¿Sabías que en el estado de Puebla existen ocho Zonas Arqueológicas? una de ellas es Cantona, un imponente y dominante atractivo que se ubica al oriente de la entidad, entre los límites de Puebla y Veracruz, que en la antigüedad se erigió como una poderosa ciudad prehispánica.
En esta ocasión El Sol de Puebla te invita a conocer este importante atractivo turístico que cautiva, no solo por su riqueza histórica, sino también, por sus panorámicas y circuitos arquitectónicos que están abiertos para todos aquellos que gustan de explorar la historia de nuestros antepasados.
Y es que, antiguamente Cantona, cuyo nombre se deriva de la palabra náhuatl “caltonal” que significa “casa del sol”, era una gran ciudad fortificada y un importante centro comercial, que controlaba la ruta comercial entre la costa del Golfo y las tierras altas centrales, por lo que sus habitantes se convirtieron en importantes productores de artefactos hechos de obsidiana, pues había más de 300 talleres donde los hábiles artesanos trabajaban con esta roca volcánica.
Cantona cubrió aproximadamente 12 kilómetros cuadrados y fue una ciudad prominente entre 600 y 900 d. C., alcanzando su apogeo cultural entre 300 a. C. y 600 d.C.; alrededor de 150 d.C., el sitio llegó a tener hasta 27 canchas de pelota.
EL RECORRIDO EN EL SITIO
Cantona es el sitio arqueológico más grande de México, pues en el pasado contó con 453 hectáreas habitables, aunque actualmente tiene 24 Unidades Arquitectónicas, tres vías de circulación, ocho unidades habitacionales, un acceso con fortín a la acrópolis, cuatro conjuntos de juego de pelota y una cancha más, tres plazas cerradas con pirámide y un Palacio, todas estas exploradas y habilitadas.
La ciudad está formada por patios, juegos de pelota, talleres de obsidiana, templos, calzadas y calles amuralladas, que le permitían ser una fortaleza en época de conflictos e invasiones.
Este lugar, que actualmente rige como zona arqueológica, se distinguió de otros centros urbanos de Mesoamérica por su compleja y eficiente red de vías de circulación, pues se calcula que había alrededor de 4 mil calles para comunicar a la población entre sí, además de caminos que conducían a campos de cultivo, canteras, yacimientos y hacia otras poblaciones.
Asimismo, la antigua ciudad destacaba también por su arquitectura asimétrica que fue resultado de la desigualdad del terreno.
En la parte más alta de este recinto está la acrópolis, donde se puede observar que existían las principales estructuras de los poderes político, económico y religioso, así como las viviendas de sus líderes.
Otro rasgo característico de su arquitectura fue la falta de cementante para unir las construcciones, además de que tampoco se empleó estuco o lodo en las superficies externas. Decoraban las fachadas haciendo uso del color y textura natural de las piedras.
LO QUE NO PUEDES DEJAR DE CONOCER
Durante tu visita no puedes dejar de conocer el Museo de Sitio de Cantona, mismo que muestra muchas de las piezas encontradas en una de las metrópolis más extensas y populosas de Mesoamérica.
Como parte de su exhibición, se pueden ver restos óseos de animales de región, diversas piezas que se utilizaban en la vida cotidiana, instrumentos musicales, ornamentos de piedra verde y concha y restos óseos humanos.
- Te puede interesar: El Cerro de la Tepetzi, un lugar mítico en Acatzingo
También vale la pena visitar la Plaza del Este o la Pirámide del Mirador, las cuales cuentan con una bonita vista panorámica del sitio arqueológico.
Otras estructuras importantes son el complejo del Juego de Pelota 7 y el complejo del Juego de Pelota 5; no dejes de conocer las unidades residenciales rodeadas de muros periféricos.
¿CÓMO LLEGAR DESDE PUEBLA?
Cantona se localiza al norte de la Cueca de Oriental, entre los municipios de Tepeyahualco y Cuyoaco, por lo que, de acuerdo al Sistema de Información Cultural (SIC) México, a partir de la Ciudad de Puebla será necesario tomar la Autopista Núm. 150 (México-Veracruz) en dirección oriente, donde a la altura del poblado de Amozoc se debe tomar la Carretera Federal No. 129 (Puebla-Teziutlán) hacia el norte, hasta llegar al poblado de Oriental.
Desde este sitio se debe continuar por la carretera que conduce a Tepeyahualco, punto donde se desprende el camino que dirige a la zona arqueológica.