Todos quisiéramos que nuestra mascota tuviera una vida larga y saludable, pero para ello debemos ayudarle. Como parte de la tenencia responsable están las vacunas, que forman parte de la atención veterinaria preventiva. Si durante estas fiestas te hiciste de un lomito o les cumpliste el deseo a tus hijos de tener un cachorro o un minino, aquí te decimos las vacunas que deben recibir.
Un cachorro necesita cumplir un programa de vacunación especial que lo ayudará a prevenir peligrosas enfermedades mientras su sistema inmunológico se desarrolla, y a partir de los 12 meses de vida, en adelante, su programa de vacunación se deberá reforzar anualmente, expone Arturo Cordero Brito, médico veterinario encargado del área de oftalmología y anestesia de la clínica Miau&Guau de Petco La Noria.
"Tanto perros como gatos necesitan vacunas a partir de las 8 semanas de vida, pero esto no es una regla, todo depende de que el paciente esté saludable y en su peso", asegura.
Refiere que es importante visitar al médico para una revisión general y que él valore el estado de la mascota, así definirá a partir de cuándo debe empezar con su esquema de vacunación, eso sí, antes que nada hay que desparasitar al pacientito, "primero hay que encargarnos de los parásitos para que el sistema inmunológico pueda generar anticuerpos, porque si se vacunan con parásitos podríamos causar algún daño".
Otra cosa importante a saber es que, siempre que llegue una mascota nueva a la familia, debe pasar por un "período de adaptación" en casa de al menos una semana, porque ciertas enfermedades tardan en incubarse de 8 a 15 días. Así podrás observarlo para saber si come y defeca bien, o si tiene diarrea o vómito, lo que significa que tiene algún parásito y debes informarle al veterinario.
VACUNACIÓN CANINA
Una vez que se desparasitó a la mascota y está saludable, aquí en la clínica, se le aplican dos vacunas quíntuples ("puppy"), una séxtuple y al final la antirrábica, en intervalos separados de tres semanas entre cada una, señala el entrevistado.
Las vacunas son una combinación de antígenos o cepas atenuadas contra diferentes enfermedades: la quíntuple cubre parvovirus, moquillo, adenovirus tipo 2 (dos antígenos) y parainfluenza (hepatitis); la séxtuple lo mismo de la anterior más leptospira.
Existe una enfermedad conocida como "tos de las perreras" que es como una gripe muy contagiosa y, aunque no es mortal, en algunos lugares como pensiones, escuelas de adiestramiento o estéticas, te piden la vacuna bordetella.
Este esquema de vacunas para cachorro se tiene que reforzar cada año, durante toda su vida, con una vacuna séxtuple más una de rabia. Una vez con su calendario de vacunas está completo, podrás salir con él a pasear para que descubra el mundo.
VACUNACIÓN FELINA
En el caso de los gatos, las vacunas son diferentes porque se manejan enfermedades propias de los felinos. Primero se desparasitan y ya que estén libres de bichos internos y externos se empieza con el calendario de la vacunación.
En Miau&Guau se manejan dos triples y una antirrábica, en intervalos separados de tres semanas entre cada una. La triple cubre dos enfermedades digestivas, calicivirus y panleucopenia, y una respiratoria, rinotraqueitis.
El médico dice que, además de esta vacunas, se le tienen que hacer pruebas de sangre de SIDAF (síndrome de inmunodeficiencia felina) y leucemia viral felina, que son enfermedades que atacan el sistema inmunológico de los gatos y las pueden adquirir desde chiquitos e incluso, heredarlas. No las transmiten a humanos.
Cordero Brito enfatiza que es muy común que los gatos salgan de casa, pero debemos evitar que esto ocurra porque estas enfermedades las pueden adquirir en la calle, pelándose o cuando se cruzan. Es importante esterilizarlos desde chiquitos para evitar que busquen reproducirse; para que no se aburran, puedes ponerles obstáculos y juegos y así se mantendrán entretenidos.
"Una mascota no debe ser responsabilidad de un niño, sino de un adulto, por eso no debería ser un regalo ni de Navidad ni de Reyes. Ahorita la quieren mucho y la traen a sus dos primeras vacunas, pero en febrero que ya creció y pesa 7 kilos, defeca, orina y no lo saben educar, la tienen amarrada en la zotehuela", sentencia.
"Hay que estar conscientes de que tener un gato o un perro es como tener un hijo y va a generar gastos médicos y alimentación, entre otros; además, es un compromiso de 10 a 20 años y tenemos que quererlos y atenderlos de igual forma que cuando eran pequeños", concluye.