En esta temporada del año llegan dos celebraciones importantes a nivel internacional, Halloween y Día de Muertos; la primera se realiza durante el 31 de octubre, mientras que la segunda el 1 y 2 de noviembre, aunque las creencias populares sostienen que esta última puede empezar desde el 27 o 28 de octubre.
Debido a las fechas tan cercanas en las que se festejan, las actividades que se hacen al respecto suelen fusionarse, por lo que es común que las familias les pongan ofrendas a sus difuntos, mientras que los más pequeños de la casa llevan algún disfraz inspirado en una película de terror, videojuego o caricatura.
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Aun así, estas festividades no deben confundirse, ya que tiene intenciones diferentes, pues la mexicana busca celebrar a los seres queridos que han partido al más allá, mientras que la extranjera está relacionada con las fiestas, pedir dulces y otro tipo de actividades que por regular se hacen con amigos.
¿Cuáles son sus principales diferencias?
Origen
El Día de Muertos se remonta a las culturas prehispánicas como la mexica, que rendían tributo a la muerte como un ciclo de la vida. En cambio, Halloween tiene raíces en Samhain, una festividad de Reino Unido que marcaba el final de la cosecha y el comienzo del invierno, cuando se creía que los espíritus podían cruzar al mundo de los vivos.
Forma de celebrarlo
Otra distinción está en la manera de honrar a los muertos. en la costumbre mexicana la conmemoración es alegre y colorida, llena de altares decorados con flores de cempasúchil, velas, fotos y ofrendas. Estas ofrendas incluyen alimentos y bebidas que solían disfrutar los difuntos, con la creencia de que sus espíritus regresarán a disfrutarlas.
Mientras que en la extranjera es lo contrario, pues tiene un enfoque más lúdico y tenebroso, en el que se enfatizan disfraces y decoraciones que representan fantasmas, monstruos y otros elementos de terror.
Simbología
En México, el Día de Muertos se identifica con las calaveras de azúcar, el papel picado y las catrinas, figuras que celebran la vida y la muerte en un tono respetuoso. Por su parte, Halloween se caracteriza por iconos como las calabazas talladas, las brujas y los murciélagos, elementos más ligados a los temas de terror y misterio.
Actividades
Las actividades de cada festividad son otro aspecto distintivo. En Halloween, los niños se disfrazan y salen a pedir dulces, una práctica conocida como "dulce o trato", mientras que en el Día de Muertos las familias visitan los cementerios para limpiar y adornar las tumbas de sus seres queridos.
El objetivo
El objetivo de ambas celebraciones es diferente. La festividad mexicana busca mantener vivo el recuerdo de los antepasados, festejando la vida que compartieron y la herencia cultural que dejaron.
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Halloween, en contraste, ha evolucionado más hacia una celebración general del terror y el misterio, en la que lo sobrenatural se convierte en motivo de diversión sin necesariamente tener un trasfondo de homenaje.
