¿Te atraen las especies exóticas y te gustaría tener un camaleón como mascota?, toma en cuenta que, aunque pareciera que son independientes y no necesitan de tu atención, estos animalitos de piel dura requieren muchos cuidados para que puedan ser felices en cautiverio.
Un camaleón necesita mucho espacio para trepar por ramas y vegetación, además de temperatura y humedad que se acerquen a las condiciones ambientales del clima tropical al que pertenecen. Por eso lo más importante para tenerlo como mascota es su hábitat: un terrario.
De acuerdo con Carolina Flores, especialista en mascotas no convencionales, coordinadora de la clínica Miau&Guau de Petco en La Noria, lo primero que hay que considerar es el tamaño del terrario: debe ser una jaula larga de malla de alambre, pero lo más importante es que sea alta, como mínimo de 1 metro, porque los camaleones siempre trepan; además, deben tener ambientación como troncos, ramas, lianas y rocas.
Recomienda que la base del terrario, en lugar de ser sustrato de tierra negra o de fibra de coco, sea de pasto sintético para evitar que el reptil pudiera intoxicarse si llegase a deglutir parte del mismo a la hora de buscar a su presa para alimentarse.
Enfatiza que el camaleón es un animal voraz y es ideal que pueda cazar a su presa él solito para que haga ejercicio. Come insectos de criadero que le proporcionen una buena alimentación y que venden en tiendas especializadas, como grillos, tenebrios, gusanos de seda o sofobas. Los comen vivos, no muertos.
Las especies permitidas para tener como mascotas son el camaleón velado, el camaleón pantera y el camaleón Jackson (que tiene cuernos). De tamaño son más pequeñas las hembras, pero un macho pantera puede llegar a medir hasta 50 centímetros con todo y cola. Su esperanza de vida, siempre y cuando tengan buenos cuidados, es de hasta 5 años, mínimo 3.
CONDICIONES ÓPTIMAS DEL TERRARIO
La temperatura, iluminación y humedad son fundamentales en el terrario para que sea lo más parecido a lo que ellos están acostumbrados por naturaleza, entonces debe tener una combinación entre calor y humedad.
La humedad ambiental se puede crear manualmente rociando con atomizador varias veces al día sobre las plantas para que el camaleón tome las gotas que caen, o recurrir a un sistema de riego automático: “hay mangueritas que gotean agua que va cayendo sobre las hojas del terrario, entonces el animalito toma agua de esas gotas. No necesitan bebedero.”
La entrevistada advierte que, de acuerdo con la especie, será el grado de temperatura que necesite, por lo que su terrario deberá estar acondicionado con focos especiales. Esto es importante para que se mantengan en óptimas condiciones, que tengan buen metabolismo, que puedan generar bien la digestión, que puedan mudar la piel.
Enfatiza que lo ideal sería sacarlo al jardín o terraza diariamente, mínimo 1 hora (lo mejor son 3 horas), para que reciba los rayos del sol y pueda producir la vitamina D necesaria para sintetizar el calcio en sus huesos. Puedes sacarlo en la mano o mantenerlo en una macetita, siempre bajo supervisión y con una parte de sombra. “El irá absorbiendo los rayos del sol, por lo regular cuando absorben el calor se ponen de color negro y cuando sienten que ya es suficiente, se esconden en la sombra”.
De todos modos, hay que acondicionar el terrario con focos especiales. Los venden en las tiendas de reptiles. Deberán estar prendidas como mínimo 12 horas diarias.
En invierno hay que mantener su temperatura cálida, porque si les da frío se aletargan. Pueden entrar en hibernación, sus funciones fisiológicas estarán bien pero no van a estar funcionales, no van a querer comer.
El terrario se limpia una vez a la semana. Se quitan todas las plantas y ramas artificiales y se lavan con agua, jabón y un poquito de cloro para desinfectar, luego se enjuagan muy bien con mucha agua. El camaleón se coloca en la jaula una vez que todo esté limpio y seco. “Es importante hacerlo, porque ellos pueden tener muchas bacterias en la piel o en la boca, y si ellos mismos tienen contacto mucho tiempo con la carga bacteriana pueden generarse infecciones muy graves”.
LA SALUD DEL CAMALEÓN
La revisión con el veterinario es cada 6 meses, advierte la especialista y agrega que es importante, porque un reptil se va a notar enfermo hasta que ya tiene un grado avanzado de enfermedad.
“Las señales de alarma son que el camaleón esté en el suelo mucho tiempo, no quiera comer, que lance su lengua pero no le atine a la presa o si tiene manchas en la piel que no son usuales”, puntualiza.
Subraya que también hay que desparasitarlos, pero primero se les hace un estudio de heces para confirmar que no tenga parásitos en su tracto digestivo. No se pueden desparasitar sin el estudio porque se puede destruir su flora y les causaremos un problema.
- Los camaleones cambian de color por sus células cromatóforos, que los hacen variar de tono para camuflarse en momentos de peligro y para absorber o dispersar el calor