Entre las aguas cálidas del sur del Caribe se encuentra Aruba, una “Isla Feliz” famosa por sus arenas blancas, olas suaves y pobladores amigables que por generaciones les han dado la bienvenida a quienes buscan relajarse y vivir experiencias inolvidables.
Es un país autónomo dentro del Reino de los Países Bajos, estatus que alcanzó en 1986 tras haber sido colonia española y después holandesa. De ahí que su lengua nativa y oficial, junto con el holandés, sea el papiamento (mezcla de español y afroportugués); aunque la mayoría de los arubianos también hablan inglés y español de manera fluida.
Está ubicada frente a costas venezolanas (25 kilómetros), justo debajo de la zona de huracanes, por lo que se puede visitar todo el año sin peligro.
Con tan solo 32 kilómetros de longitud por 9 kilómetros de ancho, este puntito de arena blanca delimitado por mar celeste es una isla que te recibe con días resplandecientes: goza de una temperatura media de 28°C. Los meses más calientes van de mayo a octubre, pero la diferencia térmica con el resto del año es de apenas 2°C.
“Bonbini na Aruba” así, en su lengua nativa, sellarán tu pasaporte en migración al bajar del avión, y de esta manera los arubianos te invitan a descubrir su pueblo amigable, maravillas naturales y tesoros ocultos que hacen de esta ¡una isla feliz!
LA ISLA
Desde el aire y entre las nubes puedes descubrir una porción de tierra alargada en el mar que irrumpe en el paisaje. Es Aruba, 112 kilómetros cuadrados al alcance de tu mano.
Al pisar tierra firme un viento cálido se encarga de despabilar a los viajeros que llegan a Oranjestad, la ciudad capital. Es un aire típico de la isla, procedente del nordeste, que ayuda a suavizar el calor caribeño y da forma a uno de los símbolos de la isla: los árboles Fofoti y Divi Divi, esculpidos con formas caprichosas, e inclinados siempre en la dirección en la que soplan los alisios.
Hacia el sur y el oeste Aruba está colmada de resorts, centros comerciales y vida nocturna. Hacia el norte las olas y el viento esculpen las costas escarpadas y los riscos de piedra caliza. Al interior, el Parque Nacional de Arikok protege un paisaje extenso de arena desértica, cactus enormes y maravillas naturales.
Gracias a su historia de múltiples conquistas y amalgama entre diferentes culturas Aruba ha sido favorecida con una población alegre y hospitalaria. Por eso es reconocida como la “Isla Feliz del Caribe”.
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AZUL TURQUEZA
La isla está rodeada de playas de arenas blancas, que no queman, y de un intenso degradé de azules y verdes. Las más bellas se encuentran en el sector oeste de la isla, donde, lógicamente, también se encuentran los principales hoteles.
Al subir por la costa se encuentra Eagle Beach, considerada una de las playas más espectaculares del Caribe que invita al relax. El paisaje se ve coronado por palapas y algunos manglares que ofrecen una de las postales más bonitas de la isla.
Camino hacia el norte y coincidiendo con la ubicación de las principales cadenas hoteleras está Palm Beach, la playa más popular, con tiendas y resorts.
En el extremo noreste está Malmok Beach, elegida por los amantes del kitesurfing y el windsurf. En la cercanía se encuentra Boca Catalina, una pequeña bahía de agua clara, donde terminan muchos paseos de snorkeling.
A medida que se avanza hacia el norte la isla se hace más agreste, empiezan a aparecer los primeros cactus que dominarán el paisaje, pero antes se encuentra el Faro de California, con sus más de 27 metros de altura.
El sector noreste de la isla se caracteriza por su paisaje árido y su mar bravo, no apto para bañarse; y es precisamente ahí donde se encuentra la pequeña capilla Alto Vista Chapel, construida en 1750 en un rincón dominado por la fuerza de la naturaleza.
EXTREMO
Muchos creen que Aruba es un espacio apacible para disfrutar del romance o de vacaciones familiares, pero tiene mucho más que ofrecer si lo que quieres es adrenalina pura.
