Puebla es un estado que cuenta con nueve pueblos mágicos, Zacatlán de las Manzanas es uno de ellos, municipio enclavado en la Sierra que recibe dicho nombre por ser uno de los mayores productores de esta fruta en el país.
Si eres de los que disfruta de un clima frío, Zacatlán es el lugar ideal, donde la neblina densa baja lentamente para cubrir los cerros que lo rodean y en el que podrás respirar aire puro, además de admirar la naturaleza que lo envuelve. Por tal motivo, el Viajeros de hoy estará dedicado a este destino que, aparte de estar cerca de la capital, es una excelente opción para visitar en lo que resta de las vacaciones.
Localizado al norte del estado de Puebla, Zacatlán te invita a disfrutar de sus tradiciones, su arquitectura, gastronomía, paisajes, bebidas y hospitalidad en sus hoteles y cabañas. Su nombre proviene del náhuatl “ZACATL” que significa paja o zacate y “TLAN” lugar, que significa “lugar donde abunda el zacate”.
A continuación te mencionaremos sus atractivos turísticos y naturales que no puedes dejar de conocer durante tu estancia.
EL RELOJ FLORAL
El símbolo más icónico de Zacatlán, sin lugar a dudas es su famoso reloj instalado en el jardín central de la ciudad, colocado durante la remodelación del Zócalo en 1986 y donado por Relojes Centenario. De acuerdo a sus características, fue el primer reloj de su tipo en el mundo, cuenta con dos carátulas de cinco metros de diámetro adornadas con flores naturales y tiene nueve melodías diferentes para marcar las horas según la época del año. Todo visitante que llega a Zacatlán no deja de tomarse la fotografía teniéndolo como fondo.
EX CONVENTO FRANCISCANO
Descubre una verdadera joya arquitectónica colonial en esta construcción anexa al Templo Franciscano, considerada como el convento más antiguo de Puebla. Actualmente es sede de la Casa de la Cultura, de una biblioteca pública y del Museo Regional Comunitario “Luciano Márquez Becerra”, donde en uno de sus patios se encuentra la llamada “Fuente de las Sirenas”.
La restauración del exconvento franciscano se realizó en un tiempo récord de siete meses a cargo de especialistas y con la participación de los gobiernos federal, estatal y municipal, así como del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El lugar está dedicado a la Virgen de la Asunción, cuya fiesta es celebrada el 15 de agosto en el marco de la feria de la manzana.
PARROQUIA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO
Este recinto religioso es uno de los obligados durante el recorrido ya que fue construido bajo el mandato del Obispo Juan de Palafox, a mediados del siglo XVII. En su interior posee cuadros virreinales con leyendas en náhuatl y su fachada de cantera es adornada con motivos de estilo barroco sobrio, integrándose por tres cuerpos y dos torres campanarios.
FÁBRICA DE RELOJES CENTENARIO Y MUSEO INTERACTIVO “ALBERTO OLVERA HERNÁNDEZ”
A tan solo dos cuadras al oriente del Palacio Municipal se encuentra este sitio, dentro de lo que es la primera fábrica de relojes monumentales de Latinoamérica, con más de 90 años de laborar. En este espacio podrás conocer del funcionamiento de los relojes y su evolución, a través de una exposición de las diferentes formas e instrumentos que el hombre ha utilizado a lo largo de la historia para mediar el tiempo.
RELOJ DE AUTÓMATAS DEL BICENTENARIO
En la fachada de la fábrica de relojes Centenario se presenta un show de autómatas, creado con el mismo funcionamiento del reloj, con música y vestuarios típicos de México. Se presenta los días sábado y domingo en horarios de 12:00, 14:00 y 21:00 horas, los viernes únicamente en el horario nocturno.
PALACIO MUNICIPAL
Otro de los sitios bellos de Zacatlán es su Palacio Municipal, una construcción arquitectónica que se realizó entre 1876 y 1896, cuya fachada es de estilo neoclásico con los relieves de cantera gris. El proyecto de construcción fue del arquitecto Francés La Salle, la iniciativa fue de José María Guzmán para su presentación ante las autoridades. El diseño fue por parte del dibujante Manuel Medina.
MOSAICO MONUMENTAL
En la barranca de los Jilgueros luce un mural único en México por varias razones: se plasmó sobre tres muros del Panteón Municipal, se erigió con el trabajo voluntario de los lugareños y mide cerca de 400 metros cuadrados, con pequeños pedazos de mosaicos, azulejos, vidrios y espejos.
