A finales de octubre e inicios de noviembre se colocan las ofrendas por el Día de Muertos, una tradición mexicana con orígenes prehispánicos que ha pasado de una generación a otra. Algunas instituciones sostienen que esta celebración se realiza en todo el país, principalmente en las comunidades y pueblos indígenas.
Los altares que se ponen durante esta fiesta tienen diferentes elementos como la sal, manteles blancos, agua, velas, veladoras, calaveritas, incienso, flores, pan de muerto, papel picado, una fotografía del difunto y su comida favorita. Además, se debe colocar un camino elaborado con los pétalos de la flor de cempásuchil.
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Esta tradición tiene ciertas normas culturales, pues de acuerdo con las creencias, los muertos visitan las casas de sus familiares en orden, es decir, que acuden en distintas fechas de acuerdo con la forma en la que perdieron la vida. También se toman en cuenta factores como el día del fallecimiento.
¿Cuánto se debe esperar para poner una ofrenda?
Esta tradición sostiene que las almas de los difuntos pueden visitar sus altares de manera ordenada; esto también incluye el tiempo que deben esperar las familias para colocar un altar después de que su ser querido haya fallecido.
En este sentido, no se les pone ofrenda a quienes hayan perdido la vida un mes antes de que se haga la celebración de Día de Muertos, así fue como se explicó un artículo de la Academia de Arte de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Esa institución educativa expuso que es indispensable que las ánimas esperen ese tiempo para poder ir al mundo de los vivos, pues requieren de ciertos días para poder pedir permiso para acudir a esa fiesta.
Asimismo, se puntualizó que se tiene la creencia que este tipo de almas ayudarán a otras para que puedan llegar a su destino, por lo que partir del próximo año ya será su turno de unirse a esta tradición.
¿Cuál es el orden de llegada?
Todo comienza el 27 de octubre, una fecha que en los últimos años se ha popularizado debido a que fue seleccionada para ponerle un altar a las mascotas que han fallecido. Un día después vienen de visita quienes murieron de una forma trágica.
Mientras que el 29 de octubre fue elegido para recordar a las personas que perdieron la vida ahogadas. Al siguiente día se le dedica al ánima sola, es decir, quien ha sido olvidado o no tiene familia que lo recuerde.
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El último día de octubre es para los bebés que no fueron bautizados. Asimismo, el primero de noviembre llegan los niños menores de 12 años. Por último, el 2 de noviembre llegan Todos los Santos y los Fieles Difuntos.