La tecnología avanza a pasos agigantados y un ejemplo muy palpable de ello lo encontramos en la gran variedad de wearables que ya existen hoy en el mercado o que están en vías de salir a la luz. Algunos seguramente ya los conoces, como los audífonos inalámbricos o el reloj inteligente, pero hay otros que ya se empiezan a vislumbrar, como los implantables o las píldoras con sensores, que arrojarán cada vez mayores datos acerca de nuestro organismo para prevenir enfermedades, entre otros usos.
¿QUÉ SON LOS WEARABLES?
Se les llama así a todos los dispositivos inteligentes que podemos usar con diferentes fines en distintas partes del cuerpo. Al respecto de estos modernos aparatos Luis Camacho, diseñador industrial experto en temas de innovación, fabricación digital y prototipado rápido en el IDIT, Instituto de Diseño e Innovación Tecnológica, Ibero Puebla, explica las diferentes categorías que existen, sus principales usos y las proyecciones de lo que se espera en este campo para un futuro no muy lejano.
Luis expone que actualmente sirven tanto para monitoreo de nuestro cuerpo como para entretenimiento, aunque poco a poco aparecen otras aplicaciones. Obtienen datos como nuestro ritmo cardiaco, temperatura, oxigenación, entre otras cosas y algunos se vuelven extensión de otros gadgets que ya utilizamos día con día.
LAS DIFERENTES CATEGORÍAS
Smartwatches y monitores de actividad física. Están dentro de los más populares y a veces se confunden con los monitores de actividad física, aunque con el tiempo la diferencia entre ambos empezó a ser menos evidente, porque se han agregado capacidades de unos a otros y ya prácticamente son lo mismo, aunque algunas marcas y dispositivos tienen mayor especialización en ser uno u otro.
Joyería inteligente. Vienen por ejemplo como anillos, aretes o incluso solo las contras de estos, que capturan, analizan y almacenan información de nuestro cuerpo y se pueden ver los resultados en los teléfonos inteligentes. Se busca que sean cada vez lo menos invasivos posible y que se porten la mayor parte de tiempo, para que con los datos que aportan se hagan análisis mucho más viables.
Los implantables. Entre estos uno de los más sonados en los últimos meses fue el Neuralink de Elon Musk que, al menos conceptualmente, pretende instalar un dispositivo en nuestro cerebro para que, de forma muy rápida, podamos mejorar nuestras capacidades intelectuales y eventualmente incluir otros dispositivos que aumenten las habilidades físicas. Esto el entrevistado afirma que lo vislumbra para dentro de muchos años, aunque el planteamiento resulta muy interesante y genera ciertas preguntas en el largo plazo.
La ropa inteligente. Está pensada para obtener información y dar feed back, porque al estar en contacto con más partes del cuerpo puede obtener muchos más datos y detectar enfermedades o auxiliarnos con temas de postura; avisa por ejemplo si se realiza bien un ejercicio o puede incluso detectar una posible lesión en alguna parte del cuerpo. Los alcances de estos dispositivos serían súper completos ya que obtienen mucha información y nos dan retroalimentación de forma muy clara.
Otro ejemplo son los tenis para corredores que también ya se encuentran en desarrollo, analizan la pisada y detectan si se usa la técnica correcta, si es eficiente o si hay la posibilidad de alguna lesión, todo eso transmitido a nuestro teléfono.
Los HMD o Head Mounted Displays. Son de los que probablemente podemos encontrar más o identificar más fácil, como los de realidad virtual que se han vuelto más populares y hay otros desarrollos que proponen comenzar a tener realidad mixta, por ejemplo en los lentes, que se pueden portar en cualquier lugar y tener una interacción mucho más nutrida con nuestro entorno real.
Estos se comienzan a vislumbrar para usarse en el entrenamiento de trabajadores de la industria, que recibirían las instrucciones directamente en sus lentes de cómo operar alguna máquina o de procedimientos de servicios al cliente, aunque todavía va a tomar un poco más de tiempo para poder tenerlos en cualquier lugar.
SUS MEJORES USOS
El área de la salud es uno de los pilares de los wearables por la cantidad de información que pueden obtener. Uno de los principales objetivos que se lograrán gracias a estas tecnologías y la IA o inteligencia artificial es, por ejemplo, el poder detectar o predecir ciertas enfermedades de forma muy rápida, en sus primeras etapas, donde va a ser mucho más fácil tratarlas.
Ese es un hecho y es uno de los usos principales que ya se visualizan en su desarrollo. A lo mejor en una primera etapa no nos va a decir directamente qué tenemos, pero sí nos podrá orientar de forma temprana a realizarnos un análisis para detectar ciertas enfermedades, explica Camacho.
Los empezaremos a encontrar cada vez en más dispositivos, el interés por ellos y la capacidad que nos pueden dar para detectar enfermedades o que nos pudieran ayudar para mejorar nuestro estado físico o para entrenar mejor; poco a poco comenzarán a mostrar cada vez más más sus bondades, finaliza.