Este mural, de aproximadamente 100 metros de longitud, plasma el origen y las tradiciones de Zacatlán de las manzanas, a través de 12 mosaicos de aproximadamente tres metros de altura cada uno, los cuales representan símbolos prehispánicos, historias sobre el origen del pueblo e imágenes indígenas del origen de Puebla, así como edificaciones importantes del municipio.
La obra surgió con motivo de los 300 años de fundación de Zacatlán, documentada el 7 de diciembre de 1714, cuya elaboración comenzó en 2014 y se terminó por etapas, viendo su conclusión e inauguración total el 8 de octubre de 2016.
MIRADOR DE LA BARRANCA
Si quieres sentirte como en las nubes, no debes dejar de conocer este famoso mirador en el que disfrutarás de un paisaje único en la serranía poblana.
Ubicado a muy pocas cuadras de la plaza principal, justo a espaldas del Panteón Municipal, este mirador de cristal te brinda una sensación de libertad y en él podrás divisar la cascada Cola de Caballo y algunas casas rústicas que se esconden entre la verde vegetación de sus alrededores.
Este lugar se ha convertido en el favorito de locatarios y visitantes, en especial durante el amanecer o el atardecer, cuando las vistas son aún más bellas. No olvides sacarte una foto o selfie para las redes sociales.
CASCADAS DE TULIMAN
Esta espectacular caída se encuentra a 40 minutos de Zacatlán, donde podrás disfrutar de una incomparable vista de una cascada que cae aproximadamente entre 250 y 300 metros de altura. En este lugar existe un manantial de aguas minerales, plantas medicinales, cabañas, palapas, escalada de árbol y una tirolesa de 120 metros de longitud que, sin duda, encantará a los amantes de la adrenalina.
A unos cuantos kilómetros más adelante se halla el acceso al ejido de Tuliman, un verdadero oasis oculto en el bosque. El recorrido es en automóvil, pues hay que bajar cerca de seis kilómetros hasta la zona de cabañas donde se estaciona el vehículo. Ahí comienza el camino a pie hasta las cascadas. El viaje transcurre entre verdes y tupidos bosques de una peculiar condición: el heno que cuelga de las ramas es tanto, que dibuja imágenes de lluvia seca, melenas, bufandas y pieles arbóreas. El camino está delimitado por cuerdas, para que los visitantes respeten la ruta y no maltraten la vegetación.
Al final de la senda boscosa el escenario es insólito y silvestre. Lo que inició en Quetzalapa como una cascada bifurcada, en Tulimán ha reunido tanto brío que ahora forma tres caudalosos saltos de cien metros cada uno. Otro magnífico atractivo son las pozas termales.
Una larga caminata, de nuevo entre árboles vestidos de heno, conduce al fondo de la cañada donde se encuentra el manantial de agua sulfurosa. Muchos le confieren propiedades curativas y la colectan en garrafones de 20 litros.
VALLE DE LAS PIEDRAS ENCIMADAS
Cerca de Zacatlán, a menos 25 kilómetros, se encuentra este regalo de la actividad volcánica: el Valle de Piedras Encimadas, rocas que forman figuras espectaculares de entre 10 y 20 metros de altura, rodeadas de pinos.
Se cree que la creación de estas obras se debe a la erosión de la piedra caliza, gracias a la ayuda de lluvias y vientos.
La imaginación no tiene límites, cada uno de los visitantes atribuye a las figuras un significado diferente: elefantes, camellos, tortugas y caras humanas, entre otras, es algo de lo que se puede apreciar. La mayoría de las esculturas se encuentran dispersas entre la vegetación, por lo que resulta ideal hacer los recorridos a pie, siguiendo los senderos que permiten admirar las piedras más conocidas y visitar una cascada cercana.
CASCADA DE SAN PEDRO
Para finalizar nuestro recorrido, no podemos dejar de mencionar esta cascada situada en San Pedro Atmatla, otro de los atractivos del lugar que cuenta con una caída de 20 metros aproximadamente; a un costado de esta se localizan las ruinas de lo que sería en el siglo XVI el primer templo católico de Zacatlán. Además cerca de este lugar se encuentran los primeros asentamientos prehispánicos de lo que sería el Señorío de Zacatlán.
