistas pueden admirar a los penitentes, los encruzados que cargan rollos de zarzas con espinas que pesan más de 50 kilos y caminan descalzos por las calles. Van escoltados por dos personas para ayudarlos al momento de tomar un descanso.
El zócalo de Taxco y la catedral se convierten en el escenario del viacrucis, donde jóvenes vestidos de romanos llevan a Jesús para crucificar. Jesucristo luego de ser crucificado es llevado al templo del exconvento de San Bernardino de Viena.
Más tarde, alrededor de las 17:00 horas, los feligreses presencian cómo Jesús es bajado de la cruz y lo meten a una urna de cristal.
En el interior del exconvento la imagen de la Virgen de los Dolores es preparada para participar en la procesión del Santo Entierro, donde Jesús es cargado en la urna de cristal y recorre las calles, acompañado por la Magdalena, San Juan Evangelista y los penitentes, todos vestidos de negro o morado en señal de luto.
Por la medianoche, la tradición sigue con la Procesión del Silencio, donde también participa la Virgen de los Dolores, que es acompañada por las ánimas, los flagelados y encruzados.
Durante el recorrido ya no hay azotes de los flagelados ni el ruido del arrastre de las cadenas de las ánimas, ni tampoco los rollos de zarzamora que cargaron durante su trayecto de penitencia los encruzados. La procesión concluye entre las dos y tres de la mañana.
A la par, los turistas pueden acompañar la escenificación por la tarde en las tiendas de artesanías y joyería de plata. Taxco tiene una oferta turística que hace que el visitante disfrute de una estancia amena e inolvidable.
En esta ciudad colonial después de vivir el fervor religioso también puedes escaparte a la ruta cultural, paraísos naturales, artesanal y el de ecoturismo.
Comunidades aledañas ofrecen descubrir una alternativa y tener contacto con la naturaleza, disfrutando de su clima y un día en familia.
En la comunidad de Ttlamacazapa, ubicada a una hora de Taxco y considerada la comunidad indígena más grande de la zona Norte, es posible encontrar artesanías de palma. El artesano utiliza las materias primas que le brinda el lugar, en su hogar, y elabora canastos, bolsas o la pieza que se le solicite.
En Taxco también puedes visitar El Huixteco, actualmente un parque ecológico donde puedes hacer actividades al aire libre y ciclismo de montaña.
Otra maravilla es el sitio de las Mil Cascadas, donde entras en contacto con la naturaleza al explorar sus cuevas, hacer rapel, acampar, hacer picnics y podrás acudir con toda la familia.
La comunidad de Juliantla también forma parte de la ruta turística. Es un espacio emblemático lleno de historia, pues sus tierras fueron testigos del primer asentamiento judío en América.