Una noche de velas enmarcada por la Pirámide de Cholula, fue como treinta y cinco personas disfrutaron una cena ofrecida en el restaurante Vaniloquio de la Ciudad Sagrada.
La cena, inspirada en la noche de velas que se lleva a cabo la segunda semana de julio en el pueblo de Pedraza, en España, para honrar a los habitantes de dicha población que tiene su origen en la época de la inquisición, fue elaborada por los chefs: Aldo Gómez Ruiz, Xchel González y Manuel Hernández.
Los comensales disfrutaron un menú de cinco tiempos que a todos encantó y que maridaron con cocteles preparados por los mixólogos: Gabriel Gaap, Camilo Galindo y Marlon ambitender.
El primer tiempo fue Infladita de maíz azul rellena de mixiote de setas con mole de flor de calabaza, que maridaron con Racimo Rojo (cacao, lychie, Sake Nami, Plumdew). Le siguió un Bao relleno de rabo de toro en estofado de vino tinto, alioli, cebolla caramelizada en soja y sake, y salsa de queso brie; lo acompañaron con un Caribe (Maracuya, Plumdew, Sake Nami, crema de coco, licor de ciruela).
Un taco de jaiba suave con tortilla de cilantro, fue el tercer tiempo que maridó a la perfección con el coctel Mallinali (aquafaba, amargo de angostura, Plumdew, Sake Nami). El último plato salado fue una barbacoa de conejo, tlacoyo de alberjón con chile atole amarillo y espuma de queso; maridado con 1549 (Cordial de sésamo y coco, vermut Deus, Sake Nami).
Para terminar con broche de oro, los comensales fueron agasajados con una Floración, un bizcocho de miel con cúrcuma, helado de flores, geleé de mango, gel de flores y crocante de polen. El maridaje fue un Mestizo (plátano, whisky, Sake Nami).
La velada fue ambientada por el Dueto Maracay que mantuvo a los presentes en feliz convivencia.