El dios azteca vive aquí, en la tierra, y ha elegido un jardín secreto al norponiente de la Ciudad de México para esconderse: el Nido de Quetzalcóatl, un maravilloso lugar concebido en una cañada de Naucalpan, Estado de México, donde se aprecia una arquitectura inspirada en la naturaleza.
En esta ocasión en Viajeros te hablaremos de este especial lugar que se ha convertido en la máxima obra de la arquitectura moderna y orgánica de México. El responsable es el arquitecto mexicano Javier Senosiain, uno de los mayores exponentes en nuestro país, creador de este singular parque habitacional.
SU CREACIÓN
El Nido de Quetzalcóatl nació en 1998 como un proyecto para la construcción de 10 viviendas. El área destinada para concretarlo contaba con una extensión aproximada de 5 mil metros cuadrados, sin embargo, el terreno estaba salpicado por cuevas, barrancas y cañadas. Para aprovechar sus características naturales, el arquitecto Senosiain optó por integrar las casas al relieve. Al finalizar la construcción, notó que las edificaciones serpenteaban entre las cañadas como si se tratara de una monumental víbora. Es así como se completa la transformación de una de las cavernas en la cabeza del réptil y la creación de una estructura con forma de crótalo.
Su privilegiada ubicación, entre los exuberantes barrancos naturales de Naucalpan, México, hicieron que este lugar contará con una estructura fantástica con forma de serpiente, la cual incluye 10 apartamentos separados y distribuidos en 16,500 pies cuadrados.
Senosiain aprovecho para instalar una enorme cabeza a la entrada de la cueva más grande del sitio y poco a poco, la obra del arquitecto tomó inconscientemente el cuerpo de un hermoso reptil que fue recubierto con pedazos de azulejos de colores para dar la impresión vibración y movimiento, al estilo de Antonio Gaudí.
El Nido de Quetzalcóatl es un parque ecológico que busca resaltar la importancia de la naturaleza con la combinación de elementos estéticos de arquitectura y la plástica mexicana, tal y como lo dice una frase de Gaudí: “para crear algo original hay que regresar al origen que es donde nacimos, el vientre, tu historia, tu familia, tu país”.
NO ESTA ABIERTO AL PÚBLICO
Hoy en día el Nido de Quetzalcóatl se hace completar por extensos jardines donde se encuentran bancas que asemejan nubes y serpientes bebés. Asimismo, cuenta con dos departamentos en renta, a corto plazo, para poder hospedarse y encontrar un sitio ideal para meditar, disfrutar un refrigerio, leer libros, tomar fotos o simplemente para consentir a tus pupilas con escenarios llenos de verde… ¡un paraíso en la ciudad!
A pesar de ser un lugar digno de presumir, no se encuentra abierto al público. En realidad, solo lo pueden visitar personas que deseen rentar u hospedarse, a quienes se les ofrecen recorridos guiados por todo el terreno.
LAS VIVIENDAS
Las casas en renta cuentan con un diseño minimalista, basado en colores crudos que permiten resaltar la vegetación y esculturas. El alquiler de cualquiera de estas viviendas, que se conforman por 5 habitaciones y es máximo para 8 adultos, incluye un recorrido por todo el lugar, así como desayunos junto al lago.
Si uno mira el Nido de Quetzalcóatl desde las alturas, parece como un lunar muy verde rodeado de zonas habitacionales y prados cada vez más deforestados. Si no fuera por las ventanas circulares con las que cuenta cada casa, sería imposible adivinar que, dentro del cuerpo de esta serpiente multicolor, habitan personas y familias enteras.
En conclusión, este fabuloso lugar es un breve desarrollo inmobiliario que evoca los jardines de Gaudí en España o a los castillos fantásticos de Edward James en San Luis Potosí que, además de adaptarse por completo a su entorno natural, este sueño surrealista atrae a decenas de curiosos cada semana, pese a que la entrada está restringida.
- Ubicación: Bosques de los Naranjos, Naucalpan de Juárez, México.
- Web: www.arquitecturaorganica.com