ACATZINGO DE HIDALGO, Pue.- Decenas de fieles católicos se darán cita en el municipio de Acatzingo, específicamente en la parroquia de San Juan Evangelista, para visitar a la Virgen de los Dolores, con la intensión de manifestarle su amor y su fe, además de pedirle su protección, esto durante los días jueves y viernes de Dolores, previo a la Semana Mayor.
Organizadores informaron que este 2022 se realizarán los festejos en honor a la máxima representación católica de Acatzingo y los alrededores, luego de la suspensión de actividades en años pasados por la pandemia del COVID-19.
EL BESO A LA VIRGEN
Pobladores del lugar explicaron que, como es tradición cada jueves de Dolores, los visitantes acudirán a darle “el beso” a la imagen de la Virgen María, Nuestra Señora de los Dolores, “esto significa que los fieles reconfortan a la virgen en su dolor ocho días antes de la muerte de su hijo”, contaron.
“En medio de un ambiente de oración y religiosidad se recuerdan los dolores de la Santísima Virgen, es la profecía de Simeón, que una espada de dolor traspasaría su corazón", narraron.
Detallaron que el tradicional beso a la Virgen comienza cuando la Dolorosa es bajada de su altar y posteriormente expuesta a los creyentes, quienes conforman una larga fila para pasar uno a uno a besar la imagen de la madre de Dios, llevando consigo flores y veladoras.
Para doña Guadalupe Martínez, de 63 años, originaria de Acatzingo, la Virgen de los Dolores significa amor, bondad y comprensión, por lo que indicó: “Cada jueves de Dolores vengo con mi familia a darle el beso a la santísima Virgen, ¿quién más que ella sabe del sufrimiento de ser madre”, dijo.
Don Hilario González, de 58 años y originario del Estado de México, refirió que con este ya son 15 años los que viaja a Acatzingo en estas fechas para manifestarle su amor a la Virgen de los Dolores, y mencionó: “Vengo a darle gracias por sus bondades a la Virgen de los Dolores, hace un tiempo me encomendé a ella por un problema de salud y hoy estoy sano y salvo”, compartió.
Año con año, a este acto religioso también llegan peregrinaciones de los estados de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Estado de México e Hidalgo. Asimismo, peregrinos a caballo y a pie de municipios vecinos.
El evento culmina el Viernes de Dolores en medio de rezos de grupos de apostolado y música de bandas de viento, provenientes generalmente de San Simón Coatepec y San Francisco Mixtla, Puebla.
HISTORIA DE LA IMAGEN
El Santuario a la Virgen de los Dolores ubicado en Acatzingo data del siglo XVIII, se cuenta que la imagen de la Virgen de los Dolores fue hallada por una posadera en el arcón de un viajero, que nunca volvió a buscarlo. Del rostro de la Virgen manaban gotas de agua por lo que fue trasladada a la iglesia parroquial.
La imagen de la Virgen de los Dolores fue coronada solemnemente el día 15 de septiembre de 1924 por el arzobispo de Puebla, Excelentísimo Señor Pedro Vera y Zuria, en nombre del Sumo Pontífice. Para obtener la corona pontificia se realizaron estudios específicos de los milagros que realizó y fue el Papa Pío 11 quien otorgó el permiso.
Además, de acuerdo con la historia del lugar, se sabe que cuando Maximiliano y Carlota pasaron por Acatzingo se celebró una misa por su visita y ellos dejaron sus anillos en ofrenda a la Virgen de Dolores. Actualmente solo las piedras preciosas permanecen en la corona de la Virgen, ya que los anillos fueron fundidos para confeccionarla.
ALFOMBRAS PASIONARIAS
Además, dentro del festejo para este 2022 regresarán las tradicionales alfombras pasionarias, hechas a base de aserrín y diversos materiales, que resultan todo un atractivo para el turismo nacional y extranjero, dentro de las actividades de la Semana Santa.
Organizadores destacaron que en los años anteriores durante la contingencia sanitaria buscaron la forma de adaptarse a la nueva normalidad, razón por la que las alfombras sólo se realizaron al interior de la parroquia, pero anunciaron que, para el Viernes Santo dentro de la Semana Mayor, los visitantes ya podrán apreciar los magnos tapetes que año con año se realizan en honor a Jesucristo.
“Se trata de verdaderas obras de arte, este año podremos apreciar esculturas hechas a base de vidrio molido, majestuosos tapetes multicolores confeccionados con diversos materiales y lo hacemos con todo gusto y la devoción de ser un pueblo creyente”, dijo, Samuel Medrano, artista plástico.
Finalmente, los organizadores comentaron que los 12 barrios de la cabecera municipal se unen en este esfuerzo por conservar una de las tradiciones más emblemáticas del lugar y este 2022 no será la excepción.