Elévate hasta 30 metros sobre el agua en Jetlev, una atracción extrema que te elevará gracias a su propulsor a manera de chorro de agua, impulsado por un motor de 225 caballos de fuerza.
Practica el Tándem, una caída libre de 10 mil metros de altura saltando desde una avioneta en lo alto del cielo caribeño o deja todo el estrés en tablas de Wakeboard, las hay para toda la familia.
AGUAS CRISTALINAS
En Aruba las aguas son tranquilas, cristalinas y tan limpias que se aprecia el fondo a simple vista, por lo que son ideales para practicar deportes acuáticos y submarinismo.
A borde de un catamarán conocerás el punto exacto donde está el Antilla, un carguero alemán que se hundió en 1940, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial: yace en el fondo del mar, a unos 18 metros de profundidad, y es refugio de peces de todos los tamaños y colores.
La segunda parada es en los arrecifes de coral. Más cerca de la costa el agua se vuelve completamente transparente y se pueden apreciar a detalle los “corales de cerebro” (por su forma redondeada y repleta de líneas laberínticas), las esponjas tubo y otros corales ultra delgados; asomarte con visor es una experiencia única.
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PARQUE NACIONAL ARIKOK
Casi el 20% de la superficie de Aruba es un parque nacional, hogar de una larga lista de especies animales y vegetales, además, cuenta con gemas exóticas invaluables y autóctonas de la isla.
Es un lugar fabuloso con atracciones y sitios de herencia cultural únicos, como cuevas, arte rupestre, formaciones geográficas de lava, cuarzo, diorita y piedra caliza.
Es ideal para realizar caminatas guiadas en la naturaleza, para conocer los animales que deambulan libremente en 4 mil hectáreas así como los paisajes compuestos de lechos de ríos secos hasta bahías ocultas (Moro, Boca Prins y Dos Playa).
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Una vez al mes ofrece cine al aire libre, bajo las estrellas, una experiencia inolvidable. Arikok se puede conocer a pie, a caballo, en bicicleta o en cuatriciclos.
CARNAVAL
Cerca de Oranjestad se encuentra la ciudad de San Nicolás, una urbanización que creció de la mano de la refinería de petróleo que cerró sus puertas definitivamente en 2012.
Aquí entrarás en contacto con el calor local, ya que todos los martes la calle principal se cierra para que tenga lugar el Carubbian Festival, un desfile carnaval en el que no faltan la música de banda y trajes de lentejuela.
En esa misma calle se encuentra Charlie’s Bar, el más famoso de la isla, convertido en una especie de altar popular repleto de objetos y curiosidades dejados por los clientes.
SABORES CARIBEÑOS
Hay varios puntos desde donde se puede apreciar el atardecer con un trago o una típica cerveza Balashi. Uno es el restaurante Pinchos, en un muelle cerca del Puerto de los Caballos.
Y es que las vacaciones en Aruba pueden ser más que sol, arena y mar, pues la Isla Feliz del Caribe, además de tener uno de los paisajes más bellos de la región, es famosa por sus restaurantes y la comida que sirven en ellos. Aquí una selección de los que deberías conocer en tus días de descanso en la isla:
Carte Blanche Restaurant. Vivirás una experiencia diferente, pues solo recibe 14 comensales y todos son atendidos en una barra tipo bar; catalogado por TripAdvisor como uno de los mejores restaurantes del Caribe, ofrece comida internacional, con sabores franceses y europeos.
Fools and a Bull. Autoproclamado como un estudio gourmet, también catalogado por TripAdvisor como uno de los mejores restaurantes del Caribe, ofrece comida internacional, francesa.
The Kitchen Table by White. Cuenta con solo 16 puestos en su comedor, un mesón en forma de “u” alrededor de la cocina, desde donde podrás observar en vivo y en directo la preparación de tu plato. Tipo de comida: caribeña, cajún y criolla.
Gostoso Restaurante. Promete a los comensales una experiencia gastronómica con el mejor sabor del Caribe en una atmósfera amigable y a precios razonables. Su comida es una mezcla entre los sabores arubeños y portugueses.
