Pocas veces nos preocupamos por los inconvenientes o los posibles problemas de salud a la hora de viajar dentro y fuera de nuestro país en esta temporada vacacional. Pensamos en lo más frecuente o en lo que nos han contado y tomamos previsiones ante esas posibilidades: , llevarlo al mecánico, o también checar las reservaciones, tener los documentos listos con las visas o el pasaporte. Sin embargo, es más frecuente de lo que pensamos la posibilidad de tener un problema médico durante los viajes, por eso nos esforzamos para que lo tomes en cuenta y lo prevengas.
1. MEDICAMENTOS PARA ENFERMEDADES PREEXISTENTES: Los diabéticos y los hipertensos, así como los portadores de enfermedades crónicas tienen que llevar sus medicamentos y la última receta que les hayan expedido para asegurar que no les falte su tratamiento durante el viaje.
2. LAS ENFERMEDADES DIARRÉICAS: Son la primera causa de enfermedad del viajero. Casi siempre es por la ingesta de alimentos o ingredientes a los cuales no estamos acostumbrados. También se producen al estar expuestos a bacterias para las cuales no tenemos resistencia o a alimentos mal preparados.
3. LAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS: Son más propensos los niños y los alérgicos. Especialmente por cambios de temperatura propios de la región a visitar, en el transporte o en el lugar de hospedaje. Inclusive la presencia de moho en ambientes húmedos.
4. LAS ENFERMEDADES CON FIEBRE: El contacto con personas portadoras asintomáticas de enfermedades tales como la varicela, el coxackie, incluso con sarampión en países con prevalencia de esta enfermedad, pueden hacer que las personas susceptibles desarrollen la enfermedad de dos a tres semanas después de la visita. Así como las enfermedades transmitidas por vectores, por ejemplo, los mosquitos, que pueden transmitir: malaria, dengue, zika, chikungunya, etc.
5. ANIMALES: Además de transmitir enfermedades, la misma picadura de insectos es un problema común en los vacacionistas. Deben de prever que en ocasiones en las playas puede haber aguamalas o medusas, que provocan lesiones dolorosas. En las zonas urbanas hay aumento de la frecuencia de mordidas por animales domésticos en los menores sin vigilancia. Por último, las especies venenosas de serpientes, víboras y arañas pueden atacar a los excursionistas. Por eso es muy importante preguntar con la gente de estos lugares sobre los riesgos.
El propósito de esta columna no es crear pánico, sino tomar en cuenta la salud e incluirla dentro de nuestros planes de viaje.
* Titular de Cirugía Ambulatoria IMSS UMAA.
Máster en Patología, Mamaria y Senología
Teléfono: 2461662