A lo largo de todos los meses en que hemos estado todos sumergidos en el tema de la pandemia del coronavirus, una de las principales preocupaciones ha sido, por supuesto, nuestra salud y el cómo podemos fortalecer nuestro sistema inmune ante la amenaza de la temida enfermedad.
Por este motivo ha tomado relevancia toda la información que podamos encontrar acerca de una correcta alimentación, ejercicio y demás hábitos saludables que debemos adquirir para ayudar a nuestro cuerpo en esta tarea. Otro de los temas que más se comentan es el de la necesidad de tomar sol y aire fresco por lo menos durante 15 minutos diarios, ya que esto ayuda a fijar el calcio en los huesos.
Precisamente hoy vamos a hablar acerca de todos los beneficios que nos aporta la vitamina D y su relación con la luz solar, para ello consultamos a Miguel Fuentes Blancas, profesional de la salud, quien explica que esta sustancia también conocida como Calcifediol y Colecalciferol, es una hormona con múltiples funciones, que pertenece al grupo de las vitaminas solubles en grasas, o liposolubles, por lo cual si es consumida en exceso puede producir efectos adversos.
“Esta vitamina requiere de otras sustancias o exposición para sus funciones: se transforma en vitamina activa cuando nos exponemos al sol, se asocia con el calcio para hacer la mineralización de los huesos y con proteínas para la mejora del sistema inmune. Por esta última razón, los científicos han enfocado su atención hacia los beneficios que pudiera tener sobre la infección de Covid-19 y sus complicaciones; hay algunos estudios comparativos en donde pacientes con deficiencia de la vitamina D se muestran con complicaciones más graves y muerte”, agrega.
¿PARA QUÉ SIRVE LA VITAMINA D?
Esta ayuda al cuerpo a mantener los niveles correctos de calcio y fósforo en el cuerpo, los cuales son elementos fundamentales para la propia formación de los huesos. Asimismo, auxilia en la reducción de la inflamación, tanto interna como externa e impide el crecimiento de células cancerígenas en el cuerpo, añade.
Además de esto, indica que gran parte de nuestros órganos cuentan con tejidos especiales para la recepción de esta vitamina, por lo que se podrían obtener muchos más beneficios en el cuerpo, aparte de los antes mencionados.
¿CÓMO LA OBTENEMOS?
El médico expone que existen dos formas en que podemos adquirir esta vitamina: tanto de manera natural, como en forma de suplemento. En realidad, hay pocos alimentos que la tienen de manera natural, la encontramos por ejemplo en el aceite de hígado de bacalao, los cereales fortificados, el salmón, el pez espada, el hígado de res, el jugo de naranja fortificado, las sardinas, las leches de origen animal, así como en la yema de huevo.
Y añade que se sugiere que es mucho más fácil ingerir esta vitamina mediante productos alimenticios fortificados, ya que se puede hacer difícil consumir todos los alimentos antes mencionados, aparte de los del día a día; dichos alimentos fortificados están divididos en dos formas: vitamina D2 y vitamina D3. La primera, con altos niveles de ergocalciferol y la segunda, colecalciferol.
EL PAPEL DE LA LUZ SOLAR
Es importante mencionar que la principal fuente en que obtenemos esta vitamina de manera natural es mediante la exposición a la luz solar, la cual a pesar de que en exceso puede ser dañina para nuestra piel, sigue siendo la forma más saludable de adquirirla, especialmente para personas que no puedan tener un fácil acceso a los alimentos antes mencionados, asegura el entrevistado.
NUESTRAS DEFENSAS NATURALES
“Está comprobado que son varias las vitaminas y minerales, provenientes de determinados alimentos, que están implicadas directamente en el aumento de nuestras defensas. También intervienen otros factores, como: la disminución en el hábito de fumar, y la ingesta de bebidas alcohólicas, el ejercicio y evitar los desvelos.
“Dormir entre 7 y 8 horas diarias permite al organismo elevar la producción de melatonina, la cual tiene entre sus funciones la maduración de nuestras células defensivas; por el contrario, la escasez de sueño debilita nuestro sistema defensivo y favorece el contagio por coronavirus”, afirma Fuentes.
CUIDADO CON EL EXCESO
Por último, advierte que es importante recordar que el suplemento de vitamina D no funciona como una medida preventiva, puesto que la administración de calcifediol o colecalciferol en la población no deficiente en vitamina D puede provocar complicaciones. De manera que el consumo en exceso de esta vitamina puede causar niveles anormalmente altos de calcio, lo cual puede causar daños importantes en el riñón y los huesos.