Como cada año, en temporada de Todos Santos, la Capilla de las Santas Reliquias de la catedral metropolitana mantendrá abierta sus puertas para que los fieles puedan venerarlas. Los mismo se podrá hacer con las reliquias contenidas en los altares de San José y de los Tres Arcángeles. Y el Día de los fieles difuntos se podrá rezar por sus almas.
“Las reliquias son parte de los cuerpos de santas y santos que vivieron en siglos anteriores, y han sido semilla, alimento y crecimiento de nuestra fe (…) Les comparto que en la catedral tenemos una cantidad aproximada de 400 reliquias, en esta capilla (de las reliquias), en los altares, y en otras capillas como la del Ocheavo”, expuso el padre Francisco Vázquez, rector de la catedral.
Lo que la iglesia católica celebra en estas fechas es la resurrección de Cristo, por eso estamos en la Capilla de las Reliquias que contiene la manifestación de nuestra fe (…) Todos estamos llamados a ser santos por eso en esta capilla están hombres y mujeres que alcanzaron la vida de santidad (…) El 1° de noviembre vamos a rezar por los fieles difuntos, por los santos y santas que tenemos en la catedralagregó.
El presbítero comentó que en el altar de San Ignacio se encuentran las reliquias de los 12 apóstoles. Aseguró que, desde hace años, tienen una parte del cuerpo de San Judas Tadeo como reliquia, y la gente lo desconoce. Agregó que, en la Capilla de las Reliquias, se encuentra una parte del cuerpo del beato Juan de Palafox y Mendoza, y en la capilla de la Virgen de Guadalupe está la última reliquia que llegó a la catedral hace aproximadamente un mes y es del beato Moisés Lira Serafín, originario de Zacatlán, quien fue elevado a beato.
Las reliquias más antiguas que se encuentran en la catedral poblana son un vestigio de la Cruz de Cristo y otra del manto de San Pedro.
Horarios de visita para venerar las Santas Reliquias en la Catedral el viernes 1 y sábado 2 de noviembre
El día viernes 1° de noviembre se tendrá acceso a la Capillas de la Reliquias en un horario corrido de 8:00 a 19:00 horas.
El día sábado 2 de noviembre, además de pedir por los difuntos, se tiene la tradición de visitar la Cripta de los Obispos para pedir por su eterno descanso. El horario de visita será de 10:00 a 12:00 horas, y de 14:00 a 18:00 horas.
MÁS DATOS ACERCA DE LAS RELIQUIAS EN LA CAPILLA Y LOS ALTARES
La capilla de las santas reliquias aloja restos de algunos santos mártires, principalmente en la urna central. Los bustos de yeso contienen reliquias de los San Basilio, San Sotero Papa, San Cornelio, Santa Catalina de Siena, San Irineo y otros.
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Bajo el altar de san José se encuentran las reliquias de San Satrapio, mártir romano de los primeros tiempos del cristianismo. También está la lápida, hallada en las catacumbas de Roma. Bajo el altar de los 3 Arcángeles, se encuentra una escultura de San Herculano mártir, y un ánfora que contiene restos de su sangre, así como la lápida correspondiente, hallada en las catacumbas romanas.
LA CRIPTA DE LOS OBISPOS Y LA CONMEMORACIÓN DE LOS FIELES DIFUNTOS
Con su muerte y resurrección, Jesucristo, venció para nosotros la muerte transformándola en el fin de la vida terrena y comiendo de la vida eterna, que consiste en participar de la vida plena y feliz de Dios. Quienes mueren con algunas imperfecciones, requieren ser purificados antes de entrar al cielo; a esta etapa de purificación que sigue a la muerte le llamamos “purgatorio”. El 2 de noviembre se recuerda a los fieles difuntos que se están purificando para entrar en el cielo.
Este día debemos hacer oración por el eterno descanso de nuestros difuntos, conscientes de que los lazos de amor que nos unieron a ellos en vida no se destruyen con la muerte, sino que, como todos los bautizados, formamos una familia, tanto los santos como los difuntos, y los vivos podemos ayudarnos unos a otros con la oración.
Existe la tradición de que el día 2 de noviembre los fieles visitan las Criptas de los Obispos para pedir por el eterno descanso de quienes fueron pastores de la Iglesia en Puebla; esta cripta se encuentra bajo el ciprés del altar mayor. Ahí reposan los restos mortales de 13 de los 35 obispos y 5 arzobispos de Puebla con sus nombres y leyendas alusivas a sus características biográficas.
Fue el beato Juan de Palafox quien ordenó el traslado de sus predecesores a esta cripta. Entre los obispos sepultados en este lugar se encuentran: Fray Julián de Garcés, primer obispo de Puebla (1524-1527), Salvador Bienpica y Sotomayor (1790-1802) y los arzobispos: Pedro Vera y Zulia (1924 – 1944) y los hermanos José Ignacio (1945-1950) y Octaviano Márquez y Toriz (1951-1975).
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Los restos de otros obispos se encuentran en diferentes sitios de la catedral de Puebla, como Francisco Pablo Vázquez Vizcaíno (1831-1847), sepultado a los pies del altar de San José. Los restos del primer obispo de Puebla, Ramón Ibarra y González (1902-1904), quien se encuentra en proceso de beatificación, descansan en la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe.